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Narra ____
-Dios ya esta tarde-dije entrando a toda prisa a la cocina, en mi hombro izquierdo tenía mi morral y en mi mano derecha el cuadro envuelto en papel de cartón color marrón.
-Buenos días señorita-dijo Mika mientras me daba una taza de café.
-Buenos días Mika-dije y tome un sorbo, levante mi brazo derecho y mire mi reloj de pulsera.-Dios-dije viendo la hora.

Deje la taza de lado y agarre mi morral y el cuadro, salude a Mika y salí de casa a toda prisa, tenía que llegar a la escuela rápido.
(...)
-Llegaste-dijo Sia cuando me senté en mi respectivo pupitre.
-Hola-dije algo exhausta, deje el retrato de Milo a mi lado y mi morral en el pupitre.
-¿Te quedaste dormida?-pregunto Sia levantando una ceja.
Asentí y respire hondo.
Desde el pasillo se escucharon pasos, teníamos ahora Literatura con Milo pero eso pasos se escuchaban más como de mujer.
La secretaria de la directora apareció por la puerta y pidió a todos silencio.
-Chicos el profesor Manheim no vendrá hoy, tienen las dos primeras horas libres-dijo y después se fue.
Todos comenzaron a festejar y a salir del aula.
-¿Qué?-pregunte confundida.
¿Qué le paso a Milo, ¿estará bien? ¿Y si le paso algo grave?
Rápidamente agarre mi celular y marque su número me lo lleve a la oreja y espere, el primer tono, el segundo, el tercero y...me salió el contestador, corte la llamada y llame otra vez pero fue inútil.
-____ cálmate seguro esta en algunas de esas reuniones de trabajo o se quedó dormido o algo por el estilo- dijo Sia y yo la mire de reojo.
-Si tal vez, pero no me contesta-murmuré enojada.
-Tranquila, no te comportes como una novia-dijo en un susurro-Desquiciada y salgamos de este lugar que me da asco-dijo mirando el salón.
Solté una leve risa y me pare, agarre mi morral y el retrato y con Sia salimos del aula.
(...)
-Buenos días alumnos-dije la profesora de arte entrando en el aula, la hora por suerte paso rápido y ya estábamos en arte, estaba emocionada, quería mostrarle mi retrato a la profesora y que ella me dé su opinión, para mí una opinión de la profesora era muy importante.
-Bueno días-dijimos todos a la vez, estábamos sentados frente a cada uno de nuestros retratos, haciendo un círculo y encerrando a la profesora en el medio.
-Bueno al parecer todos han hecho su trabajo, los felicito, pero ahora espero que este bien-dijo dudosa.

Agarro su libreta donde colocaba las notas y comenzó a pasar y revisar cada cuadro, poniéndole nota y todo eso.
Cuando al fin llego a mí, me miro con un brillo en los ojos, como casi siempre, ella siempre me recordaba que yo era su preferida, que mis dibujos eran obras de arte, lo cual me alagaba mucho.
-Bueno señorita Peters muéstreme lo que dibujo-dijo con una sonrisa en el rostro, asentí y rasgue el papel de cartón y puse el dibujo sobre el caballete.
La señorita Stewar agarro el cuadro y lo levanto para ponerlo justo frente suyo, lo miraba con adoración, como si fuera la cosa más hermosa que vio en el mundo.
-Señorita Peters esto es hermoso-dijo en un suspiro, me miro y yo sonreí contenta por mi trabajo- Absolutamente un 10 aprobó la materia-dejo el dibujo en el caballete y después se acercó a mí-Sabia que usted no me defraudaría-susurro cerca de mi oído.
-Gracias señorita Stewar-dije sonrojaba, ella palmeo mi hombro y después siguió mirando los otros cuadros. Mordí mi labio, para evitar soltar una gran risa de alegría, esto sin duda debía contárselo a Milo.
(...)
Llegue a casa y lo primero que hice fue subir a mi cuarto a darme una ducha, me cambie con algo cómodo, pantalones caqui, una remera suelta con la frase "Fuck You" color rojo y mis convers negras.
Baje a la cocina donde estaba Mika limpiando, ¿nunca se cansa de limpiar esa mujer? -Hola Mika-dije entrando a la cocina.
-Hola señorita-dijo Mika mientras seguía lavando los platos, me dirigí al refrigerador y de allí saque la jarra de jugo, la acerque a la mesada y la deposite allí.
-Aquí tiene-dijo Mika cuando me di la vuelta para buscar un vaso, en su mano había ya uno, lo agarre y sonreí.
-Gracias-dije y ella asintió, me di la vuelta y serví un poco de jugo, lo tome todo, sentía la garganta algo seca por eso me serví otro vaso.
-Mika saldré un rato, no volveré tarde-dije mirándola por sobre mi hombro ella me miro y asintió-Lo digo por si las dudas mi madre llama y pregunta por mí, aunque lo dudo-susurre para mí lo último, deje el vaso en el lavabo pero en eso, siento que todo me da vueltas, así que me sostengo de la mesada del lavabo para así no caer.
-Señorita ¿se encuentra bien?-pregunto Mika algo preocupada, poniéndose justo a mi lado.
Estaba por responder pero en eso siento todo lo que comí en mi garganta y no tuve otra opción que sacarlo de mi garganta. Me gire y el vómito cayó sobre el piso, rodee con mis brazos mi estómago y después comencé a toser.
-Dios-grito Mika y me agarro de los hombros, hizo que me sentara en el suelo muy lejos del vómito y me entrego un vaso de agua que con mucho gusto tome.-Señorita ¿se encuentra bien? ¿Le duele algo?-pregunto algo alterada mientras con sus manos rodeaba mi rostro para que la mirara, la habitación daba vueltas pero parpadee un poco y comenzó a ponerse todo normal, la acidez de la garganta desapareció cuando tome el agua y ya no sentía ganas de vomitar.
-Si...estoy bien...-dije después de un rato.
Me levante con cuidado del suelo apoyándome en la mesada.
-¿Quiere que llame a la ambulancia?-pregunto Mika preocupada,
Negué con la cabeza
-No, iré a mi habitación a darme una ducha-dije algo desconcertada, con cuidado comencé a caminar hacia las escaleras.
Una vez arriba me bañe con agua fría, necesitaba aclarar mi cabeza, seguro que lo que comí en el colegio a la hora del almuerzo me hizo mal, esa ensalada no se veía muy bien.
Salí de la ducha me cepille los dientes y me cambie, ya me sentía mejor y recupere un poco mi fuerza y movilidad.
Ya lista, ate mi cabello en una cola de caballo alta y agarre mi morral, aún tenía planeado ir a la casa de Milo para averiguar por qué no fue hoy al colegio y para informarle lo del cuadro.
Baje de nuevo las escaleras y volví a asomarme a la cocina, el piso estaba limpio como si nunca hubiera pasado nada, seguro Mika lo limpio y eso me dio algo de vergüenza y asco a la vez.
-¿Va a salir?-pregunto Mika atrás mío.
Me gire y la mira de frente.
-Si-dije asintiendo.
-Por qué no se queda y descansa un rato, tal vez está tomando un resfriado-dijo preocupada.
-Saldré solo un rato, después volveré y me meteré a la cama te lo prometo, pero ahora necesito salir-dije acomodando mi morral, ella asintió no muy convencida, me acerque y bese su frente después me dirigí a la puerta.
(...)
Subí todos los escalones del edificio de Milo y me detuve en el piso 3, camine hasta alcanzar la puerta con la D grande y toque con los nudillos tres veces, Dios tenía ganas de ver a Milo y contarle todo, saber por qué...
La puerta se abrió y en ella apareció un mujer con pelo rubio, blanca y tenía los ojos algo grandes pero lindos, traía puesta nada más que una camisa, una que reconocía tan bien, era la que use cuando estuve con Milo en su cama...el día de mi cumpleaños.
-¿Tú quién eres?-pregunto la mujer mirándome de los pies a la cabeza.
-Me llamo ____ y ¿tu?-pregunte tragando con fuerza, esto era real, ella....no comprendía nada de lo que ocurría acá.
-Soy Meg-dijo mientras se apoyaba en el marco de la puerta y cruzaba los tobillos.

Mi alumna favorita, (Milo Manheim y tu ) Adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora