The boy knows something 2 (TBKS #2)

Capítulo 13

Le conté a Becca todo lo que había sucedido con Mackenzie.

Y cuando digo todo, es todo: desde lo último que le había comentado ya en mi apartamento, hasta el hecho de que había ido al Hotel y toda la conversación que habíamos tenido allí. Sin dejar atrás, claro, el hecho de que iba a casarse.

- Parece una puta telenovela, Connor - fue su primer reacción.

- Ya... - respondí.

- Pero... a ver, ¡es que no puedo entenderlo! - exclamó - mira, yo sé que no la conozco y no quiero hablar mal de ella sin conocerla pero ¡¿de verdad?! ¡Y mira que había tantas formas de hacer las cosas bien! ¡De no cagarla! Y la tipa esta va y... y hace todo de la peor forma.

- Ya lo seeee - respondí mientras ocultaba la cara entre las manos.

- ¿Y ahora que? - preguntó - ¿que vas a hacer?

- ¿Con que?

- Con ella - dijo - o mejor dicho, con lo que te ocurre a ti. Tienes... tienes un montón de mierda en el pecho y, ya se que trataste de descargarte con ella pero, cariño, estas un poco en la mierda te digo.

- Gracias por recordármelo, ¿eh? - le arrojé una de las chapitas de una de las cervezas a modo de broma.

Ya habíamos acabado la pizza y habíamos bebido como diez litros de cerveza cada uno. Bueno, claramente eso era una exageración pero sí que habíamos bebido mientras hablábamos.

- Pero te lo pregunto de verdad - dijo riendo, mientras se quitaba la chapita que había quedado enredada en su cabello - ¿que piensas hacer? ¿ya no vas a buscarla o...

- Va a casarse con otro, Becca - sentencié - eso es porque está enamorada de él, ¿no? No hay nada que buscar.

- ¿Y entonces por que te ha buscado a ti antes? ¿Por que no casarse en Michigan o donde fuera? Ha venido aquí porque quiere verte, ella misma te lo ha dicho. Yo creo que aún siente cosas por ti.

- ¿Tu crees? - pregunté - no... no lo se, de verdad, Becca, no se ni siquiera que pensar. Ni siquiera sé que me ocurre a mi.

- Bueno... - rió - a ti te ocurren varias cosas, porque sino no estarías en plena madrugada medio borracho tirado en el sofá de tu ex mientras te hace de psicóloga.

- ¿Como que mi ex? - bromeé - ¿en que momento me has dejado tú?

Reímos en voz alta y me incorporé para sentarme más cerca de ella.

El movimiento tan brusco hizo que me diera un leve mareo y los ojos se me nublaran por un segundo.

- Lo siento, Copi - le dije - no te mereces que esté aquí haciendo esto.

- ¿Pero de que hablas? - sabía que la conversación se estaba poniendo más seria y también se incorporó. 

Pude ver que entrecerró los ojos, seguro que le había dado el mismo mareo que a mi.

Ahora estábamos muy cerca uno del otro. 

Quizás más de lo que había planeado estar.

O de lo que deberíamos estar.

- No importa... - volvió a hablar -  no importa lo que haya pasado entre nosotros, sabes que siempre estaré para ti.

- ¿Y eso por qué es? - pregunté, por alguna extraña razón.

Y por alguna otra extraña razón me relamí los labios.

Maldito y estúpido Connor bajo los efectos del alcohol.