17. Cortejear

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Maratón 1/2

Diecisiete años.

Changbin sofocaba gruñidos molestos, no servía de mucho para ocultar el enojo cuando olía a molestia y una vena se marcaba en su cuello.

Analizaba a profundidad al un jóven alfa de cabello azabache que ni se inmutaba ante la pesada mirada de su mayor.

-- ¿Cuál era tu nombre? -- cuestionó tosco al menor.

-- Lee Hoseok, señor Seo -- sin titubear, cruzó los brazos.

El pálido abrazó a su hijo, acercándolo a su pecho. Hoseok parecía imperturbable, no se asustaría pues sabe de sobra que lo único que hace es proteger a su hijo.

El omega de cabellos rosas no tardara en intervenir por la manera en que tambolireaban sobre su pierna.

-- Señor Seo, me gustaría tener su permiso para cortejar a su hijo -- pidió con amabilidad, sus ojos miraban a Hyungwon, con ternura.

El castaño se ruborizó, con una tímida sonrisa.

Giró a ver a su papá y besó su mejilla, se separó con cuidado de él para acercarse a abrazar al chico frente a él.

-- Ven acá, alfa -- Félix hizo una seña desde el sillón que miraba a los tres --. Parece un buen chico, además Hyungwon no es tonto. Sabe escoger bien a quien acercarse... Ahora deja de gruñir.

Pellizco y tironeo de su mejilla con cada palabra. Bajó su mano al pecho de Changbin y lo aventó de vuelta con los menores.

Hoseok esperaba ansioso la respuesta.

La mirada del pálido bajo hasta las manos entrelazadas de su hijo y el jóven alfa.

Suspiró, los ojos de su pequeño brillaban con emoción.

-- De acuerdo, pero sí lo lastimas...

-- Le prometo que lo voy a cuidar -- envolvió a Hyungwon, en un cálido abrazo.

Un sobreprotector padre se encontraba golpeteando el piso con su pie, claramente estresado

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Un sobreprotector padre se encontraba golpeteando el piso con su pie, claramente estresado.

Odiaba que Félix lo haya convencido de dejar salir a su hijo con aquel alfa.

-- Eres un alfa muy celoso -- su imega miraba divertido como parecía subir al auto e ir por Hyungwon, de una buena vez --. ¿Qué pasa, Binnie?

Lo abrazó por la espalda, los músculos del pálido se destensaron.

--- Es mi bebé -- gruñó, en respuesta obtuvo una mordida en el hombro junto con un "no gruñas" -. Ese mocoso lo quiere alejar de nosotros -- el que dijo que los alfas eran pura virilidad estaba en un error, solo basta con ver el mohín de Changbin para morir de ternura.

Su vida en Seúl [Changlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora