Bebí mi jugo sentado frente a la amplia ventana de mi departamento, el sol estaba tan fuerte que salir al balcón me hubiera dejado sudado.
Iban dos días sin hablar con Daniel, por más que lo llamaba no respondía y tampoco contestaba mis cuantos mensajes. Quizás estaba dejando pasar por encima esta situación, era mi novio y al menos necesitaba saber que sucedía.
El camino fue silencioso, ni siquiera tenía los ánimos de escuchar música que era lo que habitualmente hacía.
- Dani. ¿Puedes salir un momento? - pregunté desde afuera.
Su rostro estaba completamente neutro pero aún así no se negó a hacerlo.
- Hola - saludó sin ánimos.
- ¿Estás molesto?
- Yo quisiera saber lo mismo de ti - contestó.
- No entiendo - dije en una risa nerviosa.
- Christopher, no sé si hicimos bien en adelantarnos...no sé si es bueno que seamos novios.
- ¿Qué? ¿Por qué?
- El otro día que estabas con mis padres me mandaste un mensaje que lo sentí muy controlador, apenas estamos comenzando y siento que no confías en mi - dijo.
- Solo quería saber en donde estabas, es todo.
- Te dije que estaría con ellos, me hiciste un sin fin de preguntas. Christopher eres mi novio, no mi papá para controlarme.
Llevé mi mano a la cabeza dándome cuenta de aquella estupidez, en el momento no fui capaz de ver lo que estaba haciendo.
- Lo siento, tienes razón. No volverá a pasar, te lo prometo - dije tomando su mano.
- Yo sé que tienes inseguridades por tu relación anterior, pero no todos somos iguales y si tú vas a estar en ese plan prefiero que dejemos las cosas hasta aquí - propuso.
- No no no, y-yo no quiero que terminemos, perdóname ¿si? - pedí.
- Júrame que no me vas a mentir.
- Confiemos en nosotros, en nuestra relación.
- No confío en él - dijo referente a Erick.
- Él es pasado...
Quedé en completo silencio al ver a una mujer unirse a nosotros, por el parecido podía notarse el parentesco.
- Hola. ¿Eres...?
- Christopher, un gusto - dije con una tímida sonrisa.
- Mamá, es mi novio - dijo con la mirada fija en mi.
- ¿Novio? ¿Por qué no nos habías contado?
- Porque es mi privacidad, además acabamos de comenzar.
- Vamos dentro, no estamos en mis tiempos en los que los novios se quedaba afuera - agregó.
Era extraño convivir con la familia de un novio nuevamente, a la de Erick la recordaba con mucho cariño.
Seguía sintiendo a Daniel algo esquivo y frío, era incómodo pero por un lado entendía su actuar, no tenía derecho a reclamar nada contra él.
- Dani, en serio lo siento - dije tierno en lo que apoyaba mi cabeza en su hombro.
- Solo no lo vuelvas a hacer, a ti no te gustaría que yo te controle. ¿O si?
- Claro que no.
- No tengo intenciones de cambiarte por alguien, eres un tonto - dijo apretando mis mejillas.
Depositó varios besos, llevé mi mano a su cintura para sentirlo más cerca mío y darle la confianza de que estaba para él.
- Te quiero - dije sin soltarlo.
- Si pero yo aún más y eso no está en discusión. Espérame.
- ¡Hey!
- Iré por jugo, soy un novio preocupado.
Sonreí ya más aliviado, estuve a nada de que mi relación se acaba. Si Daniel se enteraba de mi encuentro con Erick de seguro daría término definitivo a todo esto.
Miré a un costado encontrándome con el celular de mi novio, las palabras de Erick hicieron eco en mi cabeza, ese "deberías mantenerlo controlado" fue un duro choque en mi mente.
- Mierda - dije tomando aquel aparato.
Sabía que mi actuar estaba completamente mal, pero en mi interior necesitaba hacerlo.