Capítulo catorce

8.2K 774 8
                                    

A mediodía, Dev caminaba hacia la casa. Estaba cansado, hambriento y de mal humor. Y edo último era porque no había podido dejar de pensar en Hannah y ese beso durante todo el día y la noche anterior.

Entró en la cocina y Polly lo recibió con una sonrisa.

-Hola, Dev. Espero que unos sándwiches te parezcan bien.

Dev asintió.

-Tengo tanta hambre que me comería un oso.

-No la tendrías si hubieras desayunado desentemente.

-Entonces no tenía mucha. ¿Qué vas a hacer esta tarde?

-Dado que tú vas a montar con tu hijo, yo he decidido pasar un poco de tiempo con la mía.

Era domingo y Hannah no tenía trabajo; eso significaba qie andaría por el rancho. Dev había pretendido mantenerse todo lo lejos de la casa y alrededores que pudiera, pero le había prometido a Ben que le enseñaría a montar en su nuevo caballo.

-Hola, querida- dijo entonces Polly cuando Hannah entró en la cocina-. ¿Has hecho ya tu llamada?

-Hola- respondió ella ruborizándose.

-Buenas tardes- contestó Dev.

Cuando sus miradas se cruzaron, él parpadeó al ver la expresión de los ojos de ella. Era como si alguien hubiera apagado la luz. Y ese alguien era él. Estaba claro que ella había supuesto que él no la quería, y se equivocaba mucho. Si se lo pudiera decir... Pero si lo hacía, abriría la puerta para que él hiciera algo por lo que ella podría odiarlo con toda la rkazón, tal como era interponerse entre ella y su trabajo.

-¿De qué llamada se trata?- preguntó.

-La verdad es que he hecho dos- respondió ella fríamente-. He preguntado por el estado de Ronnie Slyder.

Polly dejó una jarra de té frío sobre la mesa.

-Hannah me ha contado lo que sucedió- le explicó a Dev-. ¿Cómo está el chico?

-Le han dado el alta esta mañana y le han dicho que vaya a ver al médico de familia la semana que viene.

-¿Y la otra llamada?

Polly lo miró y bromeó:

-¿Desde cuándo te has vuelto tan cotilla?- le preguntó.

-Solo estaba siendo amigable- respondió él.

Aquello era cierto solo en parte. Hacía poco que había descubierto que lo quería saber todo acerca de Hannah. Lonque hacía cuando no estaba con él, en lo que pensaba, lo que sentía... Lo que pensaba hacer durante el resto de su vida...

-He llamado para ver cómo iba el primer trabajo de California. He recibido dos ofertas, pero ninguna de ellas era la que estaba esperando.

A paseo con eso de parecer un cotilla. Dev se sintió como si hubiera sido atropellado por un camión. Su reacción fue la prueba de que ella ya le había dicho más de lo que él debería querer saber, sobre todo en lo que se refería al resto de su vida. Si tuviera un poco de sentido común, lo dejaría así. Desafortunadamente, hacía ya un tiempo que no tenía nada de eso.

-¿California?- preguntó-. Allí aún es sábado. ¿Había alguien allí para darte una respuesta?

-El encargado se la oficina trabaja medio día- respondió ella cruzándose de brazos-. Una de las ventajas de trabajar en un equipo de médicos es que siempre hay bastante gente para aumentar las horas de trabajo.

<La medicina es una profesión orientada a servir a los demás y los profesionales de la misma han de estar disponibles veinticuatro horas al día.

Polly sirvió el almuerzo.

-No me tengas en suspenso, querida. ¿Qué te dijo el encargado?

Hannah suspiró.

-Nada todavía. Todavía le tienen que hacer una entravista a uno de los médicos famosos que quiere uno de los asociados. Despues de eso, los asosiados se reunirán y tomarán una decisión.

<Probablemente tarden una semana o diez días más. Espero que no te resulte una molestia, Dev.

-Eres bienvenida a quedarte todo el tiempo que sea necesario- dijo él.

-Gracias, te lo agradezco.

-¿Y que piensan hacer entonces esta tarde?

-Tengo que ir al pueblo a terminar algunos detalles para la feria de la salud del fin de semana que viene.

-Y luego nos iremos de compras- intervino Polly-. Han abierto un nuevo centro comercial y quiero llevar allí a Hannah.

-¿Puedo ir contigo, Polly?- preguntó Ben cuando entró en la cocina justo a tiempo de oír eso último-. Hola Hannah banana.

-Hola, Gran Ben- respondió ella sonriendo.

Dev se sintió como apartado de la escena. ¿Desde cuándo Ben prefería ir de compras que montar? Pero él ya conocía la respuesta. Desde que había aparecido Hannah. No estaba celoso, sino preocupado. A pesar de todos sus esfuerzos, el niño estaba muy unido a ella.

-Hola, hijo, creía que querías montar tu caballo esta tarde.

-Realmente tú no quieres ir de compras- dijo Polly.

-Sí que quiero. Quiero ir con Hannah.

Ella se puso a su nivel y le tomó la mano.

-Pero has estado esperando mucho a que tu padre te vea montar tu nuevo caballo.

-Eso lo puedo hacer cuando quiera. Pero tú no vas a estar mucho tiempo más aquí. A lo mejor...

-¿Qué?- preguntó Hannah.

-Anoche te vi basar a mi papá. ¿Significa eso que te vas a quedar?

-¿De verdad?- preguntó Polly pasando la mirada de su hija a Dev.

Bueno, aquello había dado la voz de alarma, pensó él.

-Deberías haber estado dormido a esa hora. Y, para responder a tu pregunta, Hannah no ha cambiado de opinión. Acaba de decirnos que va a saber algo acerca de su nuevo trabajo en California muy pronto.

-Espero que te echen- dijo Ben enfadado.

Hannah se rio.

-Antes de eso van a tener que contratarme, chico. Pero te puedo prometer una cosa, no me veras volver a besar a tu padre.

-¿Sin no lo besas significa eso que te vas a quedar?

Dev suspiró y se recordó a sí mismo que la decisión y la terquedad puede ser algo positivamente característico en el carácter de un hombre.

-No- respondió él-. Hannah no se va a quedar y ya es hora de que te lo metas en la cabeza.

Un Solo Beso (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora