La Institutriz

CAPÍTULO 16 UNA CÁLIDA NAVIDAD

Cuando Rini salió de la oficina de Rei tropezó con Madeleine cayendo ambas al suelo.

//Madeleine es la hija menor de Rei tiene once año su cabello es largo y negro sus ojos son color café miel como los de su difunto padre, su labios de un tono rosa, su piel es blanca como la de su madre, tiene un parecido con Rini sin embargo no se nota a simple vista pues ambas se parecen a Rei cada una con rasgos de sus padres es un poco dulce aunque suele tener un carácter dominante a veces es muy directa casi no tiene amigos por su forma de actuar y pensar pero disfruta mucho la compañía de su madre.//

- ¿disculpa te he lastimado? –pregunto Rini con una dulce voz y sonrojada.

- Si estoy bien no me fije que estabas saliendo de la oficina de mi madre.

- ¿La señorita Rei es su madre? –replico sorprendida.

- Si ella es mi madre ¿tú eres nueva?

- Wao no parece que fuera madre es muy hermosa, si hoy me trajo mi tía.

- ¿no tienes padres?

- No ellos fallecieron cuando yo aún era una niña.

- Vaya ha de ser difícil, no tener a tus padres para mi es difícil sin mi padre...

- Lo lamento, me llamo Rini Chiba, mucho gusto.

- No está bien casi ni lo recuerdo, un gusto Madeleine.

- Tienes usted un nombre muy bonito.

- Gracias así se llamaba la madre de mi padre.

- Bueno me retiro espero verte en otra ocasión.

- Quizás ¿en qué año vas?

- Segundo de secundaria.

- Yo estoy en el otro lado del internado aun no termino la primaria es mi penúltimo año.

- Eres una joven muy madura para estar aun en primaria.

- Si me lo han dicho muchas veces, ¿entonces usted tiene catorce años?

- No los cumpliré el próximo año en diciembre, este año cumpliré trece aunque mi tía siempre se ha empeñado en decir que ya los tengo pero apenas en diciembre los cumpliré.

- ¿Cómo es posible entonces? que vayas a segundo de secundaria tendrías que estar el ultimo de primaria o en todo caso en primero de secundaria.

- Desde muy pequeña he recibido lecciones en casa es la primera vez que entro a un colegio la señorita Rei me hizo una evaluación y los resultados fueron que mi nivel está a la atura de las jovencitas de secundaria.

- Comprendo bueno no le retraso más, los fines de semana siempre damos un paseo espero puedas venir.

- Me encantaría.

Las jovencitas sin saber que tenían lasos de sangre tomaron sus caminos, Rei quien había escuchado los quejidos cuando se tropezaron se asomó a la puerta para ver qué había pasado y escucho aquella conversación era la primera vez que Madeleine sostenía una larga conversación.

- No hay duda que la sangre llama, espero poder decirle un día a las dos que son hermanas.

- Mami ¿qué haces allí? No me estabas espiando o si