# 𝟐𝟔༉

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¡Capítulo veintiséis!

Puta madre, Evangeline. ¿Esto es enserio? ─Su tono duro a través del teléfono solo provocó que llorara más.

─Christopher, por favor..

Estoy saliendo por ti.

─Christopher..─Y colgó, no me dejó decirle nada más. Dejé el teléfono en su lugar y sentí como el policía me tomaba el brazo para comenzar a caminar a mi sucia celda. Sé que esto no era para siempre, pero, sabía que estaría en problemas con Christopher. Pensé que sería peor ir con mi verdadero papi, pero tal parece que no, Christopher estaba más que molesto y lo podía sentir por su voz a través del teléfono.

Entré a la celda y me senté en el banco de material que estaba en la pared, por suerte no me quedé sola, Clary y Cloe estaban conmigo. Clary no le preocupaba al igual que a Cloe, porque sabía que esta no era su primera vez aquí. Igual, no estábamos solas, Erick y otro chico moreno estaban con nosotros. Del amigo de Clary no supimos nada, y eso tal parece para ella está bien.

Pasamos más de una hora y Christopher aún no llegaba. Erick se sentó a mi lado y tomó de mi mano para apretarla.

─Deja de llorar.─Dió un pequeño apretón y lo miré, sus ojos estaban altos rojos y pude notar la bolsa negra debajo de sus ojos verdes.

─Estaré en problemas cuando salga de aquí. ─No podía imaginar cómo se pondría Christopher por esto.

─Vamos.─Dijo y sentí como sus brazos rodeaban mi cuerpo.─No puede ser tan malo, piensa positivamente.

─Créeme que sí..─Pero antes de terminar de hablar Erick ya no me abrazaba, todo pasó tan rápido que ahora él estaba contra la pared y Christopher lo sostenía del cuello. Dos policías sostenían a Christopher, pero él era tan grande y fuerte que no lo podían quitar.

─¡Maldito idiota, no vuelvas a tocarla!─Al momento reaccioné y me levanté para intentar separarlos.

─¡Christopher!

─Señor, por favor suelte al chico o también lo encerraremos a usted.─Pasó un momento y lo dejó caer, Erick cayó sentado y solo pude notar su cara de dolor.

─Erick...

─Evangeline, es hora de irnos. ─Su tono duro hizo que mi piel se enchinara. Vi a mis amigas antes de salir y pude notar sus caras de horror. Caminé fuera de la celda y seguí por el pasillo a Christopher. Salimos de la comisaría y el auto de Christopher estaba mal estacionado.

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La velocidad en la que iba Christopher era más de 100 kilómetros, rebasaba todos los autos y podía escuchar los insultos que él daba. Sus puños se apretaban a cada rato en el volante del auto y sus nudillos se volvían blancos.

─Christopher, por favor ve más despacio.─Estaba asustada, está era la primera vez que veía a Christopher así y no era una muy bonita imagen que digamos.

─Tú no me vas a decir que hacer, pequeña estúpida.

─Te estoy pidiendo por favor.─El auto paró de una manera tan brusca que si no tuviera el cinturón de seguridad tal vez ya estaría en este momento sobre el capó.

─Escuchame bien, pequeña perra.─Agresivamente tomó de mi brazo e incómodamente lo miré. ─Seré grande para ti, pero, no el idiota de una niñita.─Las palabras las decía entre dientes y ahora sí tenía miedo.─¿Qué mierdas hacías con el hijo de puta de Erick Cólon?─Christopher tomaba mi brazo más fuerte.

𝐝𝐚𝐝𝐝𝐲, 𝐭𝐚𝐤𝐞 𝐦𝐞.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora