Capítulo dieciocho (fin)

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Dev estaba de pie junto a la cerca del corral, con los brazos cruzados sobre el travesaño más alto, mirando al cielo lleno de estrellas. Había acostado a Ben y había intentado hacerle entender por qué Hannah tenía que marcharse cuando no lo entendía ni él mismo. ¿Cómo podía dejar que se marchara, si la amaba?

Entonces oyó el ruidonde unos leves pasos detrás de él y, de alguna manera, supo quién era.

-Dev, ¿puedo hablar contigo?

Era Hannah. ¿Qué más quedaba por decir?

Dev sabía ahora que había estado guardando un ideal de joven con su sueño de tierras, un hogar y una mujer esperándolo allí con un delantal. Hannah le había hecho ver que, en el mundo de hoy en día, el papel tradicional de la mujer ha cambiado para incluir el trabajo y que los hombres han de comprometerse y acomodarse a eso.

Hannah tenía un trabajo ahora, a miled de kilómetros de distancia. Él había sabido que eso era lo que ella quería antes incluso de que ella llegara al rancho, así que no debía pillarlo por sorpresa. Pero el dolor que sentía al pensarlo era como un cuchillo atravesándolo, a pesar de todo lo que había hecho para evitarlo. Había tratado de evitar enamorarse de ella porque nunca había pensado quedarse.

-¿Dev?

Él respiró profundamente y se volvió. El cabello de ella era como de plata a la luz de la luna. Era tan hermosa que hacía daño.

-¿De qué quieres hablar?

-¿Cómo está Ben?

-Lo superará.

-Yo nunca he querido hacerle daño.

-Ya lo sé.

-¿Sabías tú que mi madre y Doc son pareja?

Dev casi sonrió a pesar del dolor.

-Sí, algo sospechaba. Él pasa mucho tiempo aquí, en el rancho.

-Podrías haberme dicho algo.

-¿Por qué?

-Porque me he sentido como una idiota. He estado haciendo planes para ella cuando ella ya tenía bastantes planes propios. Tú dejaste que siguiera con eso de darle una buena vida sabiendo que ella tenía sentimientos por Doc.

-¿Y qué te ha dicho? Me refiero a eso de darle una buena vida

-No hace falta ser muy inteligente para saberlo. Que no la quiere- dijo Hannah y apoyó la espalda en la cerca del corral-. Me ha hecho ver que no soy responsable de su felicidad. Le gusta su vida y no se vendría a California. Eso debería hacerte feliz.

-¿Por qué dices eso?

-Porque así no perderás a tu ama de llaves y cuidadora de Ben.

-Yo quiero que Polly sea feliz. Ella es para mí mucho más que una empleada y tú lo sabes.

-Lo siento- dijo ella-. Pero es que estoy preocupada por ella. ¿Tú crees que están enamorados?

-¿Y cómo lo voy a saber yo? No me siento calificado para conocer sus sentimientos. Soy un ranchero, no un consejero matrimonial. Además, ya metí l pata en eso del amor una vez.

La verdad era que lo había hecho dos veces, pero no se lo iba a decir a ella.

-No creo que tengas que echarte encima toda la responsabilidad  de lo que sucedió en tu matrimonio.

-Puede que no, pero Corie era muy joven.

-¿Y tú eras un anciano sabio?

-Algo así. Ella despertó todos mis instintos protectores. Algo sucedió hace diez años. Un grupo de amigos estaba en el lago y ...

Un Solo Beso (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora