Evan se encontraba en el campo de fútbol esa tarde pateando varios balones intentando bajar su rabia. Joshua, el portero, lo estaba acompañando intentando detener todos los balones que dirigía a la arquería. En su mente sólo estaba la loca idea de que Roni y Benjamín se besaron en su cita y necesitaba sacar ese pensamiento; esas cosas le pasaban por no hacer lo que quería hacer.
Benjamín lo encontró, para su mala suerte, y se acercó a él. Se encontraba animado y comenzó a platicarle sobre lo que había sucedido ese día en su clase, Evan sólo prefirió ignorar lo que estaba diciéndole y continuó lanzando balones a Joshua.
—Estuvo increíble, aunque no pude besarla—dijo Benjamín en un supiro, no recibió respuesta de su amigo y le quitó el balón antes de que éste lo pateara—. ¿Me estás escuchando?
— ¿Qué? —volteó a verlo, Benjamín movió su cabeza.
—Te estoy contando sobre mi cita con Roni
—Ah—dijo sin ánimo—. Me alegro que te haya ido bien—mentiras. Benjamín sonrió.
— ¿Crees que a Roni le guste si le llevo algún chocolate hoy? —preguntó, Evan suspiró, le ponía celoso la idea de que Benjamín pudiese hacer lo que él deseaba con Roni, pero intentó calmarlo.
Los celos no eran buenos, nunca lograban nada.
—No sabría decirte—le dijo—. Es un lindo detalle pero no sé qué clase de chocolate le gusta. Benjamín asintió y pateó nuevamente el balón.
—Hace tiempo que no te veo salir con una chica—dijo—. ¿Todo en orden?
Realmente nada estaba en orden, pero sólo se limitó a asentir. ¿Qué esperaba Benjamín que le respondiera? Quizás un: oye sí, sabes que me gusta Roni pero no intento nada con ella y eso está jodido porque realmente me interesa estar con ella. Sí, eso no iba a pasar ni en un millón de años.
—Tengo la mente en otro lado últimamente—se encogió de hombros—. Estoy lleno de muchas cosas que hacer con respecto a la universidad y no puedo permitirme raspar ningún examen—mintió, su única razón era Roni.
Benjamín pareció creerse la excusa que le había dicho sin embargo continuó contándole sobre cómo le había ido en su cita con Roni. Evan sólo asentía intentando ocultar las ganas de mandarlo a callar.
—Entonces pienso que sería una buena idea, ¿qué dices? —preguntó, Evan regresó a la Tierra y lo miró.
—No escuché lo último, ¿qué dijiste?
—Te dije que Roni tiene una amiga muy linda y que puedes salir con ella, o sea iríamos Roni y yo, como una cita doble.
— ¿Intentas hacer de casamentero conmigo? No quiero salir con nadie, eso es todo—mencionó.
—Está bien, ya no importa—sonrió y señaló a las gradas, Evan volteó y su corazón dio un salto al ver a Roni bajando por las gradas, estaba con Gastón así que seguro había sido idea de él llevarla con ellos.
Benjamín la saludó con la mano y caminó hacia ella, Evan suspiró y siguió sus pasos lentamente. Cuando llegó, escuchó la conversación que ambos chicos estaban teniendo.
—Le planteé la idea a Evan sobre la cita doble con Naomi pero dice que no quiere salir con nadie—dijo, Roni miró a Evan y éste sólo se encogió de hombros.
No era que no quería salir con nadie, sino que sólo quería salir con ella.
—Comprendo, quizás sólo quiere quedarse en casa viendo videos de bandas coreanas en YouTube—dijo y Evan entendió el guiño a su conversación por mensaje, le dio una media sonrisa sin que Benjamín se diese cuenta.
— ¿Te gusta la música coreana? —preguntó Benjamín frunciendo el ceño—. No sabía eso, Roni es coreana.
—Sí, bueno, no es que escuche siempre música coreana, escucho todos los estilos—intentó ocultar una sonrisa al saber que sólo Roni y él podían entender esa referencia.
Benjamín asintió como si entendiera a qué se refería y volvió su atención a Roni.
—Podemos salir tú y yo hoy, ¿qué dices? —Roni le dio una mirada rápida a Evan.
—Realmente también me gustaría quedarme hoy en casa viendo bandas coreanas en YouTube.
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Los códigos de Evan
Short StoryEvan es el perfecto capitán del equipo, tiene a todos encantados con su personalidad y sabe cómo ganarse al mundo; nadie nunca duda de él, de sus acciones ni de su forma de ser, pero tanta perfección deja inquieta a Roni. ¿Cómo podía ser posible qu...