Después de ese pequeño receso, nos fuimos a Arte, me senté frente a uno de los caballetes y deje mi morral en el suelo, no sin antes sacar mi lápiz y mi cartuchera. La profesora entro, con un vestido de colores hasta los talones, su cabello castaño y enrulado lo tenía atado en una coleta y llevaba tacones. Sus ojos verdes eran tan lindos y relajaban paz y tranquilidad.
-Bueno días alumnos-dijo entrando y dejo su cartera en el suelo como siempre, ella tan despreocupada y simple. Quien diría que la directora fuera tan despreocupada. Se colocó en el medio del salón, nosotros estábamos a su alrededor.
-Muchachos, les enviare a hacer un trabajito muy especial, todos tenemos un modelo a seguir o alguien a quien admiramos, bueno en este caso, quiero que me cuenten cuál de todos los profesores que ustedes han tenido este último año es su modelo a seguir, quiero que averigüen como es él o ella, que le gusta que no, si le gusta tal cosa o no ¿entienden?-todos asentimos sin mencionar palabra-bueno, cuando averigüen todo eso quiero que me lo expresen en un dibujo o retrato de aquella persona, esto será 65% de su calificación final, esfuércense-dijo para terminar el discurso.
Era una tarea interesante y algo extraña pero me gusto.
-¿Quién es tu modelo a seguir?-pregunto Sía sentada al frente mío en una de las mesas de la cafetería. En mi bandeja tenía una porción de pizza, un jugo chico y una manzana roja, nuevamente.
-No sé, la profesora Stewar, tal vez-dije mordiendo un pedazo de pizza.
-Qué raro-dijo Sia mordiendo su pizza.
-¿Qué?-pregunte
-Nada-dijo desviando la vista de la mía. Me quede viéndola, ella odiaba que haga eso y para que diga algo que no quería decir lo hacía.
-Ya deja de mirarme-dijo algo enojada.
-Dime-ordene.
-Es que me parece raro que no vayas a elegir al profesor Manheim -dijo y tomo un sorbo de jugo. Nos quedamos en silencio, no le respondí porque a mi también me parecía algo raro pero en se momento no se me cruzo por la cabeza el profesor Manheim.
En eso Sía se atraganta con un poco de jugo y escupe todo, haciéndome reír a carcajadas. Me fulmino con la mirada y se secó con la servilleta.
-¿Qué te paso?-pregunte aun riéndome.
-Tuve una gran idea-dijo agarrándome de la mano.
-¿Qué?-pregunte poniéndome seria, había veces que las ideas de Sía no eran tan buenas.
-Escoge al profesor Manheim, no me has dicho una vez que te gustaría conocerlo un poco más, esta es tu oportunidad, acércate a él con la excusa del trabajo, enamóralo, y vive feliz con el-dijo Sía y yo me quede viéndolo con la boca abierta.
-¿Que estás diciendo? como un hombre de 25 años, adulto, se va a fijar en una chica de 17 años como yo, no tengo nada de atractivo para dar y además al estar cerca suyo me pongo nerviosa y empiezo a tartamudear- dije levantándome del asiento donde estaba y comenzando a caminar dejando a Sía atrás.
-Vamos ____, aunque sea prueba, si esto no sale bien y no logras enamorarlo listo se acaba todo y puedes hacer tu trabajo de la profesora Stewar-dijo haciendo un puchero.
-Sabes lo que siento por él y si me rechaza creo que no podré aguantarlo-
-Y hay voy a estar yo para prestarte mi hombro para que llores y dándote muchos pañuelos descartables-dijo ella y yo la mire. Respire hondo y dije.
-Está bien lo haré-
-Genial-dijo con una sonrisa en su rostro.
Mordí mi labio pensando ¿Esto estaba bien? ¿Estaba bien lo que haría? ¿O era una completa locura?
(...)Busque el aula número 22 , hay se encontraba el profesor Manheim , después del almuerzo, me informaron que estaba solo ya que los alumnos se habían fugado, mala idea ya que recibirían una sanción, en fin, me encamine al aula, me detuve en frente la puerta y toque tres veces con mis nudillos.
-Adelante-escuche la voz del profesor atrás de la puerta, trague saliva y entre.
-Permiso-pedí al entrar, el profesor Manheim levanto la vista de las hojas y me miro.
-Señorita Braun ¿qué ocurre?-pregunto sacándose sus anteojos. Entre y cerré la puerta atrás mío.
-¿Puedo hablar con usted un momento?-pregunte mientras me acercaba al escritorio y me colocaba al frente de este.
-Claro ¿qué sucede?-pregunto entrelazando las manos sobre el escritorio.
Trague saliva y respire hondo, de donde no tenía, tome valor y comencé a hablar.
-La profesora Stewar, nos dio un trabajo practico que hay que entregar en un mes-trague saliva nuevamente- la tarea consiste en conocer un poco más a nuestro modelo a seguir de profesores, los atletas eligieran al profesor de fútbol, las porristas a la profesora de gimnasia y algunas eligieran a la de arte por conseguir más nota-pare un momento, los ojos del profesor que me miraban detenidamente me desconcentraban.
-No entiendo a qué quieres llegar-dijo algo desconcertado.
-Usted es mi modelo a seguir-dije de una después deje escapar el aire que tenía en mis pulmones.
-Wow-dijo sorprendido-Me alagas ____ de verdad-dijo con media sonrisa en su rostro.
Mordí mi labio inferior, su sonrisa me derretía mucho.
-¿Y que necesitas, digo para tu trabajo?-pregunto poniéndose derecho en la silla.
-Necesito saber cosas de usted, conocerlo un poco más, después hacer un retrato y entregárselo a la profesora con todo lo que supe de usted-le explique.
El me miro, después se apoyó en el respaldo de su silla y coloco un dedo sobre sus labio, como pensando.
-Mira puedo darte mi dirección-dijo agarrando un papel y escribiendo en el-hoy en la tarde no puedo, mañana es sábado así que tampoco, todo el fin de semana estaré fuera, así que ¿puedes el lunes?-pregunto mirándome.
Lo mire directo a los ojos y asentí con la cabeza, sentía que la baba se me caería de la boca.
-Perfecto-dijo estirándome el papel, lo agarre y lo guarde en mi bolsillo de mi chaqueta de jean-a las 3 de la tarde en mi casa ¿está bien?-
-claro-dije con una pequeña sonrisa-gracias por su ayuda-dije agachando la cabeza.
-No, por nada, es un placer ayudar a mis alumnos y más a mi alumna favorita-dijo con una sonrisa.
"Su alumna favorita" por Dios, mordí mi labio inferior nerviosa, asentí y camine a la puerta, me detuve frente a ella y me gire.
-Gracias profesor-
El me miro y sonrió. Salí del aula y cerré la puerta tras de mí. Saque el papel de mi bolsillo y lo acerque a mi pecho, mi corazón latía rápidamente, "su alumna favorita" una estúpida sonrisa se me hizo presente en el rostro, mordí mi labio, vivía mordiéndome el labio por nerviosismo y comencé a caminar rumbo a la salida, ya que casi terminaba la hora y debíamos volver a casa.
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Mi alumna favorita, (Milo Manheim y tu ) Adaptación
Fanfiction"Te veo todos los días, sin embargo tengo prohibido decirte lo mucho que creo quererte, desearte, amarte" "Porque a veces lo prohibido y lo intocable es lo que atrae, lo que seduce, lo que hipnotiza y lo que más cautiva" ...........................