------------ALGUNAS SEMANAS DESPUÉS------------
Narra ____.
Estaba en el salón de clases, al frente estaba Milo dando a la clase una breve explicación de un libro, que se hizo siglos. Las semanas pasaron volando y ya estábamos casi a final de año, unos meses más y me graduaba, estaba feliz esperando ansiosa el final del ciclo, pero mientras tanto estaba disfrutando de lo que me había pasado este año, ósea Milo, con el las cosas estaban de maravilla, y me encantaba que estuvieran así las cosas, levante mi vista de mi cuadernillo que estaba apoyado en mi pupitre y observe a Milo que seguía explicando, se veía tan bien hay al frente, su cabello negro alborotado, su camina blanca y sus vaqueros negros, junto con esos zapatos de punta que utilizaba, se sentaba ligeramente sobre el escritorio con un pie en el suelo para equilibrarse.
El timbre sonó al fin y todos suspiraron aliviados.
-Señorita Petters quédese un momento-pidió el profesor, lo mire y asentí.
Guarde mis cosas y me colgué mi morral en el hombro, todos mis compañeros salieron del aula y nos quedamos solo Milo y yo. Este cerró la puerta mientras yo me acercaba al frente, Milo se acercó a mí y me agarro de la cintura acercándome a él y posando sus labios en los míos.
-Feliz cumpleaños-dijo sobre mis labios y volvió a besarlos, rodee su cuello con mis brazos atrayéndolo más a mí.
-Ni me lo recuerdes-bufe cuando separamos nuestros labios.
-Hey tu cumpleaños es algo que hay que celebrar-dijo Milo abrazándome más fuerte aun.
Mordí mi labio y volví a besarlo.
-Gracias-susurre sobre estos.
-¿Será posible que puedas venir esta noche a mi casa?-pregunto Milo soltándome y caminando a su escritorio.
-Intentaré ¿pero para qué?-pregunte poniendo un mechón de cabello atrás de mi oreja. -Sorpresa-dijo levantando las cejas divertido.
-¿Me tienes una sorpresa?-pregunte apoyando las manos en el escritorio y acercándome mas a Milo que estaba sentado en su respectivo asiento.
-Nunca dije eso-dijo acercándose más.-Pero lo insinuaste-dije y me acerque aún más para que nuestras caras quedaran aún más cerca.
Milo sonrió y me dio un ligero pico, yo sonreí sonrojada-Ahora si con más razón no faltare-dije mordiéndome ligeramente el labio.
-Perfecto a las 9-dijo feliz.
El timbre sonó y solté un suspiro algo frustrada.
-Gracias me hiciste perder un receso-dije caminando a la salida.
-Yo también te quiero-dijo Milo y me gire para verlo, le saque la lengua y el me tiro un beso.
-Feliz Cumpleaños-grito feliz Sia sobre mi oreja, estábamos en el pasillo, yo estaba sacando unos libros de mis casillero.
-Cállate-grite frotándome la oreja derecha, donde me había gritado.
-¿Y qué tal es cumplir 18 años?-pregunto con una sonrisa en el rostro.
-Feo-masculle y cerré mi casillero.
Comencé a caminar hacia los escalones para sentarme.
-Que esperanzas me das a mí, gracias-dije con sarcasmo Sia, mientras caminaba al lado mío.
Gire mi cabeza y le saque la lengua, ella igual pero después me sonrió. Nos sentamos en uno de los primeros escalones, puse mi morral sobre mi regazo y lo abrí, de el saque 2 chicles de menta, comí uno y el otro se lo di a Sia.
-Gracias-dijo recibiéndolo.-Dios ____ debes estar feliz son 18 años-dijo como si fuera lo mejor del mundo.
-A ti no te falta mucho para llegar, el mes que viene ya vas a cumplir y podrás estar súper feliz pero eso no es lo mío-dije y sonreí.
-Bueno déjalo si no quieres estar feliz es tu problema-dijo haciéndose la seria.
-Gracias-dije riendo.
Puso su mochila en su regazo y la abrió.
-Feliz cumpleaños-dijo sacando una cajita chiquita, de color dorado con una cinta color rojo. -Sia no tenías...-
-Ábrelo y no seas modesta-dijo interrumpiéndome.
Mordí mi labio y lo agarre, lo abrí y en el había una pulsera de plata, son las letras (tu primera letra) _ y S junto con las letras BFF.
-Sia esto es grandioso, gracias-dije abrazándola fuerte.
-No es nada amiga-dijo y me abrazo fuertemente-Feliz Cumpleaños-susurro en mi oído. La solté y una lagrima callo por mi mejilla.
-Por qué lloro, yo jamás lloro-dije secándome la lágrimaSia rio pero no dijo nada.
-¿Me ayudas?-pregunte estirando mi muñeca.
-Claro-dijo sonriendo, agarro la pulsera y la coloco alrededor de mi muñeca, la abrocho y después la soltó.- Listo-
-Gracias-dije, el timbre sonó y nos levantamos del asiento.
-¿Em...en la salida nos vemos y vamos a casa?-pregunte antes de comenzar a caminar.
-Está bien, nos vemos en la salida-dijo y comenzó a caminar, mejor dicho trotar hacia su aula.
-Cómo vas a decir que las palomitas son mejores que las papas fritas, Dios Sia no tienes paladar-dije abriendo la puerta de mi casa.
-Son mejores, mucho mejores-dijo entrando a mi casa.
-No puedo creer que estemos discutiendo por eso, las papas fritas siempre van a ganar-dije y nos dirigimos a la cocina por algo de comer.
Con Sia éramos así, sacábamos conversación de cualquier tema y hacíamos un debate de "que" era mejor que "que". Amaba la normalidad de mi amiga.
-¿Quieres jugo?-pregunte dejando mi morral en la mesada y caminando al refrigerador.
-Claro-dijo Sia sentándose en unos de los bancos altos frente a la mesada.-Dejemos de pelear por que no quiero ganarte el día de tu cumpleaños-dijo arrugando la nariz.
-Que considerada-dije con sarcasmo, agarre dos vasos y serví jugo, uno se lo di a Sia y el otro lo tome yo. -¿Qué silencio no?-dijo Sia después de un rato.
-Si siempre es así, una vez que te acostumbras, ya se te hace común-dije y tome lo último que quedaba de jugo.
-Si pero ahora más de lo normal-dijo Sia y nos miramos.
-Cierto-dije después de un momento que nos quedamos en silencio para comprobar que no se escuchaba nada en la casa.- ¿Mika estas?-dije dejando el vaso en la mesa y caminando al living.
Nadie contesto, la puerta de entrada se abrió y mi madre apareció por ella.
-Mamá ¿qué haces aquí?-pregunte acercándome a ella, Sia apareció atrás mío con las manos en los bolsillos.
-Hija, feliz cumpleaños-dijo abrazándome fuertemente-No pude saludarte hoy temprano ya que me fui por una urgencia, pero ahora estoy acá y ahora nos vamos-dijo agarrándome de la mano.
-¿Qué? ¿A dónde?-pregunte zafándome de su agarre.
-Por tu regalo cariño-dijo con un tono dulce que me dio miedo.
Me gire para ver a Sia y ella solo se encogió de hombros, mire a mi madre y ella tenía la mano estirada en mi dirección, agarre la mano de Sia y después la de mi madre. Ella nos arrastró hasta la puerta y nos sacó de la casa.
-Tan...tannn-dijo bajándonos del auto, estaba frente al centro comercial, ella tenía una sonrisa en el rostro mientras estaba abierta de brazos.
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Mi alumna favorita, (Milo Manheim y tu ) Adaptación
Fanfiction"Te veo todos los días, sin embargo tengo prohibido decirte lo mucho que creo quererte, desearte, amarte" "Porque a veces lo prohibido y lo intocable es lo que atrae, lo que seduce, lo que hipnotiza y lo que más cautiva" ...........................