SÓLO RESPIRA (Larry Stylinson)

Capítulo 22 "Los cinco y medio"

Niall

Eddie y yo vamos rápido caminando por la calle, hoy no habrá helado, hoy no habrá nada dulce después de este horrible encuentro. Las lágrimas me molestan, pero no quiero secarlas, porque cada vez que cierro los ojos me acuerdo de la mirada de la chica al decirme que pelearía por Eddie, que tenía todo listo para ello.

¿Oh pero qué diablos quiso lograr el padre de Harry con esto?

No puede llevarse a Eddie, no a mi pequeño cómplice en los antojos antes de la cena, no al que transformó a un grupo de universitarios en familia... no al más joven de mis amigos.

Mi celular comienza a vibrar, es un mensaje de Harry.

"Ya estoy en casa, los espero"

Oh necesito llegar pronto y justo hoy parece que toda la gente va en dirección contraria a la nuestra.

—Eddie... —me agacho para quedar a su altura —¿Te acuerdas cuando tío Zayn se iba a España y en la estación no nos dejaban llegar hasta él?

—Sí... —responde mirándome con mucha atención a través de esos enormes ojos azules y entonces sin decir más, ambos nos miramos y sonreímos con complicidad, diez segundos después corro como un loco con Eddie sobre mis hombros gritando "emergenciaaaa" y yo haciendo sonido de sirenas de carro de bomberos.

Al llegar a casa subo corriendo las escaleras, no hay tiempo que perder, debo decirle a todos y prepararnos, pero al abrir la puerta encuentro a Harry sentado en el sillón, su cuerpo está recargado hacia adelante con la cabeza apoyada en sus manos. Liam está caminando por el lugar como león enjaulado y sostiene un papel en sus manos.

—¡Papi! ¡llegué y estás aquí! —grita feliz el pequeño mientras se escapa de mis brazos y corre hacia su padre, me acerco a Liam y le digo lo sucedido en la guardería para que me ayude a decírselo a Harry.

—Ya lo sabe, Ni —dice Liam —Esto llegó a su trabajo en la biblioteca hoy, justo a la hora de salida de Eddie, llamó a la guardería, pero le dijeron que tu siempre retirabas un poco antes a Ed y hoy no había sido la excepción; también le contaron la escenita de Taylor.

—No entiendo a qué viene esta tipa ahora —digo más que indignado.

—A esto viene —Liam me entrega el papel que sostiene en sus manos, apenas leo que es una citación del tribunal de familia, frunzo el ceño y lo vuelvo a mirar, Liam simplemente asiente y decide hablar antes de que yo vuelva a leer —Taylor pide la custodia exclusiva de Eddie y fundamenta diciendo que el estilo de vida del padre falta a la moral y buenas costumbres.

Estoy a punto de protestar de la manera más grosera que se me puede ocurrir cuando oigo hablar a Eddie. Al girarme veo que está en los brazos de Hazz.

—¿Qué pasa, papi? ¿Por qué estás llorando?... ¿Te caíste? —le dice preocupado mientras Harry trata infructuosamente de dejar de llorar.

—No, bebé... yo solo...

—Papi solo tiene miedo, mi amor —oigo que Lou dice desde la puerta que aún está abierta, tiene los ojos y la nariz roja, al parecer ya sabe lo ocurrido. No nos saluda, simplemente camina hacia ellos, besa a ambos tiernamente en la cabeza y se une al abrazo —Respira, Hazz, te prometo que saldremos de esta —toma a Eddie y lo pone de pie en el suelo, lo mira con sus ojos cargados de amor y le habla con ternura y claridad —Ve a la cocina y saca dos jugos y una galleta, tú y yo nos iremos al parque mientras papi hace algunas llamadas —Eddie simplemente asiente y obedece, siempre mirando con preocupación a Hazz.