- Bueno, no es cerveza pero algo es algo - dije.
20 minutos después, estábamos sentados a la orilla del río, sobre el césped, iluminados por los faros del coche que estaba detrás de nosotros. Compramos dos latas de refresco de cola y unas especie de papas fritas en un carro de hamburguesas que encontramos en el camino.
Le expliqué a Mackenzie que ya no tenía un six pack de cervezas en el asiento trasero por dos razones 1) por que había madurado y era consciente de que estar ebrio al volante era cosa de hijos de puta, por lo que nunca más había bebido y conducido después y 2) la cerveza caliente era una puta mierda.
- Cómo has cambiado - me dijo - pero para bien.
- Bueno - respondí - trato de ser cada día un poco menos idiota.
Ambos reímos por lo bajo.
- ¿Que me dices del colegio? Recuerdo que no eras el mejor alumno - dijo de forma irónica. No había perdido su toque de ser ácida, divertida y adorable a la vez.
- Verás - comencé - me ha costado un huevo, y cuando digo un huevo es un huevo terminarlo, no voy a mentirte. Pero los terminé hace tiempo ya, y con mejores notas de las que esperaba. Tendrías que haber visto a mi madre.
- Me imagino - me miraba con una especie de orgullo en su rostro - pero estoy segura de que tu madre siempre tuvo fe en que lo harías. En el fondo, creo que todos la teníamos.
Preferí evitar pensar en esa última frase y dejé que siguiera hablando.
- ¿Sigues jugando al fútbol? - preguntó.
- No, no - respondí - ya hace mucho tiempo que no. Hubo un momento en que me di cuenta de que ya no lo disfrutaba, ni tenía ganas de seguir practicando, ni ganas de ver a los mismos idiotas de siempre.
Mackenzie me escuchaba atenta.
- Ahora estoy trabajando - comenté - hace como tres años ya, en una empresa de publicidad. Tengo mi propia oficina y todo - intenté alardear mientras tomaba una papa frita.
- Guau - rió - ¿Quien lo iba a decir?
- ¿Que tendría mi propia oficina? - bromee.
- Que después de cinco años te encontraría así tan... tan cambiado, no lo se.
- Pero para bien, ¿no?
- La verdad es que si.
Se me quedó mirando unos instantes. La luz del faro del coche le iluminaba un costado.
- En fin - siguió - me imagino que si antes eras un imán de chicas, ahora que eres un hombre de negocios aún más.
Lo primero que se me ocurrió en ese momento fue soltar una risotada nerviosa.
Muy bien Connor, muy bien.
- La verdad es que no - admití - a ver, si que mantengo mi toque intacto pero... no lo se, no he tenido mucho tiempo para nada serio.
La verdad es que no planeaba admitirle en su cara que había quedado destrozado luego de que ella se fuera y que no había sido muy capaz de lograr nada serio con nadie.
No, no era momento.
Pero contrario a lo que esperaba, Mackenzie puso una especie de cara de sorpresa al escucharme.
- Oh - dijo - así que no estás con nadie... mírate.
- Ya, bueno, tampoco es tan raro - traté de minimizar la situación - ¿Tú que tal? ¿Te has casado con el Presidente de los Estados Unidos ya o..?
![](https://img.wattpad.com/cover/196752743-288-k4716.jpg)
ESTÁS LEYENDO
The boy knows something 2 (TBKS #2)
RomanceSegunda parte de la historia de Mackenzie y Connor. 5 años después Mackenzie aún esconde un secreto Y Connor Volverá a descubrirlo