𝐝𝐚𝐝𝐝𝐲, 𝐭𝐚𝐤𝐞 𝐦𝐞.

# 𝟏𝟓༉

¡Capítulo quince!

Eran ya las once y media y mis ojos los sentía pesados. Estaba en la habitación de Christopher, él había salido a resolver sus "asuntos" en los cuales no quise saber nada de detalles.

Yo me había acomodado poniéndome una de sus camisas y unos pantalones de pijama para dormir. Estaba en su cama, tapada y viendo una película.

Pero no me era suficiente.

Quería a Christopher, quería que me abrazara, que me de besos, que me toque como él solo sabe.

Apagué la televisión y me tape muy bien para poder dormir.

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Me removí en mi lugar cuando sentí pequeños besos húmedos en mis piernas. Abrí los ojos, y pude ver a Christopher en una parte de la cama, repartía besos por mis piernas y poco a poco subía. Llegó a mis caderas y se quedó ahí. Me miró, y yo solo tenía la boca abierta, mi piel ya se había erizado y su sonrisa hizo que tenga una pequeña punzada en mi parte baja.

Comenzó a llevar sus besos a mi zona sobre la ropa, y no pude evitar cerrar los ojos cuando llegó y comenzó a jugar allí con la punta de su nariz.

─Christopher. ─Susurré. Abrí los ojos cuando ya no lo sentí, él ya estaba en frente de mi.

─Hola, bebé. ─Se acercó más a mi y podía sentir ya su olor a cerveza.─Te extrañé.─Comenzó a dar pequeños besos de pico y fue bajando hasta mi cuello.

─Christopher, no.─Estaba ebrio, como lo odiaba. Pero, en este momento él sabía que hacer con su boca.

─Shhh.─Mordió mi cuello y sabía que tendría una marca al día siguiente. Se colocó sobre mi, y ya estábamos acostados. Sus manos comenzaron a alzar la camisa y tomó unos de mis senos.─Parece que ya estabas preparada para mi, pequeña.─Dijo al sentir que no traía sostén.

Tomó mis labios de una manera dura y no pude evitar gemir cuando apretó mi pecho izquierdo.

Puse mis manos en su cuello y lo atraje más a mi. Nuestras lenguas se juntaron, y solté otro gemido ante la deliciosa sensación.

Christopher comenzó a subir la camisa y me la quitó lo más rápido que pudo. Tomó mi pecho izquierdo con la mano, y el otro lo llevó a su boca. Su lengua jugaba con mi pezón, y la sensación de placer y dolor llegó a mi parte baja.

Tomé la camisa negra de Christopher y se la quité. Pasé mis dedos por su abdomen y soltó un gruñido cuando utilicé mis pequeñas uñas.

Sus labios de nuevo tomaron los míos y juntó su cadera con la mía. Podía sentir como pegaba su bulto a mi.

─¿Sientes eso, bebé?─Me tomó de la espalda baja y me pegó más a él. Sus pantalones me estorbaban demasiado. Comenzó a juntar su bulto con mi sexo y no pude evitar gemir por lo placentero que se sentía. ─Tú me pones así, cariño.

─Christopher.

─No me digas así. ─Sabía que quería que lo dijera, lo quería joder, pero a mi me estaba jodiendo más cada que se pegaba a mi.

─Papi.─Me besó más fuerte que antes y comenzó a bajarme los pantalones de dormir.

Sabía que esta sería una larga noche.