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Si, una vez más, otra tonta vez y ésta vez no culparé unas horas de sueño más.  Nuevamente había perdido mi primera clase del día de hoy.

— No puedes entrar, largo —fueron las estúpidas palabras del estúpido profesor. En fin, ni que su clase estuviera tan interesante. Creo que existía una clase de odio mutuo.

No me quedó de otra, me dispuse a rondar por todos los rincones existentes del colegio, tanto que en estos momentos me encontraba en un pabellón de la Universidad. Tenía que ir al baño, mi vejiga no iba a contenerse durante unos cuantos minutos más, me vi obligada a tomar rumbo hacia un baño, lugar que no sabía dónde se encontraba con certeza. Una sonrisa triufante se formó en mi rostro en cuanto hube visto ante mis ojos los baños de chicas. ¡Al fin! Tranquilamente me encaminé hacia mí único y más importante objetivo del momento; sentarme en la magnífica taza del baño y relajarme mientras mi vejiga se vaciaba lentamente. Que placentero de tan solo imaginarlo.

Desafortunadamente... Bueno, de hecho, no sabía si considerar lo que seguidamente me ocurrió como una tragedia o un milagro enviado por los ángeles del cielo.

Yo desde luego que caminaba concentrada y con prisa, obviamente. Jamás consideré que me estrellaría con alguien, con un chico y para ser más específicos con Changkyun. En automático fruncí mi ceño, sintiendome ligeramente aturdida. ¿Qué hacía Changkyun en el servicio higiénico de chicas? ¿Acaso este muchacho iba en la Univerdad de mi colegio? Okay, probablemente si, es decir, yo jamás pongo un pie dentro de esta parte de mi escuela al menos que sea para buscar a mi hermano si se trata de un asunto importante, es lo mas lógico para nunca haberlo notado.

— Amigo de Bobby —susurré con sorpresa, arqueando unas de mis cejas y sonriendole de lado.

Me estudió con su mirada, achinando sus ojos. Quizá haciendo memoria de quien era yo.

— Mirae —pronunció mi nombre con algo de duda en sus palabras— ¿Qué estas haciendo aquí?

Miré hacia mis lados un tanto extrañada.

— Bueno, es obvio que estoy aquí para relajar los nervios de mi vejiga —contesté sarcásticamente pues la verdad mi necesidad se estaba convirtiendo en algo urgente.

— No me refiero al sanitario —arrugó su entrecejo — ¿veniste a buscar a Bobby hasta esta institución?

Reí entre dientes, poniendo mis ojos en blanco.

— Claro que no, estudio aquí —aclaré y sobre mi lugar comencé a tambalearme— si me disculpas —lo empujé suavemente hacia un costado, necesitaba pasar, ¡ya! —voy a perderme un rato.

Entré al baño, soltando un suspiró. Mierda, Changkyun se veía jodidamente bien, quería cerrar su boca con un estúpido beso. Observé que dentro del lugar se encontraba una chica acomodándose su uniforme, como abotonandose los botones de su blusa o planchado su falda con sus manos. Por último retocó el maquillaje de sus labios.

Bueno, igual y ya me podía hacer una idea de el por qué Changkyun se encontraba dentro del baño de chicas.

Cuando hube terminando mis necesidades me dirigí al lavamanos, me miré al espejo en el momento que limpiaba mis manos. Más que cualquier otra, perfecta. Sonreí y  me sequé con un trozo de papel, para después desecharlo en un contenedor de basura. Salí del baño, dispuesta a perderme por los pasillos de la Universidad.

— Entonces estudias en este colegio —escuché a mis espaldas su voz haciéndome que de manera inconsciente una sonrisa maliciosa se ilustrara en mi rostro. Me volqué a verlo de forma superficial, arqueando una ceja, mostrándome un tanto indiferente.

poison; Im ChangkyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora