Cap-37 cuéntame

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Vegeta

Comimos algo con el pequeño, no puedo decir que nos conectamos porque no fue así. Yo solo lo observaba buscando más rasgos de mi familia, imaginando tal vez asi al otro niño, trunks, después de que él terminara la niñera (que ahora sé su nombre) decidió llevarlo a su casa a descansar, pensé por un momento en ir con ellos, sin embargo, si lo hacia esperaría mucho y necesito respuestas ¡ya! Pasados unos 30 minutos ví llegar a Bulma, por mi parte estaba parado con el cejo fruncido y cruzado de brazos, noté que pasó su mano por la cara y dió un largo suspiro antes de terminar finalmente en frente mio.

Vegeta:tenemos que hablar -dije serio, no sé que otras palabras podía haber dicho, pero supongo que simplemente quería respuestas claras, y para ello necesitaba preguntas concretas–

Bulma:lo sé, pero –antes que siguiera su largo discurso decidí interrumpir, no tenía intenciones de esperar a que ella estuviera de acuerdo con hablar, debía hacerlo y ahora–

Vegeta:no quiero peros, quiero respuestas -sentencié- ¿Para tí tus hijos no son nada?

Bulma:claro que son importantes para mí ¿Que cosas dices?

Vegeta:¡Te pregunte muchas veces! ¿Algo nuevo? ¿Tienes que contarme algo? ¿Que me ocultas? ¡Joder Bulma tú siempre contestabas nada! Por eso mi pregunta ¿Esto te parece nada?

Bulma:no sabia como reaccionarias al enterarte –contestó a lo bajo–

Vegeta:¿Qué? ¿Que son mi hijos? ¿En verdad me crees tan estúpido para no darme cuenta de la edad y su parecido? Era tan obvio.

Bulma:Vegeta, sé que ya no tiene caso per.. Quiero decir, no tienes porqué hacerte cargo si no lo deseas.

Vegeta:¿Bromeas? Son mis hijos también Bulma ¿Aún no lo entiendes? Claro que me haré cargo, y haré todo lo posible para remediar tu egoísmo.

Bulma:yo no soy egoísta -bajo su mirada a sus zapatos antes de volver a mirarme fríamente, fue ahí cuando noté que el mayor reproche de mi vida me esperaba- pedí perdón sin tener la culpa, baje ante tí y ante muchos la cabeza teniendo la razón, hice por tí cosas que tú que nunca hiciste o harías por mi, les oculte a todos lo mal que estaba a tu lado solo para no preocuparlos. -levantó más su mirada y retrocedí un paso por lo que se venia, esa mirada llena de rabia me obligó des cruzarme de brazos por si intentaba hacerme algo, más solo hablo- entonces no me digas que soy egoísta, porque perdí la cuenta de las veces que coloqué la felicidad de todos por encima de la mia... Hice esto por ellos.

Vegeta:lo que pasó en el pasado ya no viene al caso, te pedí perdón mil veces por lo que te hice, tú eres una egoísta, me apartaste de mis hijos por seis largos años, me apartaste de tí ¿Quién estuvo a tu lado? ¿Ban?.

Bulma:¡Basta con lo mismo Ouji! Tú mismo acabas de decir que dejemos el pasado atrás, aunque si no te hubieras comportado como lo hiciste yo no me tendría que haber ido a otro continente a criar a mis hijos.

Vegeta:nuestros hijos -le aclaré- si los criaste sola fue porque nunca pensaste en mi.

Bulma:te envié centenares de cartas, nunca recibí una respuesta tuya y decidí simplemente dejarte vivir tu vida junto a aquella muchachita, Kale.

Vegeta:¡No metas a Kale en esto! Si tanto te daña el orgullo que ella este ocupando tu lugar, fijate con quien estás tú, no tienes nada que reprocharme.

Bulma:no tengo ningún motivo para estar molesta porque ella sea tu futura esposa, solo no digas que yo no pensé en tí, las cartas las envíe.

Vegeta:¿A caso vivimos en el siglo XV? Hay cientos de redes en las cuales podías buscarme, dijiste que me viste en televisión. Incluso ahí ponían mi número.

Bulma:pensé que no te importaban.

Vegeta:pensaste mal Bulma, al parecer tu nueva relación con Ban no te pegó muy bien.

Bulma:deja de nombrarlo.

Vegeta:¿Te molesta la verdad? Mmm al parecer si -repetí las palabras que ella me había dicho hace unas horas-

Bulma:¿De que verdad hablas?

Vegeta:kakaroto me dijo que estabas con él, y no lo niegues porque hay fotos de ustedes dos abrazados y sonriendo -comencé a enojarme- ¿Festejaban que el idiota de Vegeta Ouji no sabía nada? O festejaban haberse vengado al fin de mí ¿Crees que no me di cuenta que no quisiste besarme esa noche? ¿Que pusiste la mano en mi pecho dispuesta a apartarme? ¿Fue por él verdad?

Bulma:dije basta, ¿por que no preguntas por los niños? lo que yo haga o no, no debería importarte.

Vegeta:hay tiempo para eso después hablaremos bien de los chichos, respóndeme, y si, sé que no debería importarme pero me importa y mucho.

Bulma:yo no te hago preguntas, y antes que empieces a decirme "pregunta lo que quieras" no quiero saber más nada de ti.

Vegeta:lastima tendrás qué -busque y pensé las palabras adecuadas para decírselo, pero la ira de tan solo pensarlo me invadió y simplemente la frase salio- ¿Es verdad que solo te acuestas con ban por su cariño? ¿O yo estoy loco?

Bulma:Nadie tiene el derecho a decir semejante barbaridad.

Vegeta:es evidente lo que pasa -repetí implacable- te acuestas con él solo para pagarle el cariño que te dio estos años, pero créeme que si demostrases que la unión física es un sacrificio que haces en honor al cariño que te tiene, a tu admiración a su espíritu guerrero y noble, Ban nunca aceptaría jamás volver a estar contigo. El hecho de que hasta ahora lo siga haciendo solo demuestra la facilidad que tienes para engañar, no solo en tus sentimientos sino también hasta de tus sensaciones. Y que eres capaz de una imitación perfecta del placer -culmine y casi podía oír su corazón estrujarse una vez más por mi culpa, y lo admito, me deje llevar por los celos, ya antes de decir esta frase estaba arrepentido; debajo del que quería decirla y experimentar una perversa satisfacción, un ser más puro y tierno se disponía a tomar la iniciativa en cuanto la crueldad de la frase hiciera su efecto y, en cierto modo, ya silenciosamente había tomado el partido en Bulma antes de pronunciar esas estupidas e inútiles palabras (¿Que podía lograr en efecto con ellas? Nada más que su enojo) De manera que, apenas comenzaron a salir de mis labios, ya ese ser de abajo las oía con estupor, como si a pesar de todo no haya creído seriamente que el otro ser las diría, y a medida que salieron comenzó a tomar el mando de mi conciencia y voluntad, casi llega a tiempo para impedir que la frase saliera en su totalidad. Apenas terminada la última oración, ya era totalmente dueño de mi y ya ordenaba pedir perdón, humillarme delante de ella, reconocer mi torpeza y crueldad. De su rostro comenzaron a caer lágrimas y su mirada parecía de vidrio triturado, la había lastimado como nunca, se fue llorando por los pasillos y no sabia que hacer, una parte de mí me gritaba correr por ella y besarla mientras le susurraba mis pecados, dándole una razón para perdonarme, por otra parte el ser perverso me felicitaba haber logrado que llorara y huyera admitiendo asi, que lo que decía era verdad ¡Todo el tiempo esta maldita división!

Lágrimas V&BDonde viven las historias. Descúbrelo ahora