¡Capítulo treinta y cuatro!
─Hagamos esto.─Dijo Richard una vez que estuvimos fuera del local, Christopher se había puesto otro cambio de ropa y me sostenía por los hombros y yo por su cintura. Estábamos viendo como irnos a casa, lógico yo me iría a casa con Christopher pero Richard no quería interrumpir nuestros espacio.─Richard, por mi no hay problema en llevarte a casa enserio.─Clary tenía rato rogándole para llevarlo a su casa pero él se negaba. No dejaría que una chica no llevara a su casa, ese era trabajo de él, según.
─Absoluta y completamente no.
─Joder, pues déjala en tu casa y nos dejamos de idioteces.─Habló Christopher medio enojado.
─Yo aún digo que puedes venir con nosotros, Richard. ─Hablé suavemente y no tan duro como Christopher.
─No.─Dijo Clary. Christopher bufó y giró los ojos. ─¿Puedo quedarme contigo? ─Preguntó Clary a Richard, él se quedó atontado pero aún así asintió. Mi amiga es una atrevida.
─Pero yo conduciré.─Y ese el final de nuestra plática. Me despedí de mi amiga y le advertí que no se meta con él, aún. Christopher se despidió de Richard y yo igual. Caminamos en direcciones contrarias y a lo lejos pude ver el auto de Christopher.
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─Estoy exhausto.─Bufó Christopher una vez dentro de su departamento.
─Ven, vamos a dormir un rato.─Asintió y caminos a su habitación.
Una vez dentro el se deshizo de su ropa quedando en solo boxers. Yo hice lo mismo pero me dejé el brasier. Nos metimos a la cama y Christopher no tardó en tomar mi cintura y pegarme a él. Pero, había algo raro, él me tomaba más fuerte de lo normal, me moví incómoda pero él me sostuvo más fuerte.
─¿Christopher?─Susurré pero pareciera que no me escuchaba.─Chris, me haces daño.─Sentí mi cintura libre y me giré para verlo.
Mierda, estaba llorando.
─Chris.─Susurré poniendo mi mano en su mejilla.─Amor, ¿qué pasa?─Estaba preocupada, desde la pelea noté a Chris algo diferente, el maldito de Erick le dijo algo y tenía que saber que era.
─Promete algo, Evangeline.─Dijo sentándose y yo solo asentí. ─Prometeme que por nada del mundo me dejarás, y menos por ese hijo de puta de Erick, prometelo.─Asentí sin saber qué pasaba, abracé a Christopher ya que él seguía llorando. No entendía nada, desde que me contó lo de su hermana no lo había visto así.
─Chris.─Hablé con un hilo de hoz, tenía que saber por qué se puso así. ─Chris, ¿qué te dijo Erick? ¿Por qué te pusiste así?
─La mencionó.─Dijo entrecortado.─Él me dijo que te pareces a ella.─Se separó de mí, y me miró serio.─Eva, no te metas con él, ni siquiera lo voltees a ver si te lo encuentras, solo aléjate lo más que puedas. No quiero que te pase nada a ti, bebé, no lo permitiría.
No sabía qué decir, ¿lo amenazó? No entendía nada, lo abracé de nuevo y me acosté sobre él. Estaba confundida, lógico no conocía a Erick Colón, y no lo quiero hacer.
Desperté por un golpeo no tan fuerte en mi espalda, encendí la luz de la mesita que estaba a un lado de la cama y los quejidos de Christopher comenzaron a sonar muy fuerte. Me acomodé y noté que estaba lleno de sudor, la parte de su cama estaba mojada y se movía muy fuerte.
─Christopher. ─Lo llamé. ─Chris, despierta.─Lo sacudí y lo llamé para que despertara pero no funcionaba.─Christopher, despierta por favor.─Me sentía tan impotente por no poder hacer nada, mi toque no funcionaba. ─¡Chris!─Grité y él despertó. Me tomó del cuello y al darse cuenta que era yo, me soltó.
─Mierda.─Salí corriendo de la habitación y me fui a la cocina.─Evangeline.─Escuché que me llamaba, llegué a la cocina y tomé un sartén, llegó a la puerta y me miró. ─Evangeline, lo siento, amor.
─Aléjate. ─Mi voz apenas salía en susurros, me asustó tanto que no sabia si quería golpearlo o correr a él.
─Eva, amor, suelta eso.─Comenzó acercarse pero yo no solté la sartén. ─Mierda, Evangeline, lo siento.─Comencé a llorar y sé que esto no era su culpa. Cuando estuvo cerca de mi pensé en golpearlo pero él tomó la sartén y me abrazó. ─Joder, lo siento muchísimo. ─Mis lágrimas no dejaban de correr, pero eso no me impidió preguntar.
─¿Qué fue?─Dije cerca de su pecho.
─Solo fue una pesadilla.
─Dime.─Suspiró y me miró, me colocó sobre la mesa de la cocina y pasó sus manos por mis costados.
─Era él con otros tipos. Jessica.─Paró y suspiró. ─Jessi gritaba y yo no podía hacer nada. Cuando lo iba a matar me despertaste y te vi, te juro que no fue mi intención asustarte bebé.─Me abrazó fuerte pero yo no hice lo mismo, me quedé ahí sin hacer nada.─Eva, no me hagas esto, no ahora.─Y reaccioné, para abrazarlo y abrazar mis piernas en su cintura. Comenzó a darme besos en el cuello y subió a mi cara.
Besó mis labios y lo pegué más a mi, mis piernas juntaron más nuestros cuerpos y sus manos apretaron mis caderas.
─Vamos a la cama, bebé.
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𝐝𝐚𝐝𝐝𝐲, 𝐭𝐚𝐤𝐞 𝐦𝐞.
Fanfictionel sudor que transpiraba en nuestros cuerpos nos recorría a ambos. pero ni eso satisface mi necesidad por que él me toque en donde está prohibido. 𝘁𝗼𝗱𝗼𝘀 𝗹𝗼𝘀 𝗰𝗿𝗲́𝗱𝗶𝘁𝗼𝘀 𝗮: ﹫hxrry_96