# 𝟎𝟖 ༉

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¡Capítulo ocho!

Me sentí vacía. Mis piernas sentían calambres y de nuevo llevo esta necesidad de tener a Christopher cerca. Lo quería demasiado cerca de mi. Me acomodé el vestido y respiré antes de caminar a mi lugar. La música sonaba demasiado fuerte ahora, caminé a mi mesa y vi que mis amigas ya estaban acompañadas.

─¡EVANGELINE!─Chilló Clary, y se quitó de las piernas de su chico rubio.─ Cariño, ¿dónde mierdas estabas? Llevábamos horas buscándote.

─Solo se fue media hora, exagerada.

Me senté al lado de Cloe, y ella se besaba con otro chico. Me sentía mal, yo podría estar haciendo eso con Christopher.

Me paré y sin avisar comencé a caminar hacia la salida, chocaba con muchas personas y por accidente hice que una chica tirara su bebida. Seguí caminando hasta dar en la puerta y salir de aquel lugar.

Era demasiado tarde y no veía ningún jodido taxi, tenía mucho frío y para mi mala suerte no tomé mi abrigo al salir. No quería regresar al lugar así que comencé a caminar para llegar más rápido a casa.

El viento se filtraba por mis piernas, las medias no me ayudaban de nada, me abracé a mi misma pero ni siquiera eso podía ayudar ahora.

Las calles estaban demasiado oscuras, podía ver que más adelante había una parada de taxi y autobús. Seguí caminando, pero de repente, alguien cubrió mi boca. Me asusté demasiado porque no solo me tapaba, tenía un pañuelo con algo en ella. Traté de gritar pero no pude, comencé a luchar pero entre más lo hacía más sentía mi cuerpo caer. Sentía mis ojos pesados y ya no tenía energía, antes de desvanecerme su ronca voz me dió un escalofrío.

─Dulces sueños, princesa.

𝐝𝐚𝐝𝐝𝐲, 𝐭𝐚𝐤𝐞 𝐦𝐞.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora