—Dame el número de Roni—pidió Evan, Gastón alzó una ceja.
Suspiró sabiendo que estaba metido en el medio de esa relación como un mensajero al cual contactar cuando les daba vergüenza hablar entre sí. Odiaba eso, prefería mil veces que ambos chicos se hablasen y se confesaran para que no lo metieran a él en sus problemas.
— ¿Por qué no se lo pides? —sugirió—. Digo, ya que tú eres el interesado aquí, no yo.
—No quiero...
— ¿No quieres qué? —lo interrumpió—. ¿Qué se entere el equipo que te gusta Roni? —Evan negó.
—Mi problema no es el equipo—le dijo—. Sólo que...soy tímido.
Gastón se echó a reír.
— ¿Evan Brown tímido? Claro y yo no soy sarcástico.
Ambos llegaron al campus principal y se sentaron en unas mesas de cemento que se encontraban cerca de los árboles. Evan le dio un vistazo al lugar y a lo lejos pudo ver a Roni junto a sus amigos; se encontraba sentada al lado de Mike y a dos chicas que no conocía.
Sonrió cuando ella empezó a hacerle muecas graciosas a su mejor amigo. Gastón le tocó el hombro captando su atención.
—Eres un tonto—le dijo Gastón—. Estás que te babeas por Roni y no quieres aceptarlo porque te asusta que alguien se moleste por ello. ¿A qué le temes?
Evan permaneció en silencio y no quiso responder. Le temía decepcionar a alguien, específicamente a sus amigos. Siempre había sido un chico al cual le importaba la opinión de sus amigos, y la idea de hacer sentir mal a uno, le aterraba.
—Ten—le pasó su celular—. Ahí está el número de Roni, anótalo e invítala a salir.
—Eres el mejor—sonrió.
—No, no lo soy—le dijo, sacó de su mochila un libro y dio toda su atención para iniciar a leerlo.
Evan sonrió y anotó el número en su celular. Quizás debió haberle pedido de forma directa su número de teléfono pero no quería que su interés se notara demasiado, a Benjamín le gustaba y no quería que eso pudiese dañar la relación que había entre ellos.
El problema de Evan era que siempre se apartaba, sentía que era el tercero en la relación y no trabajaba en mostrar su interés. Había pasado con Sierra una vez e incluso con Keyla, siempre consideraba que el otro chico era mejor para ellas.
—Sabes que si no existieran los códigos, tú no estarías saliendo con Keyla—le dijo.
—Quizás, pero ¿dejarás que un amargado salga con la chica que te gusta la cual es demasiado obvia correspondiendo tus sentimientos? Keyla era obvia pero no hacía ningún movimiento, en cambio Roni te busca.
—Benjamín no es un amargado.
—Así que es Benjamín la razón por la cual tú no has intentado nada con ella—dijo entendiendo—. Eres un tonto. No me cae muy bien que digamos.
—A ti todos te caen mal—respondió Evan en risa. Gastón se encogió de hombros—. Él es agradable sólo hay que estar de buenas todo el tiempo.
— ¿Entonces piensas alejarte de Roni por Benjamín? —le dijo—. Te estás perdiendo de alguien increíble por un chico que ni siquiera es tu amigo.
—Claro que lo es.
—Yo no estaría muy seguro de eso—respondió y cerró su libro aceptando que no iba a continuar leyendo—. Mírala, ¿vas a perder a esa chica por tonto?
Evan la miró y suspiró, ella estaba observando su celular sin percatarse que a unos cuantos metros se encontraban ambos chicos hablando sobre ella. Su cabello le cubría la mitad de la cara pero por las muecas que hacía podías notar que se encontraba muy concentrada en lo que sea que estuviese viendo. Ya Mike no se encontraba a su lado por lo que era un buen momento de ir y saludarla, pero no haría eso, no se sentía completamente seguro.
—Le escribiré hoy—le dijo—. Pero necesito hablar con Benjamín primero antes de hacer cualquier intento de ligue con ella.
— ¿Necesitas su aprobación? —se burló—. Esto de jugar por lo seguro sólo es propio de ti cuando tiene que ver con el equipo de fútbol.
—Amigos antes que chicas—respondió.
—Lo es cuando sabes quiénes son tus verdaderos amigos.
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Los códigos de Evan
Short StoryEvan es el perfecto capitán del equipo, tiene a todos encantados con su personalidad y sabe cómo ganarse al mundo; nadie nunca duda de él, de sus acciones ni de su forma de ser, pero tanta perfección deja inquieta a Roni. ¿Cómo podía ser posible qu...