No había cosa que me encantara más que disfrutar de mi vida, vivir al máximo y sobre todo ser feliz.
Tenía la visión viva de que la vida era solo una y no quería morir pensando en lo que pude hacer y lo que no hice, era un chico de riegos, o eso creía.
- What's up, bro - saludó con un choque de manos.
- Are you ready?
- Ya tú sabe.
- ¿Debería temer sobre esta salida?
- Nos vamos a divertir, eso es lo realmente importante...come on Chris - dijo con un gesto.
Tomé lo necesario antes de salir, conociendo a Richard y sabiendo sobre la existencia de mi nueva lujosa adquisición, no iba a desaprovechar esta oportunidad.
- No puedes negarme que mi bebé es un lujo - dije refiriéndome al auto.
- I know man - contestó.
Sonreí orgulloso, los autos eran unos de mis saciados gustos y algo con lo que disfrutaba demasiado, de tan solo sentir el aroma a nuevo me sentía en otro mundo.
En la vida todo cuesta, nada es gratis y eso es una limitación para cualquiera, sin embargo nada es imposible.
- Como me gusta esta ciudad - comenté.
- Y sus mujeres, bueno, hombres en tu caso - corrigió.
- A mi me gustan las personas por como son, no por sus genitales man.
- ¿Seguro?
- Cincuenta y cincuenta - respondí en risa.
- Chacho, pa que me mientes si te conozco.
- ¿Qué tanto haces?
- Este loco que no me responde, le voy a dar sus buenos golpes - agregó.
- Si no me agrada te voy diciendo que me regreso, y te comportas - pedí.
- I speak with my friend or my mother?
- Solo bromeaba. Qué sensible estás...
- Dilo y te juro que te parto a golpes.
- ...bombón de chocolate.
- Oh my god, are you crazy - dijo para golpear mi brazo.
Me enfoqué en seguir conduciendo, siempre era un agrado estar a la par de mi amigo.
- Y este idiota qué...¡GET OUT OF THERE! - grité tocando la bocina.
- De seguro se confundió.
- No hay que ser demasiado inteligente para saber moverse en un estacionamiento.
- Tú tampoco hables mucho que eras peor.
- A la mierda.
Abrí la puerta del auto para bajarme y ver quién era, claramente las luces del auto eran demasiado fuertes y no me permitían ver.
- ¿Qué haces? ¿A dónde vas?
- A encarar a este idiota, no tengo toda la noche para esperar a que se mueva.
Caminé en lo que levantaba mis manos en forma de reclamo, yo era un chico paciente, pero no siempre.
- Ya decía yo que no podía ser alguien más imprudente que él. Is my friend.
Puse los ojos en blanco en lo que lo seguía, apenas divisé que bajó de su auto noté una amplia sonrisa en aquel fraccionado rostro.
- ¿Tú? - preguntamos al mismo tiempo.
- ¡Ah, se conocen!
- Qué haces aquí.
- No, que haces tú aquí - contradije.
- A ver, que yo no estoy entendiendo nada - añadió Richard.
- Es mi ex - dijimos nuevamente al mismo tiempo.
- One moment...is it a joke?
- ¿Te parece que estoy bromeando? - pregunté.
- Oye, que estresado. Tampoco viste al diablo - contestó.
- Estoy hablando con él.
- Soy parte de esta conversación, te aguantas.
- Vaya, que contestador estás.
- Asere, relájate que te va a dar algo - contestó.
Di media vuelta para regresar a mi auto, fue una sorpresa que realmente no esperaba, lo que menos imaginé fue que mi amigo fuera amigo de mi ex.
- Que mierda haces aquí Erick.
