Estaba a la espera de Erick, afortunadamente había caído en razón de cuidarse por el bien de su salud.
- ¿Que te dijo? - pregunté apenas lo ví.
- Sé que me amas y te preocupas, pero estoy bien - dijo con sarcasmo.
- No, tus bromas para otro momento. En serio, qué te dijo.
- ¡Que estoy bien man! Solo tengo que seguir comiendo adecuadamente, creo que mi páncreas no quiere más lucha - respondió.
- ¿Solo eso?
- ¿Y qué más quieres? Tampoco tengo algo terminal cabrón.
- Esa palabra Erick - negué.
- Gracias por cuidarme. ¿Ya ves? Estoy más sano gracias a ti.
- Tenemos algo que hacer - recordé.
- ¿Ahora ya?
- Hemos dejado pasar muchos días, yo creo que ya está más calmado - dije referente a Daniel.
- ¿Tú crees? ¿Te ha contestado?
- No, ya no puedo esperar más, necesito hablar con él.
Asintió de inmediato, valoraba en gran cantidad la postura que estaba manteniendo Erick ante el asunto.
No podía negar que estaba preocupado por Daniel, era un chico muy sensible y la última vez que nos vimos no fui la mejor persona con él.
- Solo te digo que si me golpea de nuevo voy a responder ¿eh? - advirtió.
- La idea no es pelear.
- Mira, todavía tengo un rasguño en mi mejilla, es antiestético Chris - reclamó.
Con mi mano en su espalda lo impulsé para que avance a mi lado, lo correcto era que ambos hablemos con él.
Toqué con algo de temor a su reacción, Erick claramente se demostraba menos preocupado que yo.
- Qué hacen en mi casa.
- Daniel...¿podemos hablar? - pregunté.
- ¿Quieres hablar fingiendo que no pasó nada?
- Solo queremos hablar contigo, te mereces una explicación.
- Osea que también me tengo que aguantar a tu amante.
- ¿Amante? ¿Cuál amante? Yo no soy su amante qué te pasa - respondió Erick.
- Daniel, no - dije sosteniendo su cuerpo.
Por instinto Erick alcanzó a retroceder, de otro modo una nueva pelea se hubiera desatado.
- ¿Estás loco o qué? Asere, medicate.
- Erick, por favor - pedí.
- ¡Él comenzó! Y suéltalo, no lo agarres así - reclamó.
Dejé de sostener a Daniel procurando mantener una distancia tanto entre él y Erick, el ambiente no era amigable.
- Hablemos, solo queremos eso - insistí.
- Bien, hablemos pero él se larga.
- Fíjate que no man, yo vine con Chris y si me voy se va conmigo.
- Bien, váyanse.
- ¡Nooo! - exclamé.
- ¡Vélez!
- Espérame en el auto, ya voy - hablé para Erick.
Le lanzó una mirada completamente amenazante a mi ahora también ex novio, era evidente que Daniel no quisiera hablar con Erick.
- Te estoy esperando.
- Lamento haberte engañado, no quise hacerlo - comencé por decir.
- Si no hubieras querido no lo hubieras echo, es sencillo Christopher.
- Aún siento cosas por Erick. Admito mi culpa y no me haré la víctima, debí ser sincero contigo.
- Eres una mierda, intenté dar lo mejor de mi.
- Y créeme que lo valoro.
- ¡Deja de mentir!
- No te miento Daniel.
- Jamás valoraste mis intenciones contigo, de un momento a otro te volviste posesivo, desconfiado, controlador, dejé pasar todo eso pensando en ti y en la inseguridad que te recuerdo te causó ese idiota - contestó.
Sus palabras tenía toda la razón, ni siquiera tenía sentido contradecirlo.
- Perdóname.
- Esperaba cualquier cosa de ti, cosas buenas, pero nunca esto y mucho menos que me dieras aquel golpe que ni justificación tenía.
- Solo queremos...
- ¿Qué los perdone? ¡Con qué cara!
- Daniel, estamos arrepentidos.
- Lo dudo. Y no, no lo perdono ni a él...ni a ti, debiste pensar muy bien las cosas antes de actuar así.
Lo miré totalmente arrepentido, estaba firme en su decisión y el no querer continuar la conversación me dió la razón.
- ¿Qué pasó? ¿Qué dijo?
- No quiso, me odia - respondí entrecortado.