The boy knows something 2 (TBKS #2)

Capítulo 21

Pulsé el botón de imprimir y me levanté de mi computadora para ir hacia el rincón de mi oficina en el que se encontraba la impresora.

Me había pasado toda la mañana trabajando en una campaña publicitaria de una nueva marca que ingresaba al mercado, o al menos en la idea de la campaña, porque ahora mi proyecto tenía que pasar por un control y una aprobación.

La maquina impresora comenzó a hacer un leve ruido, para nada comparado con la impresora de mi madre que parece que esta descuartizando las hojas cuando quieres imprimir algo.

Una vez que soltó todos los papeles, los acomodé por orden y me dirigí a la oficina de Thomas, que mas que una oficina era un cubículo similar al mío pero que daba bastante privacidad a la hora de trabajar.

- ¿Esto te lo dejo a ti o lo llevo directamente a secretaría? - le pregunté parado en su puerta.

- Llévalo a secretaría mejor - me dijo sin quitar la vista de la computadora - no tienes idea de la resaca que tengo, no puedo leer mas de dos líneas seguidas.

La noche anterior yo me la había pasado cuidando de Becca y Thomas había salido a beber. Como le había prometido, dormí en el sofá un par de horas y luego Becca me despertó cuando serían pasadas las doce para que regresara a casa porque ya era tarde y yo también tenía que descansar.

Para ese momento la fiebre le había bajado un poco, aunque no estaba del todo bien tampoco. Estuvimos un rato hablando hasta que me volví a casa, aún seguía intranquilo pero dejarla descansar era lo mejor, así que regresé a casa y pude dormir algunas horas antes de regresar a trabajar.

- Yo te he dicho que no te fueras a la mierda con los tragos en día de semana que luego te cae una buena - le dije mientras me reía por su expresión de querer morirse.

- Es que no podía volver temprano, estaban todos ahí - dijo, ahora si mirándome - al principio las amigas de Becca estaban un poco insoportables porque se sentían mal por dejarla sola y enferma en casa, casi que se van para hacerle compañía, ¿sabes? Pero se ve que al final Becca les convenció de que no o algo así porque se quedaron en el bar.

Me pareció extraño que Thomas no hiciera ningún chiste sobre que estuve con Becca la noche anterior, porque por lo general cuando se entera de que la veo o de que voy a su casa se pone insoportable preguntando cosas.

- ¿Becca les dijo que estaba sola? - pregunté extrañado, quizás había entendido mal.

- Eso es lo que dijo una de ellas - respondió, y comprobé que no sabía que había estado allí anoche - ¿tu que hiciste? ¿te pasaste la noche masturbándote como si tuvieras quince años o te dormiste a las ocho como si tuvieras ochenta?

- La segunda opción - mentí - la primera te la dejo para ti.

- A mi no me va a hacer falta masturbarme - soltó una carcajada - una de las chicas de anoche me pasó su numero y yo dije bueno, vamos despacio, ¿sabes? pero me desperté ésta mañana con unas fotos... mañana seguro vendré contento a trabajar, ¿me entiendes?

Reí y le arrojé los papeles que tenía en la mano sobre el escritorio.

- Revísalos antes de pasarlos a secretaría, que por algo te pagan - le dije - que no es mi culpa que vengas a trabajar de resaca y encima empalmado.

Regresé a mi cubículo pensando en lo que me acababa de decir Thomas.

No la parte de que se estaba enviando fotografías con alguien, eso era lo normal en él, solía regresar a casa con una chica distinta todos los días. Lo que me había dejado pensando era el hecho de que Becca no le hubiese dicho a nadie que estaba con ella.