Su vida en Seúl [Changlix]

13. ¿Papi?

Cinco años.

Seo Hyungwon ya iba en tercer grado de jardín de niños, cerca de entrar a la primaria. Seo Chaewon cada mañana que escuchaba el despertador de sus padres despertaba con la ilusión de que le dijeran que se vistiera para ir a la escuela, lo que nunca pasaba.

Después de que el alfa saliera con su hijo mayor, la pequeña se escondía bajo la cama y se negaba a salir.

-- Chae, sal de ahí, por favor. Vamos a hablar -- rogó.

Estaba en el suelo mirando a la menor, ella cargaba con un puchero en sus labios. Acostada boca arriba justo al centro.

-- Yo no quiero hablar contigo -- chilló la menor -- Yo quiero a papá Changbin..

El lobo omega se removió en su interior dolido por las palabras de su hija. Se puso de pie, sacudió sus manos y salió del cuarto de los niños para ir al propio. Una lágrima bajó por su mejilla.

-- Ella es una niña, no lo dijo con mala intención -- pensaba intentando controlarse --. Todos los niños tienen favoritos, ella solo quiere más a Changbin, eso es todo...

Terminó acostado boca arriba en su cama, cerró los ojos y respiró profundo. Eso no está siendo fácil para nadie.

Sacó su celular del bolsillo y llamó a su esposo, permaneció con los ojos cerrados.

-- ¿Qué pasó, bebé? -- la cálida voz del alfa acarició sus oídos.

-- Me haces un favor, ¿Puedes hablar con Chaewon? -- exhaló --. Ayúdame a que salga de debajo de la cama... No te rías, por favor.

La risa del alfa le caló en el pecho, regresó al cuarto de los gemelos y se puso de rodillas, ella ni siquiera se movió un poco. Puso el altavoz y deslizó el celular, chocó con su brazo.

-- ¿Chae? Por qué complicas a papá Félix, no lo hagas -- la voz del mayor era suave --. Sal de ahí o cuando llegue voy a hacer que te quedes bajo la cama por mucho tiempo -- alargó las dos últimas palabras.

-- Yo quiero ir a la escuela -- gimoteo la menor --. Quiero ser como Hyungwon...

El pelirrosa optó por recostarse, sus rodillas ya dolían por culpa de estar apoyado en ellas por un largo tiempo.

-- ¿Para qué quieres ser como Hyungwon? -- la voz sonaba como eco bajo la cama -- Tú vas a ir a la escuela, solo espera un poco ¿Si? Ya no falta mucho, solo esperar a que un nuevo curso empiece... ¿De acuerdo?

¿Cómo es tan fácil para él? Se preguntó el omega.

-- Ahora vas a salir de tu escondite y vas a dejar de complicar a papá Félix, ¿De acuerdo?

-- Sí. -- ambos se despidieron, la castaña clara deslizó el aparato, que dió contra el costado del dueño y salió arrastrándose --. ¿Papi?

La niña se puso de pie y a tientas buscaba a su mayor, dió con los hombros de él y lo abrazó.

Seo Chaewon balanceaba sus pies en el asiento trasero del auto, estaba emocionada porque empezaría a ir a la escuela.

En aquel lugar debían esperar a que tuviera una edad que le permitiera aprovechar y aprender todo.

Le ayudarían a terminar de identificar objetos y cosas, también a leer en braille.

Esta vez Félix fue quien llevó a Hyungwon a su escuela porque la niña negaba a ir con otra persona que no fuera su padre alfa.

-- ¿Papi está triste? -- tal vez suene extraño pero la cálida y delicada voz de su hijo lograba tranquilizar sus pensamientos.

-- No, bebé -- con su pulgar acarició el dorso de su hijo --. ¿Qué te parece si hoy no vas a la escuela?

Aprovecho la luz roja y se puso a la altura del menor que parecía asombrado por la propuesta.

-- ¿Qué te parece tú y yo? -- el menor no dudo en aceptar feliz.

Regresaron a casa, el niño se quitó el uniforme. Ambos entraron a la cocina pues habían decidido que prepararán algo juntos. Terminaron en el sillón viendo una película animada, comiendo lo que hicieron.

Félix revisó todos los estantes y encontró galletas que había escondido de todos para cuando él quisiera comerlas solo. Sirvió en un par de vasos leche, en uno de plástico para Hyungwon.

Después quedaron tendidos en el sillón, el cachorro sobre su mayor.

Dormían cómodos, eso hasta que la puerta se abrió y pasitos apresurados entraron, una pequeña figura estampó contra el mueble.

-- Chaewon, ten cuidado... -- el alfa analizó la escena, a su hijo le faltaba aún una hora para salir, ¿Qué está haciendo dormido en su sala con el omega? --. Seo Félix, no llevaste a Hyungwon a clases...

-- No...

Tomó asiento con su niño dormido en su regazo, puchereo al escuchar el tono acusatorio de Changbin.

-- Yo le dije que se quedara conmigo, lo echo de menos -- acarició sus castañas hebras con dulzura.

Changbin comprendía de sobra el por qué. Cuando la niña se quedaba con el omega sólo preguntaba por el pálido y pedía estar con él, mientras Hyungwon disfrutaba de la compañía de ambos pero preferiría estar con el pelirrosa, pero el nunca lo decía para no herir los sentimientos de su otro papá.

-- Parece que se divirtieron -- exclamó mirando los trastes sucios sobre la mesita ratona.

-- ¡Papi! ¡Mira ya puedo leer mi nombre en estos puntitos raros!

El pelirrosa rió bajito, no tuvo ganas de corregir a la menor pues eso borraría esa hermosa sonrisa que adorna su rostro.

De inmediato ella salió en busca de Changbin, lo llamaba, trataba de seguir el olor, no se detenía hasta dar con él.

¡¡ SPOILER DEL SIGUIENTE CAPÍTULO !!

Changbin encontrará a Félix llorando