Lágrimas V&B

Cap-34 Kale

Vegeta

Todo un mes planeando ¿Como volver a verla? Para que termine siendo un completo fracaso. No voltea siquiera a verme, no me dirige la palabra y noto que está demasiado relajada... O al menos disimula muy bien, admito que estoy muy nervioso a su reacción, pero si es así como quiere jugar, ok, así jugaremos.

Vegeta:ahora me contestarás -dije finalmente al ingresar a su departamento, me tomé unos segundos en escanear lo que veía, al parecer no hace mucho que está ahí, conociendola de haber tenido tiempo ese lugar parecería el mismo imperio otomano–

Bulma:siéntate -ignoró mis palabras- ¿Quieres un café? Es un poco tarde y no creo que esto sea corto.

Vegeta:creo que no lo será -me senté en uno de los sillones que estaba cerca- acepto tu café -le sonreí pero ella solo se dirigió a la cocina, perdiéndose de mi vista- ¿Que te paso Bulma? -susurre, mientras me volvía a parar para echar un vistazo a las fotos que se encontraban en el mueble cercano-

Bulma:no deberías espiar -hablo apoyada en la pared- no son fotos que te interesen... Ademas, solo es mi familia.

Vegeta:¿Tu familia? Yo no veo a nadie mas que a tí.

Bulma:hmm –parecia estar dudando de mis palabras, pues me miró dudosa y se cuestionó algo desconocido para mí unos segundos– no debí haber puesto las otras fotos... Mejor, no quiero que los veas.

Vegeta:¿A quienes? Bulma me asustas, creo que debería temerte -reí pero ella solo se enojo y rápidamente contestó-.

Bulma:¡Deja ya tus idioteces! ¿¡Crees que yo no te temí!? Precisamente por el miedo que te tuve fue que me fui de Japón, tanto miedo generaste en mi que tuve que irme hasta del continente.

Vegeta:Bulma cálmate, yo soy consciente de todo lo que hice en el pasado, pero me he inventado tantas historias, tantos posibles encuentros para estar aquí a tu lado, no quiero desperdiciar esta oportunidad ¿En verdad no te das cuenta que yo no encuentro ya que hacer con mi vida? se que piensas que no soy sincero.

Bulma:¡pero por favor -me interrumpió- no digas estupideces!

Vegeta: déjame terminar -ella se reprochó pero sin embargo me dejó continuar- esos días que no estuviste aquí, me dí cuenta cuanta falta me hacías, y fue ahí donde supe que sin tu amor no podría seguir, ya no tengo tiempo para hacerlo, dejame disfrutar al menos de tu mirada calmada y no una enojada, menos una llena de odio, aunque esa misma mirada ya no me mire a mi, y la mía ya no te mire a tí.

Bulma:yo no te odio -suspiró finalmente al yo terminar de hablar, se tomó unos segundos antes de seguir- iré por el café y hablaremos del tema que quieras -mientras ella se iba yo alcancé a guardar una foto de Bulma cuando tenía 19 años-

(...)

Vegeta:mi primera pregunta es ¿Que decía la carta que me enviaste? Tengo esa duda desde que la leí, estaba cortada y nadie más sabia que demonios decía.

Bulma:¿De que carta hablas? –sus ojos estaban llenos de incertidumbre, de preguntas que yo estaba dispuesto a responder si ella contestaba las mías–

Vegeta:la que me enviaste, en la que me decías todo lo que sentiste a mi lado, créeme que soy un monstruo y me odio, pero dime que decía... Ten -le di la carta que tanto tiempo guarde- es la carta, tal vez te ayude.

Bulma:Dice lo mismo que decían todas las cartas que te envíe -lo miro- no quiero que hagas como si no supieras, por favor, pregunta cosas que en verdad quieras saber.

Vegeta:¿Cuales cartas? -pregunte- a mí no me llegó ni una carta, es más... Kale se encarga de mi correo, ella misma me lo da al llegar a casa.

Bulma:¿Kale? -preguntó en un tono mas interrogatorio que en duda, pude notarlo pues aunque haya pasado tanto tiempo todavía tengo la certeza de conocer ese tono celoso, creeanme que fue el que más oí de ella, no es algo de lo que me sienta orgulloso, llené de inseguridades su mente y corazón, son cosas de las que me arrepentiré siempre–