Capítulo 6

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—Para mí le gustas pero no sabe cómo decirlo—habló Mike—, los chicos somos así, o bueno, creo que cualquier persona enamorada.

—Tomando en cuenta su experiencia con chicas, dudo que sea eso—respondió ella, Mike suspiró frustrado y se acostó a su lado en la cama.

Ambos permanecieron en silencio mirando el techo de la habitación de la chica, no sabían realmente qué podían hacer o cómo podían afrontar esa duda que tenían. Era cierto lo que Roni decía, el problema de Evan no era la inseguridad que podía tener o la poca experiencia con chicas, el problema de él era algo más, que ella desconocía pero que era fácil de entender a simple vista.

—Pero no puedes decir que no le gustas porque realmente sí le gustas—comentó Mike—; su interés por ti es muy fácil de notar—expresó y movió su cuerpo hacia la derecha para verla—. Sé que hay algo más, la cuestión es saber qué es.

—Sí, como sea—mencionó ella, su celular sonó notificándole la llegada de un mensaje. Lo desbloqueó y frunció el ceño al ver quién era—. Esto es extraño.

Mike se acercó a ella para ver a qué se estaba refiriendo.

— ¿Quién es Benjamin? —preguntó.

—Es uno de los chicos del equipo de fútbol—respondió—; lo conocí ayer en el entrenamiento.

—Y te saluda con confianza—dijo desconfiado por las intenciones del chico—. ¿Te agrada?

—No lo conozco realmente, sólo hablamos una vez—respondió—. Sé que estudia Economía, de ahí no sé nada más.

—Bueno, no lo conozco. Cuando iba a los entrenamientos mis ojos sólo estaban enfocados en Gastón y de su culo no se movían—Roni rió por el comentario—. Aunque estoy seguro que está bueno, todo el equipo lo está.

—Sí, es lindo—dijo—, pero normal, tampoco es una belleza.

—Lo dices porque Evan tiene toda tu atención y de ahí no sales—rió—. Eso hace el amor chica, ignoras a todos a tu alrededor.

Roni sonrió, sí, realmente Mike tenía razón; el amor tenía ese efecto en las personas, en ella específicamente. Desde que conoció a Evan, le pareció el chico más lindo de toda la Universidad y estaba segura que no había nadie igual. Aunque no le gustaba admitirlo en voz alta.

— ¿Y si vamos a La Clave de Sol para verlo? —preguntó Mike—. Aprovechas y lo invitas a salir.

Roni se levantó de la cama.

—Sí quiero—le dijo—, pero déjame primero ponerme bonita, quiero llamar su atención.

—Con la ropa que usas, créeme que lo harás—ella le sacó la lengua y caminó a su armario para buscar algo de ropa.

Tomó un suéter rosa con figuras de sandias y una falda negra que le llegaba debajo de las rodillas, se colocó unas botas del mismo color y volteó a ver a Mike quién la veía con una sonrisa en el rostro.

—Amo tu forma tan única de vestirte—rió—, en serio, no conozco a nadie que se vista así.

—Se le llama originalidad—respondió—. Me ataré el cabello y ya podemos irnos—le indicó, Mike se levantó de la cama y caminó hacia la puerta mientras que Roni se peinaba.

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Fragmento del Código de Chicos (2011)

Código 8: Entre amigos no se guardan secretos, menos si afecta al otro.

Mike codeó a Roni cuando entraron a la cafetería, Roni rio y suspiró al verlo. Estaba atendiendo a una señora mayor y le sonreía de forma amable. Eran muy pocas las veces que ella se detenía a observarlo y precisar sus facciones.

Evan era guapo, amable e inteligente, tenía todas las cualidades que un chico pudiese tener. Tenía veintiún años y estaba segura que podía conseguir todo lo que deseaba; se notaba, realmente se notaba la facilidad que tenía para lograr las cosas, sabía por los rumores de otros, que era hijo de los dueños de una cadena de restaurantes de alta gama por lo que siempre se le pasaba la curiosidad de saber por qué trabajaba.

—Hey chicos—los saludó Evan—. ¿Qué desean ordenar hoy? —Mike sonrió.

—Roni quiere decirte algo—la mirada del chico cayó sobre ella—. Dile—la empujó. Roni sonrió con inocencia.

—Me gusta tu suéter, es muy tú—le dijo él—. Dime qué sucede.

—Bueno, realmente quería saber si estarás ocupado este viernes—dijo con seguridad. Seguridad que no supo de dónde había salido.

Notó que a Evan le había tomado por sorpresa su pregunta, sus gestos se volvieron serios por un momento para luego sonreírle con tranquilidad, igual como lo hacía siempre.

—Bueno, estaré posiblemente en entrenamiento pero estaré libre en la noche.

—Estaba pensando en que podríamos salir...—confesó.

—Oh, tú, Mike y yo—dijo—, me parece genial. Puedo invitar a Sierra, Alan y a Benjamin—mencionó.

Roni no supo qué responder, realmente deseaba que fuera algo de ellos dos solamente pero no sabía cómo decirle. Tomó la invitación de los otros chicos como una excusa para no estar con ella a solas.

—Eh sí—respondió, miró a Mike y este se encogió de hombros—. Podemos salir todos, no hay problema—hizo una mueca en un intento de sonrisa y se despidió de él para tomar la mano de Mike e irse de La Clave de Sol.

— ¿Fue eso una especie de rechazo? —dijo Mike al salir—. Te juro que no lo entiendo, él siempre me pregunta por ti, se le nota mucho que está interesado. ¿Por qué viene con estas cosas de salir en amigos si claramente querías invitarlo a una cita? Sé que sabía que era una cita, él no es tonto.

—Quizás no esté tan interesado—respondió ella, Mike negó.

—No te menosprecies ni te minorises—la regañó—. Conozco estas cosas de los hombres, sé que hay algo más en este tema.

—No lo sé—dijo—. Ojalá fuese lo suficiente segura de mí misma para poder confrontarlo de una vez, pero no quiero que me rechace en la cara. Esto es un rechazo pero uno leve, puedo aguantarlo.

Mike pasó su brazo por el cuello de su mejor amiga.

—Ya verás Roni, pronto sabrás qué sucede con él realmente.

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Pienso que Evan debería dejar de ser tan político, ¿ y ustedes?

¿Les gusta los códigos?

Los códigos de EvanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora