Elleny.
Domingo, 25 de febrero de 2018.
La puerta resonó al ser cerrada y en un par de segundos, tenía a Afraid frente a mí.
Las chicas y Elliot, acababan de irse, y era la primera vez que Afraid y yo estaríamos solos luego de pasar a ser novios oficiales.
Sus brazos rodearon mi cintura e instintivamente lleve los míos alrededor de su cuello, incrementando así la cercanía entre ambos.
Una enorme sonrisa se plasmó en mi rostro y fue imposible disipar el nudo que se atascó en mi garganta. No tardé en reconocer la felicidad plena que me recorría de pies a cabeza.
—Gracias por decir que sí.
—No, al contrario. Gracias a ti por no rendirte conmigo. No tienes idea de lo bien que me hace tenerte en mi vida.
—Me gusta el equipo que hacemos.
—Y a mí.
Fue todo lo que dije antes de que él comenzara a besarme, y con ese beso, sellamos una promesa que aun sin pronunciarla, sabíamos que estaba ahí, sentenciando nuestra relación: Nunca nos faltaríamos el uno al otro, pues éramos un equipo. En las buenas, en las malas, y todas las que se atravesaran entre nosotros, pues ya ambos pertenecíamos el uno al otro.
***
Lunes, 26 de febrero de 2018.
Los recuerdos calientan el alma, pero a su paso, te destrozan. Te acercan a ese lugar, de donde saliste herido, rezando estar aún a tiempo para poder reconstruirte, sin embargo, es necesario también volar de regreso a esos lugares para darte cuenta de que sí. Lo hiciste. Pudiste reconstruirte aun teniendo todo en contra. Lograste salvarte de la catástrofe toxica que te envolvía.
Y quizá sientas que aún no lo has superado. Que aún no te sientes pleno, o aún hay estillas que te lastiman, pero estarás ignorando el hecho de que te alejaste de ese lugar, y ya ese es un paso inmenso. Ya eso es un logro, y a eso debes aferrarte, pues cuando decidiste huir, deseabas estar justo ahí, donde te encuentras ahora.
Me di la vuelta y mi pecho se encogió con la seguridad y la paz que sentí. Los recuerdos del pasado se esfumaron ante la calidez de la imagen que tenía frente a mí. Las facciones de Afraid relajadas mientras dormía y el vaivén de su respiración acompasada era suficiente para hacerme sentir plena.
Desde el primer momento, Afraid y yo estábamos destinados a encajar como si de un rompecabezas se tratara. Él resultó ser ese complemento perfecto para mí y yo solo deseaba poder llenar sus expectativas. Él lo merecía.
No pude reprimir las ganas de abrazarlo y lo hice.
Sin miedo, sin vergüenza, y sin pensarlo mucho. Solo lo hice. No sé cuánto tiempo estuve sosteniéndolo así, hasta que lo sentí desperezarse aún entre mis brazos.
—Creo que podría acostumbrarme a despertar así todos los días de mi vida.
—Pues me temo que eso no será posible hasta dentro de un par de años.
—Eso lo veremos— Esbozó una sonrisa y me regaló un casto beso sobre mis labios.
Nos volvimos uno solo en un arrebato de amor antes de comenzar a alistarnos para ir cada uno por su camino, pues él tenía cosas pendientes por hacer, y yo debía ir a a trabajar, aún y cuando era difícil despegarnos el uno del otro.
Afraid no había intentado pasar más allá de un par de besos, hasta hace unos cinco días atrás, y desde ese momento en que llevamos nuestra conexión al plano carnal, algo entre ambos nos impedía estar lejos mucho tiempo, por lo que entre besos y chistecitos, desayunamos, y luego salimos del apartamento.
—¿Cómo a qué hora paso por ti? —Me cuestionó cuando ya estábamos frente al centro comercial.
Noté que algo lo inquietaba. No podía distinguir muy bien que era, y no quería tampoco presionarlo.
—Tranquilo, me iré con las chicas. Si quieres puedes pasar por el apartamento cuando te desocupes—Fue lo que le respondí. Así de esa manera, tendría tiempo para terminar todo lo que tuviese pendiente.
—Está bien. Cuídate.
—Igual tú—Le regalé una sonrisa y me bajé del auto.
Me apresuré a llegar a la tienda y para mi suerte, estuve a tiempo. Apenas Tucker estaba comenzando a abrir el local.
—Justo a tiempo Elly, odio abrir este local solo—dijo a la vez que revoloteaba sus ojos.
Me acerqué, lo abracé y un chillido escapó de su boca.
—¡Oh mi dios! ¡Hueles a hombre tatuado por todos lados!
Negué con mi cabeza y me eché a reir.
—Solo huelo a mi novio.
Su cara se contrajo en una mueca de asombro y comenzó a airear su cara con sus manos.
—¿Novios? ¿Oficial?
—Novios. Oficial—Confirmé.
—Pensé que nunca llegaría este momento Elly. Felicidades.
—Gracias Tuck—Respondí a la vez que sonreía.
Las chicas habían tenido una reacción igual y eso me hacia sentir muy feliz, pues me demostraba que estaba rodeada de personas que me querían y disfrutaban cada cosa buena que me pasaba. Y eso, no es una dicha de la que todos pueden gozar. Con esa sonrisa, me mantuve el resto del día, aunque algo dentro de mi me recordaba que la vida era muy semejante a una montaña rusa, y que así como todo subía a la felicidad, de pronto caía en el caos.
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Entre tu luz y mi sombra.
Novela JuvenilLa vida para Elleny, empezó a perder sentido desde que era apenas una niña. Una niña que cargaba con el peso de pérdidas irreversibles y sucesos imborrables. Elleny sabía que era luz, pero su oscuro pasado tenía un propósito: Apagarla. A sus veinte...