- Lo recuerdo, fue una completa locura - dijo entre risa.
- Pero fue divertido - agregué.
- Nos divertíamos mucho. ¿No crees?
Bajé la mirada aceptando su comentario, realmente tuvimos momentos muy buenos en la mayoría del tiempo que estuvimos juntos.
- ¿Quieres que te ayude? - pregunté indicando los platos.
- No, luego los quito yo.
- ...es un poco tarde, fue agradable pasar un momento juntos sin pelear.
- Yo lo que menos quiero es pelear contigo Chris, tú eres el que me rechaza y me obligas a presionarte.
- No quiero entrar nuevamente en el mismo tema. Fue un agrado - dije poniéndome de pie.
- ¿Te tienen controlado?
- Claro que no.
- Entonces quédate, no te estoy corriendo - habló.
- Mira...
- Me importa una mierda tu novio, te dije que te iba a reconquistar y aprovecharé hasta los más mínimos segundos, voy en serio Christopher.
Mis manos sudaban sin control, me sentía nervioso y agradecía poder ocultarlo a la perfección. Por un lado quería mantener el control de las insinuaciones de mi ex novio pero a la vez me gustaba que lo haga.
- Bien, que hacemos - dije sentándome nuevamente.
- Encantado me quedaría aquí mirándote toda la noche.
- ¿Desde cuando acá tan seductor?
- No niegues que se me da - rió.
- Hmmm, más o menos.
- Ven - dijo poniéndose de pie.
Nuevamente me paré de aquella costosa silla, aquí parecía ser todo una perfecta combinación de cosas caras y buen gusto.
Me puse a su lado en lo que ambos admirábamos las luces que dejaba ver la hermosa ciudad de Miami, era una de las grandes cosas que podías lograr tener aquí.
- Linda vista.
- Lo sé, creo que no podría cambiar esta ciudad.
- Lo tienes todo.
- ¿Todo? - preguntó elevando una ceja.
- No arruines el momento.
Negó con una sonrisa cómplice, al igual que él yo también conocía a la perfección cada uno de sus gestos.
- Tenemos tanto tiempo por recuperar - comentó abrazándose a mi brazo.
- No te ilusiones, solo quiero intentar cerrar el ciclo contigo.
- ¡Mijo, no lo has cerrado! Yo lo sabía man, lo sabía - dijo.
- No quise decir eso...
- Pero lo hiciste y me alegra saberlo, creo que tengo las de ganar.
- Daniel es un buen chico, yo ni siquiera debería estar aquí.
- Deja de lamentarte, ya Christopher, si estás aquí es porque quieres y no puedes decir que te obligué. Tampoco pintes como un santo a un chico que...
- No hables de él, ahí si que no Erick - advertí.
- Los callados somos los peores, que te asegura a ti que no esté con otro en estos momentos - insinuó.
- Está con sus padres.
- ¿Y tú le crees?
- ...c-claro, no tendría porqué mentirme.
- No lo sé, se me hace demasiado perfecto ese tal Daniel, yo no me confiaría.
- ¿Puedes parar?
- Solo estoy advirtiéndote, deberías mantenerlo controlado, así no te vuelve a pasar lo mismo.
- Y vuelves a cagar todo, eres un idiota - dije en dirección a la puerta.
Cerré la puerta tan fuerte que el eco se expandió por todo el pasillo, quizás fue un acto de mala educación pero cuando la rabia te invade no eres consciente de nada.
Miré mi celular viendo que no tenía ningún mensaje de Daniel, aquella posibilidad planteada por Erick pegó profundamente en mi cabeza.
Christopher 22:57 pm.
¿En dónde estás?
Dani ❤ 23:01 pm.
En casa, con mis padres.
¿Pasa algo? 🙁❤
Christopher 23:03 pm.
¿Por qué no me has
mandado aunque sea
un mensaje? 😑
