- Gracias bro, que bueno que viniste - dije en un abrazo.
- ¿Qué le pasó?
- Se comenzó a sentir mal, se desmayó Richard - dije agitado.
- ¿Pero está bien?
- Eso creo, le están haciendo unos análisis. Al parecer es pancreatitis, ni siquiera sé si eso es grave.
Acarició mi espalda intentando darme un poco de calma, tenerlo aquí era realmente importante.
- ¿Llamaste a su familia?
- No, creo que es mejor que decida él.
- ¿Y Daniel?
- En su casa. No pienses mal, solo fui por Erick porque se escuchaba bastante ebrio - aclaré.
- ¿Solo por eso?
- No es el lugar, hoy no Richard...no me gusta estar así contigo - agregué.
- Fuiste grosero, ambos lo fueron - reclamó.
- No sé que mierda me pasa, es...es como si no pudiera alejarlo de mi.
- Tú no eres así, al menos el Christopher que yo conozco no es así. No te voy a juzgar, pero piensa bien lo que haces, decídete por uno, sé hombre - contestó.
- Doctor - dije acercándome.
- Acaba de despertar, tuvimos que tranquilizarlo - comentó.
- Es que los hospitales no le gustan.
- ¿Ambos vienen con él?
- Sí - respondió Richard.
- Síganme, ya pueden pasar - dijo en dirección al pasillo.
Me imaginaba lo inquieto que estaba, Erick y los hospitales no eran una buena mezcla.
- No quiero estar aquí - dijo apenas nos vió.
- ¿Cómo te sientes? - preguntó el doctor.
- Sofocado, necesito salir de aquí.
- Lamento decirte que tendrás que pasar la noche aquí.
- ¿Es grave? - pregunté de inmediato.
- Podría serlo si no se cuida como debe. Tienes pancreatitis aguda Erick, de ti depende que no sea algo crónico - agregó el médico.
- ¿Me voy a morir?
- Tampoco exageres - respondió Richard.
- Dime algo. ¿Has sentido alguna molestia en tu cuerpo? En la zona abdominal por ejemplo.
Lo miró con detenimiento, asintió causando un poco de molestia de mi parte ya que quizás podría haberlo ayudado con más tiempo.
- Hace unos días sentí una molestia en el abdomen, bueno no estoy seguro porque luego se me subió por la espalda. Por un momento pensé que era por...por otra cosa - dijo posando la mirada en mi.
- ¿Tienes algún vicio?
- ¡No!
- Chacho que mentiroso tú eres. Es un chamaco bien fiestero, el party lo llama - desmintió Richard.
- Bebé en exceso, muy en exceso - agregué.
La negación del médico dió razón a qué no era algo correcto y esta vez si no le daría el gusto a Erick.
- Desde ahora están completamente prohibidas las bebidas alcohólicas, tendrás que comenzar a cuidarte si no quieres ponerte peor, una pancreatitis crónica podría ser mortal.
- ¿Qué?
- Cállate - exigí serio.
- Tendrá que tener una dieta balanceada, mucha agua, comidas hervidas o a la plancha, nada de té, café o algún estimulante. De todos modos les dejaré las indicaciones para este muchachito.
- No sé preocupe que como sea lo va a hacer - dijo mi amigo con mirada amenazante.
- Gracias - dije para el médico.
Esperamos a que le dé las últimas indicaciones, por la cara de Richard ya veía venir lo que seguía.
- Ni hables que estoy a esto de golpearte.
- Ya escuchaste al doctor, vas a obedecer - advertí.
- Si me hacen algo llamo a...
- Qué te calles - exigió Richard golpeando su mano.
- ¡Auch! Míralo Chris.
- Yo me encargaré de ti.
- Eso si me gusta - sonrió.
- No. Tú desapareces, de Erick me encargo yo - contradijo mi amigo.
- Richard...
- Deja de meterte en problemas, sabes a qué me refiero.
