𝐝𝐚𝐝𝐝𝐲, 𝐭𝐚𝐤𝐞 𝐦𝐞.

# 𝟎𝟕༉

¡Capítulo siete!

No sentía mis pies moverse, sus manos me sostenían un poco fuerte y sentía como mis pies se arrastraban. Llegamos al pasillo iluminado solo por una luz roja, y nos quedamos en una esquina, que por mi mala suerte no llegaba muy bien aquella luz. El sonido de la música aún sonaba, y escuchaba los gritos de emoción de las personas. Reaccioné cuando los labios de Christopher se colocaron en los míos.

¿Qué demonios está haciendo?

─¡Sueltame!─Grité enojada, separé a Christopher de mi, y él tenía una sonrisa en sus labios. ¿Acaso no fue él quien dijo que olvide lo sucedido? ─ ¿Estás loco? No puedes tomarme así y besarme como si nada, ¿quién te crees que eres? Apenas te conozco.

─ ¿Quién soy?─Parece que solo eso escuchó, me tomó de la cintura y me acercó a el, sus labios estaban demasiado cerca de los míos y como no había mucha iluminación no pude notar esos bonitos ojos mieles. ─ Princesa, yo soy tu papi, y tú eres mía. ─ Y de nuevo me besó, sus manos poco a poco fueron bajando a mis caderas y las rodeó, esta vez no le resistí.

Tomé su rostro y lo acerqué más a mi, ya no me sentía inexperta. Sentía su sonrisa sobre la mía, y eso me agradó, a él le agradó que yo hiciera eso. Me acercó más a él, y sus manos llegaron a mi trasero, lo apretó y como respuesta solté un pequeño gemido. Tomó mi trasero y me alzó, no sabía muy bien que hacer, pero en una película vi algo parecido a esto, y sin seguir pensando rodeé mis piernas en su cadera, lo sentí aún más cerca, y el vestido se alzó un poco.

Nos pegamos a la pared, y pude sentir de nuevo ese bulto entre mis piernas, él comenzó a rozar su bulto en mi sexo y luego empujó duro.

─Por Dios, papi.─Gemí en sus labios, volvió a hacer lo mismo y gemí un poco alto.

─Tranquila, bebé. No querrás que nos descubran aquí. ─ Y ahí fue cuando volví a la realidad, estábamos en un lugar público, alguien podría pensar que estoy muriendo o algo. Me separé de Christopher y sentí una corriente en mis piernas al tocar el piso. De nuevo lo hice.

─Lo siento, de nuevo. ─Dije un poco apenada.

─No tienes que perdonar nada, cariño. No hay que seguir fingiendo esto que hacemos, ¿o sí?

─Esto está mal, Christopher. Tú, tú eres 7 años mayor que yo, esto no es apropiado. ─ Le alejé, y él me miró con algo decepción.

─¿Acaso no te gusta?─ Habló en un tono enojado, se acercó de nuevo a mi y me tomó de la cintura.─ ¿Acaso no te gusta como te toco?─Su mano se colocó en mi entrepierna y fue subiendo, sentía esa corriente de nuevo entre estas y quería que me tocara ahí abajo.─ ¿No te gustan mis besos?─Comenzó a besar mi cuello y fue subiendo poco a poco, hasta tomar demasiado suave mis labios.─Dime, Evangeline, ¿quieres que pare?

Estaba claro que no quería que pare, pero no podíamos seguir así, no aquí.

─Por favor, Christopher...

─Dime que es lo que quieres, preciosa.

─Solo detente, por favor.

Su mano se alejó de mi entre pierna y me miró, pero luego ya no sentí nada, solo veía como Christopher se iba por el pasillo medio iluminado, joder.