Un Solo Beso (Completa)

Capítulo once

-¿Qué cerdo? ¿Qué juego?- preguntó Hannah mientras se acercaba -. Estaban muy enfrascados en la conversación. ¿Qué pasa?

-No mucho- respondió Grady-. Lo de siempre. ¿Cómo te va, Hannah? ¿Has salvado muchas vidas recientemente?

-Todo ha estado muy tranquilo. ¿Y a ti?

-Estaba a punto de marcharme a mantener la calma, o algo así.- dijo Grady encasquetándose el sombrero-. Luego los veo.

-Vale- respondió Dev cuando su amigo se marchó.

-Estaba ciertamente preocupado por algo- dijo entonces Hannah.

-Tiene buenas razones para estarlo.

-¿Por qué?

-Tendrás que preguntárselo a él.

Para cambiar de conversación, Dev le señaló el estetoscopio que llevaba al cuello.

-Bonito lazo. ¿Está de moda?

-Es una costumbre. Casi me siento desnuda sin él.

Dev deseó que no hubiera dicho eso porque, inmediatamente, se le disparó la imaginación.

-Casi has terminado ya- le dijo él.

-Y yo no he tenido ningún caso grave- respondió Hannah sonriedo.

La belleza de esa sonrisa lo hizo sentirse como si un caballo lo hubiera desmontado y ahora fuera volando.

-Sí, solo quedan un par de actuaciones más. La monta de toros es lo último.

-Eso me pone nerviosa. No es nada natural que alguien trate de mantenerse sobre una tonelada de músculos, girando, retorciéndose y que no quiere tenerlo allí encima.

-También me asusta a mí- admitió Dev.

-Ya sabía yo que tú no eras solo otra cara bonita. Al contrario que uno de los adolescentes que traté ayer. Hasta entonces solo había estado tratando raspones, golpes y pequeñas heridas. Pero ese idiota en particular se estaba entrenando para montar un toro. Se llama Ronnie Slyder y se hizo un gran corte en la mano.

-¿Y cómo fue?

-Los chicos estaban jugando con pistolas de agua. Y él se compró una y la caja de plástico le dio más problemas que un toro enfadado.

-Deja ver si lo he entendido. ¿Durante toda la semana el chico ha estado montando sin problemas sobre toros, caballos y todo lo que se mueve y se corta con una caja de plástico?

Hannah asintió.

-Pero aún hay más. Después de que le pusieran seis puntos en la mano, me dijo que podía haber sido peor. Yo pensé que se refería a que se podía haber cortado algún tendón que le impidiera la inmovilidad de la mano, pero no.

<Dijo que si se hubiera herido la otra mano sí que hubiera sido grave, ya que esa era su mano de lazar. Dado que está bien, va a montar esta noche.

-¿Es peligroso?

-Yo no querría hacerlo- admitió ella-. Pero cuando me contó lo mucho que había trabajado para esto, no vi ninguna razón médica para dejarlo fuera. Sobre todo después de que me dijera que necesita montar. Si lo hace, espera conseguir una beca para la universidad.

Entonces los altavoces anunciaron la última actuación de la velada.

-Esta es mi señal- dijo Dev.

-¿Para qué? ¿No eres un poco mayor para competir?

-Soy un hombre recogedor.

-¿Y eso qué es?