Capítulo 26

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—Okay, no entiendo lo que estamos haciendo—habló Cory en la pantalla del celular, Evan tenía una libretas de nota en la mano y se encontraba sentado en su escritorio.

Cory entrecerró los ojos pero luego suspiró resignado, sabía que no podría ver ni por mucho que lo intentara, lo que Evan estaba escribiendo.

—Estoy tomando los códigos que ya rompí, si debo terminar con esto, debo hacerlo bien—comentó—. Código ocho: entre amigos no se guardan secretos menos si afecta al otro—anotó.

—Anota los que ha roto Benjamín también, ese es más para él que para ti.

—Yo oculté que me gustaba Roni. Yo mentí primero,

—Eso no lo sabemos—respondió—. A ver, código trece: está en ti conocer las intenciones de las chicas que le gustan a tus amigos.

— ¿Por qué ese?

—Porque lo rompiste—dijo—. Si a Benjamín le gustaba Roni, debías saber cuáles eran las intenciones de ella y darte cuenta que realmente, o por lo que cuentas, ella no está nada interesada en él. Es tu culpa estar metido en esto.

—No anotaré eso.

—Entonces no eres del todo sincero—sonrió, Evan rodó los ojos y anotó el código en la libreta para no discutir—. Código diecisiete: siempre debes comentar que te gusta alguien para no crear malos entendidos.

—Ese fue el primero que rompí y no me di cuenta—mencionó Evan y anotó el código—. Aunque puedo usar a mi favor el código veintiuno—Cory alzó una ceja.

—A ver Brown, ¿cuál es tu motivo válido para no decir que te gustaba Roni? —preguntó sabiendo que Evan no respondería esa pregunta.

—Quería que fuera mi secreto—respondió—. No es una razón válida pero es la única razón que tengo. Sabía que era compañera de Gastón y aunque él lo sospechaba no le había dicho del todo, hasta que me confrontó y bueno...tuve que hablar. Es difícil ganarle a un abogado en una discusión—dijo—. No, es difícil ganarle a Gastón en una discusión.

Cory rió.

—Gastón y yo rompimos el código veinte: es tu deber notificar a los miembros cuando ves que uno de ellos no está cumpliendo o rompe el código—se rió—. Ya este código está más que roto, te lo aseguro.

—Código veintidós: la chica que le gusta a tu amigo está prohibida.

—Yo creo que el que rompió ese código fue Benjamín, no tú—le dijo Cory—. Es demasiada casualidad que él se fije en Roni.

— ¿Por qué?

—Evan, yo sé que ella te gusta y que por eso te parezca la chica más fascinante que hay, pero por cómo me describes a Roni no parece la chica que todo el mundo mira. Mi teoría, y quizás esté sobreanalizando esto, es que Benjamín sólo quiere joderte y por eso le gusta Roni. Fin.

—Los amigos no hacen eso.

—Creo que debes diferenciar bien a tus amigos, Evan—le dijo—. Gastón y yo somos tus amigos, Benjamín que lo único que hace es meterse indirectamente contigo, no es tu amigo.

—Tengo cuatro códigos rotos—suspiró viendo su libreta. Nunca había roto los códigos desde que éstos fueron creados, para él era como una biblia algo que debía seguir y compartir con todos los chicos para que las cosas salieran bien.

No quería que se repitieran las peleas de niños, no le gustaba discutir y mucho menos pelear con las personas. Era uno de sus debilidades, no sabía cómo lidiar con ellas.

Sabía que desde el primer momento en que vio a Roni, las cosas cambiarían, pero no pensó que lo haría de esa forma. Ella estaba prohibida para él y él no le importó ni un poco eso.

¿Roni valía la pena?

Valía cada mínimo segundo que había roto el código, valía cada momento con ella, valía demasiado la pena haberlo roto porque si no, ¿qué sería de él?

—Debería haber un código veintisiete que diga que si besaste a la chica que le gusta a atu amigo, te quedas completamente fuera de todo. Para librarme de todo esto de una vez.

—Existe un código que habla sobre si existe una pelea, hay una junta de todos los miembros. ¿Quiénes son los miembros? ¿Tú, Gastón, Oliver, Dominic, Benjamín, Fabián, Kike, Adrian y yo?

—Oliver al iniciar la universidad agregó a Christian y a Saúl—Cory asintió.

—Entonces ya sabes lo que debes hacer—comentó—. Habla con Benjamín y crea la discusión para poder ir todo a la junta.

Evan asintió, miró la hora en su celular y creyó que era el momento perfecto para hablar con Benjamín, iría a su casa y le diría todo.

~•~

—Es raro tenerte aquí—comentó Benjamín caminando hasta el patio de su casa, Evan caminó detrás de él.

—Necesitamos hablar—comentó Evan, Benjamín se volteó a verlo y alzó una ceja curioso.

— ¿Ajá? ¿Sobre qué?

—Sobre Roni—Benjamín sonrió.

—Me alegra eso, también quería hablarte de ella—se sentó en una de las sillas del lugar—. He visto que últimamente hablas más con ella.

—Sí, nosotros...

—Quiero que te alejes de ella—lo interrumpió. Evan frunció el ceño.

—No lo voy a hacer.

—No me gusta la relación que tienes con ella, es como si te gustara y quisieras quitármela. No voy a dejar que me quites alguna chica, tú tienes a un montón pendientes de ti.

—Sí me gusta Roni—habló serio y lo miró, Benjamín lo miró—. Y no pienso alejarme de ella sólo porque tú me lo pides. Ella es alguien que me importa.

— ¿Eres acaso sordo, Brown? —rió de burla—. No me importa, el código dice que el que vio primero a la chica, queda con ella. Y yo lo dije primero, no me importa si a ti te gustaba desde antes.

— ¿Y la opinión de Roni? ¿Le has dicho que te gusta y ella te ha correspondido?

—Ella me corresponde, es ella quién me ha dicho que le gusto—comentó, Evan negó sabiendo que era una mentira—. Ayer estuve toda la tarde con ella, me dijo que estás molestándola, así que quiero que te alejes de ella.

—Dudo que te haya dicho eso ayer, porque ayer estuvo conmigo—le dijo. Benjamín apretó su puño y lo llevó a la cara de Evan, pero éste lo detuvo antes de que impactara.

—Ejerces la fuerza cuando te quedas sin argumentos—le dijo—. No quiero pelear contigo, Benjamín, así que no intentes pelear conmigo—habló calmado—. Me gusta Roni, yo le gusto a ella y si tienes mucho problema con esto, entonces lo hablaremos, mañana en una junta del código.

Soltó su puño y Benjamín se alejó de él.

—Te crees demasiado Evan, pero sólo eres un niño miedoso.

—Al menos no soy un mentiroso.

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La cuarentena ha hecho que escriba lo que no he escrito en tres meses jajajaja ¿qué tal? ¿cómo andan?

¿Ya discutieron con ustedes mismos? xd


Los códigos de EvanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora