# 𝟎𝟗 ༉

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¡Capítulo nueve!

Desperté con un horrible dolor de cabeza, no quería abrir mis ojos porque en este momento me sentía muy cómoda, y mi dolor de cabeza era horrible.

Me acomodé y las sábanas y almohadas estaban demasiado cómodas, pero las mías definitivamente no son así. Abrí los ojos de golpe y el sol me golpeó fuertemente, me cubrí con mis manos para que la luz no me segue más. Esta no es mi habitación. Con poca fuerza me paré y cerré las cortinas, eran blancas, y yo no tenía cortinas.

Miré el lugar a mi alrededor y todo estaba ordenado, el olor masculino inundó mis fosas nasales, y me asusté mucho más.

Estoy secuestrada.

Pensé que era un sueño, pero no, estoy en la habitación de un hombre que tal vez me puede hacer algo malo.

Mi cuerpo estaba cubierto por un camisón azul, y no sentía mi sostén. Lo bueno era que si tenía mis jodidas bragas, al menos.

La cerradura de la puerta comenzó a moverse, mi cuerpo se congeló por un nano segundo, busqué algo con que defenderme y vi mi tacón de bota bajo la cama, lo tomé y salté hacia la cama, me cubrí con las sábanas, y cerré mis ojos fingiendo estar dormida.

La cerradura se abrió y comenzaron a sonar unos pasos, quería llorar. ¿Dónde estoy?

La mitad de la cama se hundió un poco, y sentí unas manos a través de la sabana, cuando pude, me giré muy rápido golpeando con el zapato en la cabeza de mi secuestrador. Sonreí victoriosa, pero mi sonrisa se desvaneció al ver a Christopher inconsciente sobre la almohada.

Verga, verga, verga.

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Han pasado tan solo 20 minutos y no despierta, me estaba empezando a asustar porque no se había movido. Pero aún respira, eso es una buena señal.

Me acomodé y comenzó a moverse, me asusté de como podía reaccionar, se comenzó a quejar hasta que abrió un poco los ojos.

─Qué mierda, Evangeline.─Se quejó.─ ¿Acaso querías matarme?

─Lo siento, Christopher. Yo pensé que me habían secuestrado y tenía miedo.

─Pero ahora ya sabes que soy yo.─Dijo quejándose.

─Lo siento, en verdad.─Me acerqué a él y comencé a darle besitos en la frente, y en toda la cara hasta darle un beso corto en los labios.─ De a ver sabido que eras tú no hubiera hecho eso, pero no conocía tu lugar ¿y que querías que haga?

─Ya, ya.─Me tomó del mentón y me acercó a sus labios, dejó un corto beso y susurró. ─ Pero de saber que me llenarías de besitos, esto lo hubiera hecho el segundo día que te conocí.

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El departamento de Christopher era el más bonito que había visto, el no vivía en el mismo edificio que mi madre, su edificio era un poco más limpio y con más seguridad.

Después de una serie de besos él me mostró su lugar, almorcé y le llamé a mi papá que estaba demasiado preocupado por mi. Christopher me convenció de quedarme a dormir y le tuve que mentir a mi papá diciendo que me quedaré en casa de Clary, luego la llamé a ella para que me cubriera con eso.

Ahora nos encontrábamos en la sala, se supone que veíamos una película, pero nos encontrábamos dándonos muchos besos, esto me encantaba, estaba sentada sobre su regazo, mis piernas a cada lado de sus piernas. Él tomaba mi trasero y lo apretaba juntándome más a él. Sonreí por las cosquillas que comenzó a hacerme al subir sus manos por mi cintura y luego bajada a mi cadera. Pero sus manos subieron un poco más hasta llegar a mis pechos, luego recordé que no usaba sostén.

─Chris, no..─Tomé sus manos y las quité del camisón.

─¿Qué pasa?─Sus labios estaban rojos, sus ojos brillaban y ese miel era demasiado hermoso. Tenía mucha vergüenza de decirle que soy virgen, tal vez ya lo sabe, pero la sola idea me daba mucha vergüenza.

─Es que yo... Nunca me han tocado de esa manera.─Le dije, y bajé la mirada.─

─Oh.─No lo podía ver, tenía demasiada pena como para hacerlo. Creo que era el momento de tomar mis cosas y marcharme de ahí, pero en vez de eso, pude sentir su mano en mi mejilla, lo miré y tenía una sonrisa.─ ¿Soy el único que lo ha hecho?─Asentí y pensé que me dejaría, pero en vez de eso, sus labios se pegaron a los míos, comenzamos a moverlos y nos separamos. ─Bebé, ¿dónde habías estado toda mi vida?

Esperándote, papi.

𝐝𝐚𝐝𝐝𝐲, 𝐭𝐚𝐤𝐞 𝐦𝐞.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora