Louis
Suelta mis manos y me abraza, no son solo sus brazos los que me rodean, es como si su cuerpo entero quisiera envolverme.
Se siente bien, se siente correcto, se siente perfecto.
—Me has hecho mucha falta, Boo —dice con su rostro hundido en mi cuello —Ya no soy un cobarde ¿viste?, perdóname por haberlo sido.
—No, Hazz, yo lamento no haber entendido a tiempo, ahora todo será muy difícil para ti. —no puedo evitar sentirme culpable.
—¿Estarás conmigo? —me pregunta rozando sus labios contra mi cuello.
—No lo dudes —respondo sintiendo como mi piel se eriza.
Dios como extrañaba tenerlo así de cerca.
—Entonces todo será perfecto —comienza a besar suavemente mi cuello mientras lo acaricia con su nariz, eso provoca que mi respiración se vuelva irregular.
Sonrío y lo acerco más a mí, quiero quedarme así para siempre.
—Te amo, Boo... Te amo —siento cómo sus dedos se entierran en mi espalda mientras habla y eso hace que exhale con fuerza —No sabes cuánto deseaba decírtelo, fueron años... Te amo desde que me salvaste en el hospital, tú me devuelves la respiración...
—Hazz, ese no era yo, en ese tiempo no te conocía —respondo con una pequeña risa ante su confusión.
—Has sido el único, te reconocería donde fuera, como lo hice el primer día de clases. Créeme, eras tú, bebé. Perdóname el haberte mentido, fui un estúpido porque creí que eso me mantendría a salvo, pero me dejaste y me sentí peor que nunca —acaricia mi rostro —Debía recuperarte, sacaste la venda de mis ojos y ahora me siento libre —Ríe suave —muy cansado, pero libre.
Me separo de él para verle a los ojos, es verdad, se ve agotado.
—¿Cómo puedo ayudarte, Hazz? —le pregunto con sinceridad, quiero acompañarlo en el camino que ha tomado.
—Solo mantente cerca, es todo lo que necesito —dice y luego me besa, cierro los ojos y me dejo llevar por sus labios, son gruesos, cálidos y húmedos, tiene una forma de besar tan especial, que me hace sentir como si su boca tomara por completo mi cuerpo.
—Quiero sentir tu piel... quiero sentirte —susurro mientras deslizo mis dedos por su espalda bajo su camisa.
Lo veo suspirar notoriamente afectado por lo que mis manos y mis palabras insinúan, luego me acerca más a él y me besa con necesidad, lo que sus labios y su lengua están haciendo, no insinúan, derechamente invitan. Al separarse me sonríe seductoramente, pero luego su mirada cambia y juntos sonreímos al recordar que ya no estamos solos, es como si nos hubiéramos leído los pensamientos.
—¿Eddie? ¿Está dormido? —pregunta Hazza acariciando mi mentón.
—Profundamente.
Harry toma mi mano y me dirige hacia su habitación. Se queda viendo a su pequeño un momento, despeja los rizos de su pequeña frente, susurra un "buenas noches, te amo" y se vuelve a mí.
—¿Su día estuvo bien? —pregunta refiriéndose a Eddie.
Muerdo mi labio y sonrío.
Dios cómo amo a este hombre.
—Estuvo muy bien, es muy inteligente y cariñoso.
—Lo sé —dice besándome —solo espero estar haciéndolo bien, quiero que sea feliz y libre.
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SÓLO RESPIRA (Larry Stylinson)
RomanceCinco chicos distintos, cinco historias, sólo una frase y un futuro que los unirá como no se imaginan.