SÓLO RESPIRA (Larry Stylinson)

Capítulo 15 "En el café"

Louis

Al día siguiente fui a la "cita" con Liam. No estaba muy entusiasmado, ya que no dejaba de pensar en Harry, pero ya era hora de avanzar y olvidarme de todo. Liam fue muy dulce. Pasamos un buen día, conversamos, nos reímos y nos volvimos a besar... Estuvo bien, no fantástico... pero bien.

Así fue pasando la semana hasta llegar al viernes, todos los días nos estuvimos juntando y la confianza fue creciendo, pero por desgracia no la atracción... o por lo menos no del todo.

Harry se me acercó en varias ocasiones, no se le veía bien y cada vez que se encontraba con Liam se notaba que había tensión entre ellos, pero ni siquiera le daba oportunidad de hablar, no lo quería cerca.

Él aún me duele.

Fuimos al café donde trabaja Zayn, tenía ganas de verlo, sé que él y yo llegaremos a ser grandes amigos, además quería decirle que hice lo que me pidió en su nota. Estúpido duende.

Llevamos aquí un rato.

Estamos sentados tomando un par de capuccinos mientras esperamos que Zayn termine su turno, este viernes pidió permiso para salir antes, por lo que se desocupa a las seis. Cada cierto rato miro a Liam y le sonrío, él está siempre mirándome, luego vuelvo a mi taza y sigo jugando con la cuchara en la espuma... de hecho eso estoy haciendo en este momento... Realmente apesto como compañía.

—Espero alguna vez hacerte brillar como lo hacías cuando te conocí. —dice Liam y yo solo le entrego una sonrisa a medias.

—No entiendo a mi primo, ¿sabes? —se encoge de hombros y se echa atrás en la silla.

—¿Por qué? —pregunto intrigado, deteniendo todos mis movimientos.

—Te voy a decir un secreto, pero no se lo digas a nadie —dice mientras se acerca a la mesa para hablar de una forma más íntima, yo lo imito —Harry es gay, pero no quiere que nadie lo sepa. Esta enamorado hace mucho tiempo de un tipo que jamás nadie ha visto... yo creo que por eso no te dijo que era gay... bueno sea como sea igual no podría haber pasado nada contigo, ya sabes... —hace un gesto con la cabeza —está el otro, su eterno amor invisible.

—¿Y quién es ese otro? —trato de no sonar celoso, pero honestamente no sé si lo estoy logrando.

—Un tal Boo. Creo que es inventado, nadie se llama así. Además el pobre habla de él desde chico —se echa a reír con burla —si existiera no le gustaría saber que se convirtió en un imbécil malhumorado, desde que llegué ha sido muy antipático conmigo.

Oh dios.

Mi corazón está latiendo tan fuerte que casi puedo sentir que mueve mi camisa.

Hay tantas cosas que acaban de tomar sentido.

Siento que mi estómago se revuelve y la cabeza me da vueltas, me cuesta respirar.

—¿Por qué me cuentas esto? —suelto sin poder evitar el tono de reproche en mi voz.

—Para que lo olvides, no vale la pena que sigas aferrado a ese tipo.

—Ese tipo es tu primo, no deberías hablar así de él y menos andar regando sus secretos, no sabes lo peligroso que eso puede ser —le digo recordando al tarado del padre de Harry.

—Lo siento Lou... tienes razón. —se encoge en la silla —Es que quiero que sepas que conmigo vas a estar mejor, yo te puedo dar lo que él no. Solo debes decidirte a darme esa oportunidad.