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Antes de ir a acostarme le mande un mensaje a mi madre diciéndole que todo estaba bien, que no te tenía que preocuparse, ella me contesto un "Está bien" había veces que eso me fastidiaba mucho pero ahora me agradaba que no pregunte nada. Me acerque a la cama y me acosté al lado de Sia, ella ya estaba profundamente dormida, apague la luz que estaba en la mesita y cerré mis ojos forzándome a dormirme.
Un molesto pitido cerca de mi oreja me despertó. Era el despertador que estaba en la mesita de luz.
-Dios apaga eso-bufo Sia dormida mientras se tapada con el acolchado la cabeza.
Me gire para ubicar el aparato y con un fuerte golpe lo apague, una vez en silencio la habitación, caí rendida en la cama nuevamente. You Da One sonó haciéndome despertar, de mala gana me levante, me dirigí a mi morral que estaba en el suelo, agarre el celular y contesté.

-Hola-dije tallando mis ojos con voz cansada.
-Wow creo que alguien acaba de despertarse-dijo una voz hermosa del otro lado de la línea. Me asome a la cama y me senté en el borde de esta.
-Hola Milo ¿qué hora es?-pregunte algo desconcertada. Este rio y después respondió. -Son como la 1 de la tarde, faltaste al colegio y me preocupe ¿estás bien?-pregunto
Mire a Sia por sobre mi hombro y esta dormía plácidamente sin percatarse de que yo estaba hablando por teléfono.
-Sí...es que ayer tuvimos una movida noche-dije rascando mi nuca algo cansada.-Milo te veré en tu casa a la tarde ¿ok?-
-Claro, te espero, adiós, te quiero-dijo
-Yo también te quiero, adiós-dije y colgué.
Me levante de la cama y lo primero que hice fue cambiarme, después fui al baño y me lave la cara con agua fría y enjuague mi boca con dentífrico y agua, era algo asqueroso, pero no tenía cepillo de dientes. Peine un poco mi pelo y cuando ya estaba algo lista me acerque al costado de Sia para avisarle que me iba.
-Sia despierta-dije moviéndola un poco.
-¿Qué?-pregunto ella sin abrir los ojos. Me resigne a que ahora no despertaría así que le hable igual.
-Me tengo que ir, a la noche te llamare, adiós-dije en susurro cerca de su oreja.
Esta movió la mano y después se giró para seguir durmiendo.
-Llegue-grite cuando abrí la puerta de casa. Nadie contesto, solo se escuchaba el silencio.- ¿Mika estas?-volví a gritar, otra vez nadie contesto, me encogí de hombros y subí a mi habitación.
Me metí a la ducha y unos 25 minutos después salí, me puse unos vaqueros azules, una remera negra con un estampado blanco, mis convers, peine mi cabello y me hice una cola alta, cepille mi dientes como 2 veces y después salí de la casa. Toque 3 veces la puerta del departamento de Milo, cuando esta se abrió y apareció, rodee su cuello con mis brazos y lo abrace con fuerza. Este me abrazo por la cintura, también con fuerza, su profundo perfume me filtro por mi nariz erizando mi piel.
-Hey, ¿qué sucede?-pregunto preocupado agarrando mi rostro con sus manos haciendo que lo mirara a los ojos.
-Ven, sentémonos en el sillón y te contare todo-dije agarrando su mano, cerré la puerta y después nos dirigimos al sillón, este se sentó y me hizo un espacio entre sus piernas, me ruborice un poco pero igual me senté, con sus brazos rodeo mi cuerpo, tranquilizándome por completo.
-Ahora, bien, dime que ocurrió-dijo apoyando su mentón en mi hombro.
Solté el aire que estaba reteniendo y comencé a contarle todo, las cosas con Louis, el embarazo, la perdida, lo que sucedió ayer, todo.
-¿El nunca hizo nada, no quería hacerse cargo del bebe?-pregunto confundido.
-No, Sia jamás le dijo nada a nadie solo a mí, cuando lo perdió pensó que era tonto decirle y cuando se fue la destrozo por completo, aunque fue duro olvidarlo, lo que sucedió ayer en la noche, la hizo volver al pasado y eso la aterro-dije acariciando la mano de mi novio. Milo no dijo nada, simplemente beso mi hombro, tal vez se dio cuenta que no quería hablar más del tema-quiero ver una película-dije después de un rato, este soltó una pequeña risa y yo también.
-Está bien, busca en ese estante-dijo señalando un estante arriba del televisor-yo buscare algo para comer ¿está bien?-pregunte. Yo asentí, me dirigí al estante y Milo a la cocina.
Comencé a buscar, quería algo divertido y romántico, agarre una de las cajas de películas y leí el título "Crazy Stupid Love", leí lo que decía atrás y me agrado, así que la puse, agarre el control y volví al sillón. Milo apareció con un bowl lleno de papas fritas y dos sodas, le sonreí y el a mí. Nos sentamos como estábamos antes y puse las papas en mi regazo, Milo volvió a apoyar su mentón en mi hombro y yo mi espalda en su pecho. Puse play a la película y comenzamos a ver.
La película termino y yo aún seguía riéndome, nos quedamos en silencio, aun estábamos abrazados, me estire para dejar el bowl en la mesita de café y volver a los brazos de Milo
-¿Qué haremos ahora?-pregunte acariciando su mano que me abrazaba.
-Quedémonos así, todo la tarde, la noche, la madrugada y todo el día de mañana-dije mientras iba haciendo un camino de besos desde mi hombro derecho hasta mi cuello, cerré los ojos para disfrutar la suavidad de sus labios, moví un poco mi cuello para que tuviera más acceso a él.
Milo comenzó a subir por mi cuello hasta llegar a mi oído, yo tenía los ojos cerrados disfrutando del momento, en un rápido movimiento me senté sobre sus piernas, solté una pequeña risa sobre sus labios, Milo me abrazo por la cintura y yo rodee su cuello con mis brazos besándolo intensamente, estaba lista para hacer cualquier cosa y más con él, afloje mi brazos y con mi manos comencé a bajar por su pecho hasta el botón de su camisa, este no hizo ningún movimiento solo seguía besando con pasión mis labios, mordí ligeramente su labio inferior y este soltó un pequeño gemido, desabotone el primer botón y baje por el segundo.
Mi celular comenzó a sonar, abrí mis ojos pero los volví a cerrar, ignóralo me decía para mí misma, solo ignóralo.
-Debes contestar-dijo Milo sobre mis labios, me separe un poco de él y junte nuestras frentes.
-Ignóralo-dije y volví a besar sus labios, como si el celular quisiera fastidiarme comenzó a sonar más fuerte, enojada me aleje de Milo y agarre el celular.
-Hola-dije con voz ronca, tratando de que mi respiración volviera a la normalidad.
-¿Hola? ¿Hija eres tú?-pregunto mi madre en la otra línea.
Mis ojos se abrieron grandes y me gire para ver a Milo a los ojos.
-Mamá-dije y Milo se tensó-¿Qué pasa? ¿Sucedió algo? ¿Estás bien?-pregunte algo nerviosa. -Si hija estoy bien-dije y rio-Pareces nerviosa ¿dónde estás?-pregunto.
-Em... ¿dónde estoy?-me puse nerviosa mirando a Milo, este no me decía nada pero tenía las manos juntas- Estoy....estoy en la biblioteca-dije lo primero que se me cruzo por la cabeza.
-Ok...hija estaba pensando....hoy saldré temprano del trabajo y estaba pensando.... ¿qué te parece ver una película esta noche, en casa?-pregunto dudosa.
Fruncí el entrecejo.
-¿Una película?-pregunte confundida.

-Si....puedo llevar comida chica y vemos una película ¿qué te parece?-mordí ligeramente mi labio algo dudosa.
-Está bien-respondí.
-Perfecto, debo colgar, nos vemos en la noche, adiós, te quiero-dijo y colgó.
Colgué el celular y lo guarde en mi bolso nuevamente.
-¿Todo bien?-pregunto Milo.
-Si todo bien-dije en un suspiro mientras me acercaba a él nuevamente.
Me senté en sus piernas y bese sus labios-
-Debo irme-dije algo triste. Agarre su rostro y le di un intenso beso.
-¿Tan pronto?-pregunto devolviéndome el beso.
-Si...lo siento-dije y bese sus labios, me levante de sus piernas y camine a la puerta.- ¿Mañana nos vemos?- pregunte colocándome mi morral.
-Lo siento no puedo, mañana es sábado y no estaré en casa-dijo parándose del sillón y caminando a la puerta.-Pero el lunes si puedo ¿nos vemos el lunes?-
-Claro-dije algo triste mordiéndome el labio.
Salí del departamento y me pare en el marco de la puerta, agarre a Milo de la cintura y lo atraje a mí.
-Adiós, el lunes nos vemos, te mandare un mensaje mañana-dije depositando un beso en sus labios-Te quiero-
-Esperare tu mensaje y yo también te quiero-dijo y beso mis labios con pasión.
Eran como las 00:05 de la noche y mi madre no aparecía, estaba en la sala, sentada en el sillón, esperándola como tarada nuevamente. Enojada me levante del sillón y me dirigí a las escaleras para subir a mi habitación. Cuando pise el primer escalón de la escalera, la puerta de entrada se abrió dejando ver la figura de mi madre. Traía una bolsa en sus manos y su cartera colgada.
-Hola-dije algo cortante, ella levanto la vista, ya que no se percató de mi presencia y me miro a los ojos.
-Lo siento mucho-dijo dejando las cosas en una mesita cerca de la puerta.
-Un mensaje no cuesta nada-dije irónica.
-Si lo siento, es que cuando estaba por salir, comenzaron a llegar un montón de bocetos y dibujos y tuve que resolverlo, perdóname-pidió, yo la mire a los ojos pero rápidamente baje la vista.
-Ya fue-dije mientras comenzaba a caminar directo a mi cuarto.
-Veamos una película ahora ¿qué te parece?-pregunto, el enojo me inundo por completo pero respire hondo para tratar de calmarme.
Me gire para verla y para no reventar en llanto por el enojo que tenía mordí mi labio.
-Estoy muy cansada-respondí cortante-Me iré a dormir, adiós-dije y subí las escaleras rápidamente.

Mi alumna favorita, (Milo Manheim y tu ) Adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora