Su vida en Seúl [Changlix]

12. Blah, Blah

Tres años.

El ya conocido ruido que causa que distintas personas hablen de diferentes cosas y rían a carcajadas, en definitiva es el sonido favorito de Chaewon.

Ella escuchaba todo y nada a la vez, se puso de pie y con ayuda de su nariz busco el olor de su tío Jooheon o de Hyunjin para que le diera un caramelo sin que sus padres sepan.

-- Tío Hyunjin, ¿Tiene dulces? -- dijo bajito.

El resto miraba a la niña que se movía con tal familiaridad, no se detuvieron sus pláticas para que ella no supiera que la estaban viendo es  demasiado suspicaz.

-- No, pero creo que vi galletas. ¿Quieres una? -- le susurró al oído.

La pequeña asistió repetidamente, sonrió cuando el omega la abrazo y se puso de pie, su alfa se rió pensando en lo mucho que iba a malcriar a sus cachorros.

-- No te muevas o te vas a caer -- le advirtió, dejándola sobre la encimera de la cocina --. Deben estar... ¡Aquí!

Sacó una galleta del paquete y la acercó a la mano de la menor.

-- ¿Puedo darle una a Hyungwon? -- el mayor limpio su boca mientras le decía que sí --. ¿También vez todo oscuro?

Todo el cuerpo de él se tensó. ¿Qué le podía responder a una niña? Mentirle, por supuesto que no. Exhaló todo el aire que pudo encontrar un poco de calma y no llorar por la pregunta de Chaewon.

-- No, Chae, porque tú eres especial.

-- Tío Jinnie, también es especial -- añadió con tonó lloroso.

Apenas abrió la boca para contestar, Félix entró a la cocina, los miró enarcando la ceja cuando vio a su amigo dándole azúcar a la niña, terminó por negar.

-- Wonnie, entonces si no convences a Jooheon es a Hyunjin, voy a tenerlos vigilados...

-- ¿Papi ve todo oscuro? -- la niña giró a donde sintió el olor de su papá.

La misma reacción que tuvo Hyunjin la tuvo Félix suspiro algo asustado por herir los sentimiento de ella.

-- No, Chae -- respondió Hyunjin de nuevo, la niña cuestionó porqué mordiendo su galleta --. Por que eres diferente a todos nosotros.

-- ¿Por que soy diferente?

Chaewon no tiene ni la menor idea del problema interior que les está creando a ambos omegas que buscan una manera de responder.

-- Por que la Luna quiso que tu seas especial, diferente, por que tiene planeado algo para tí.

Hyunjin le dio el paquete de galletas y la bajo de la encimera antes de que haga más preguntas.

-- Ve y dale galletas a tu hermano.

La niña dio pasitos guiándose con su mano, era sorprendente que una niña tan pequeña haya aprendido a hacer eso por su cuenta.

-- Me acabas de salvar, yo no tenía idea de que responderle -- dijo Félix, estaba temblando un poco.

Su amigo lo abrazo con una sonrisa, ambos estanban seguros de que preguntaría lo mismo un cetenar de veces más.

Regresaron a la sala, los cachorros devoraban las galletas junto a Hyungwoo.

-- Bebé -- el cálido aliento de Changbin dio contra su cuello --. ¿Qué pasó en la cocina?

Los brazos de su esposo lo rodearon, besaba su nuca, siente la preocupación y nervios por el lazo, aún que con sólo ver su rostro basta con saber que algo lo alteró.

-- Chaewon preguntó por que no puede ver -- su voz tembló.

Giró para enfrentar a su alfa, respiro contra su pecho para poder relajarse con su aroma. Recibió varios besos en la cima de su cabeza.

-- Yo la veo feliz, no te preocupes hasta que veas que eso la afecte -- el pálido lo giró para que vea la sonrisa de su pequeña mientras comía.

Un llanto inconsolable venía del cuarto de los gemelos, Félix despertó y saltó de la cama. Corrió hasta su pequeña que lloraba, la alcanzó y la acomodó en su regazo cuando se sentó en la pequeña cama.

Apenas Chaewon sintió el olor de su papá se calmó, continuó sollozando la pequeña. Aferró con fuerza sus manitas en la camisa de dormir.

-- ¿Qué pasó, Chae? -- retiró los castaños mechones de cabello de su rostro.

-- Soñe que papi Changbin y tu me dejaban sola y algo me perseguía.

Félix se quedó boquiabierto ¿Soñar? No lo comprendía ¿Eso es posible para un invidente de nacimiento?

--  ¿Cómo? -- se golpeó mentalmente al haberle hecho recordar.

-- Dejé de escuchar sus voces y sonaron pasos muy fuertes -- gimotio la niña.

-- ¿Quieres dormir con nosotros?

Chaewon asistió demasiado rápido, Félix echó un vistazo a su otro hijo que dormía profundamente, igual que su esposo.

Regreso a la cama con la niña negándose a soltarlo o así era hasta que sintió el olor de Changbin se apartó de él y trepó al pecho del alfa Félix arrugó la frente al ver que mo dejó, a la siguiente va a obligar a ir a Changbin.

Trato de dormir, una manita tomó la suya, Hyungwon lo miraba con un puchero y con su otra mano frotaba su ojo.

-- Yo quiero dormir contigo -- dijo en un susurro.

Se recorrió en la cama para darle un espacio y el menor se acurrucó entre sus brazos. Hyungwon besó la mandíbula de su papá se pegó lo que más pudo.

-- Te quiero papi -- se abrazo al mayor --. ¿Por que los dos quieren más a mí hermana?

El pelirrosa abrió los ojos sorprendido por lo que dijo su hijo.

-- ¿Tienes sueño? -- cuando el menor negó se puso de pie y llevo al menor en sus brazos al piso de abajo.

Le sentó en el sillón y fue a la cocina por un paquete de galletas.

Padre e hijo comieron galletas en la oscuridad de la sala. La única fuente de luz venía de la cocina.

-- Won, no pienses que queremos más a tu hermana -- le acarició la mejilla --. Ella necesita más cuidado.

-- ¿Por qué?

El omega medito en la manera de que el pequeño comprendiera la situación en la que estaba su hermana menor.

-- Cierra los ojos con fuerza -- Hyungwon obedeció --. ¿Ves algo? -- susurró un no --. Eso es lo que Chaewon ve todo el tiempo, nada. Por eso debemos ayudarla.

El pequeño niño abrió la boca sorprendido, eso explicaba demasiadas cosas para él.

-- ¿Vamos a dormir?

-- ¿Podemos estar solos un poquito más? -- con amabas manos acunó las mejillas de Félix.

-- Si, claro que podemos, bebé.