Raising Ye Rim | Park Jinyoung

20.

- Quiero... - dijo Ye Rim, viendo el menú de la cafetería con la punta de su lengua sobre su labio superior. - Quiero... - repitió, levantando la mirada hacia los adultos en la mesa. - ¿Puedo pedir un pastel de chocolate?

La pregunta no había sido para mí, mucho menos para el hombre que nos acompañaba. La pregunta había sido para Jinyoung y él, muy orgulloso, asintió con una sonrisa.

- Bien, entonces quiero eso. - sentenció la pequeña, bajando por fin el menú de la cafetería. - Mamá y Jinyoung van a querer café, como siempre.

Aunque quiso parecer firme al decirlo, su voz tembló ligeramente al pronunciar el nombre del profesor y sus ojos viajaron a los de él con una rapidez impresionante, para ver qué reacción había tenido en el hombre que no usara ningún tipo de honorífico al referirse a él. Pero a Jinyoung no le importó. Por el contrario, le encantó que la pequeña mostrara más confianza con él, en especial con Jonghyun presenciando la escena.

- No sé qué quiera usted. - añadió mi hija, volteando hacia su padre.

- Un café. - replicó, mostrando una expresión suave, a pesar de que era evidente cuánto le había incomodado que a esa reunión fuese el profesor Park. - Pero eso no es importante, Ye Rim. He venido porque quería conocerte, porque quería verte. 

La niña junto a mí se removió en su asiento, incómoda.

- Bueno, ya me conoció. - dijo ella. - Luego de 6 años.

Jonghyun asintió. Al igual que Jinyoung y yo, él había percibido el resentimiento en la voz de Ye Rim.

- Estás en la primaria, ¿verdad? - insistió el hombre, mientras Ye Rim jugaba con sus dedos debajo de la mesa.

- Sí. - se limitó a responder a ella, sin interés.

- Debes ser una muy buena estudiante, como tu mamá.

Solo entonces, Ye Rim levantó la mirada hacia el hombre. Ye Rim no conocía toda la historia, así que le pareció curioso que el hombre me mencionara.

- ¿Estudió con mi mamá? - Jonghyun asintió, haciendo que la pequeña volteara a verme confundida. - Pero, ¿cómo es posible?

- Lo conocí en la secundaria. - expliqué, pasando mi mano por su cabello para tranquilizarla un poco. - Nos graduamos en la misma clase y luego, fuimos a la misma universidad.

- Entonces, ¿eran amigos?

Mis ojos no buscaron a Jonghyun, el involucrado directo en esa pregunta, sino a Jinyoung. No sabía qué responder a eso. No sabía si debía decirle a mi hija que su padre y yo habíamos tenido una relación por años, antes de que Hye Joo se interpusiera. Pero sobretodo, no sabía si Ye Rim estaba lista para escuchar toda la verdad a esa edad.

- Eran cercanos. - respondió Jinyoung por mí.

- ¿Y nunca te hizo daño, como Hye Joo dijo que le hizo a ella? - negué con la cabeza.

No podía mentirle. Jonghyun jamás me hirió.

- Entonces, ¿toda ha sido una mentira? - preguntó la pequeña, paseando su mirada entre el profesor y yo.

- Lamentablemente, hay personas en este mundo que están tan acostumbrados a mentir, que se lo llegan a creer, como si fuese una verdad. - respondió Jonghyun, llamando la atención de su hija. - Lo que Hye Joo haya hecho en el pasado, Ye Rim, ya no importa. Lo que ella haya elaborado para separarnos, tampoco importa. Lo único importante ahora es que sepas que yo nunca te quise abandonar y que no ha habido día alguno en el que no pensara en ti.