Peligrosa cercanía.

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-¿Melyssa Blake?

-Sí, así es, soy yo.- Respondió.

-¡Mucho gusto señorita! Mi nombre es Frank Miller, tal vez ya conozca un poco de mi empresa "Grentos".

-¡Oh sí, por supuesto. Mi padre ha hablado mucho de lo imponente que es!

-Se lo agradezco. Sucede que estaba buscándola porque me gustaría que conversáramos acerca de un proyecto que pienso llevar acabo.

-¡Sería un placer!

-¡Bien! Por favor acompáñeme.

-De acuerdo.

Ambos fueron hasta la mesa del señor Miller, encontrándose allí con alguien muy conocido para Mely.

-Mire señorita, me gustaría presentarle al joven Archivald Wilton. Él es el nuevo representante del negocio de la familia Wilton. Ambos, junto con otras personas más, estaremos llevando acabo el proyecto, claro si usted lo acepta.

-¡Ya tengo el placer de conocer a la señorita!- Habló Archie, con una intensa mirada clavada en Mely.

-Amm...- Titubeó nerviosa la joven.

-Creo que conversarémos en otro momento, ésta vez con todos los miembros ya reunidos, por ahora ¿por qué no disfrutan de la fiesta?-Invitó el señor Miller.

-De acuerdo, gracias señor Frank, fue un placer.- Respondió Mely.

-Oh, lo lamento chicos, ahora vuelvo.- Dijo alejándose de la pareja.

De pronto...
-¡Sht!¡Archie! ¿Qué hacen allí parados? No seas maleducado, invita a bailar a la señorita.-Ordenó la voz de la señora Paulette (quien, junto con su familia, ofreció la fiesta), dirigiéndose a la pista de baile con su marido.

-No se preocupe señora, yo estoy bien así, gracias.- Dijo Mely con educación.

-No, no, nada de eso, por favor vamos. No pueden decirnos que no.- Insistió Paulette.

-Me parece bien señora. Así que, ¿me acompañas?- Casi rogó Archie.

-¡Archie!- Habló la señorita con un tono muy bajo de modo que sólo el joven la escuchara.

-¡Por favor! Prometo que luego te dejaré en paz.- Continuó Archie.

-Está bien...- Dudó.

-¡Bien chicos, vamos! ¡No podían desaprovechar la magnífica música!- Terminó la señora, alejándose con su esposo.

-...- Archie no dijo nada, en cambio ofreció su mano a la joven, mostrándose con una elegancia incomparable.
Mely la tomó. Después de esto, Archivald colocó su otra mano en la cintura de la señorita Blake, obligándola a acortar la distancia entre ambos. Esto provocó el nerviosismo de ella.
La música era calma, el talento del pianista era indudable, cada nota llenaba el salón de melancolía.

Entre las parejas que se encontraban bailando, había una en especial que llamaba poderosamente la atención: Melyssa Blake y Archivald Wilton. Entre todas esas miradas llenas de celos, se lograba distinguir a alguien del resto. Un chico cuya vista no se desprendía de ellos ni un segundo:

Un Inefable Amor...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora