La Institutriz

CAPÍTULO 14 UN INTERNADO

****Un mes anterior****

Después que el doctor Tomoe instaló a Serena en la casa que compro junto al lado de su difunta esposa, comenzó a averiguar que pasaba en casa de los Chiba, luego de que Serena se fuera de la casa Diamante llegó a visitar a Atena.

- ¿Buenas de encuentra la señora Atena?

- Si pase adelante ahora mismo voy a buscar a la señora. -dijo la sirvienta quien era la prima de Beryl

- Señor juez ha pasado un tiempo desde que vino a visitarme.

- Disculpa querida, pensé que estarías molesta por mi propuesta del otro día...

- La verdad no me pareció.

- Comprendo sé que me equivoque espero no creas que soy como me ha pintado la señorita Tsukino.

- La verdad su comportamiento me hizo dudar...

- Solamente estaba probando su honestidad.

- Ha enserio no me diga...

- Si querida es que quería saber si usted era esa mujer íntegra, honesta y sobre todo de buen corazón.

- Ay señor juez que cosas dice...

- Sólo digo la verdad, usted es lo que cualquier hombre decente desea para formar una familia.

- Pero si yo ya soy mayor para un hombre como usted señor juez.

- Verdaderamente usted es oro, no me mal entienda me refiero a que es una joya, y la edad no importa si usted me permite me gustaría venir a verla bueno si a la señorita Tsukino no le incomoda mi presencia.

- Ella ya no trabaja para nosotros.

- No me diga que la ha despedido por mi culpa.

- No señor juez ella se ha marchado por voluntad propia supongo no aguanto la presión.

- Comprendo, le he traído este obsequio...

Diamante sacó de su portafolio un estuche color azul marino dentro de él había un collar de perlas.

- Es hermoso.

- Se lo quiero obsequiar en compensación por el mal rato que le hice pasar con aquella prueba de la propuesta que le hice.

- No se hubiera molestado.

- Deje se lo pongo estoy seguro que se le verá hermoso.

- Le agradezco. -Atena se sentía alagada más porque un hombre joven y bien parecido la estaba pretendiendo.

- Lo sabía le queda hermoso resalta su mirada tan coqueta.

- ¿Tía que hace este señor aquí?

- Me ha venido a traer este obsequio ¿Es hermoso no crees?

- Ya se le olvidó que es un delincuente.

- Rini no digas eso el juez es un hombre honrado.

- Poco lo creo debería tener cuidado...

- ¡Bueno aquí el adulto soy yo!

- Lo lamento tía sólo trataba de advertirle.

- No tienen por qué hacer eso si yo sé lo que hago.

- Niña metiche *pensó Diamante* Atena tu sobrina sólo se preocupa por ti no sea tan severa con ella.