Un Inefable Amor...

Un nuevo retroceso.

Luego de aquella terrible noche con los Blake, Archie pensó haber avanzado un poco hacía Mely, si bien tenía claro que esto no implicaba que ella lo amaría nuevamente, al menos había acortado la distancia. Ella había comenzado a dirigirse a él como "Archie" y esto le hacía muy feliz al joven.

-Buenos días, Archie.- Saludó la señorita cortésmente.

-Buen día, Mely.- Respondió él.

Luego ambos se dirigieron a sus respectivas oficinas.
Archivald recibió una visita inesperada.

-¿Qué tal amigo?- Preguntó Lowell entrando.

-¿Ahora qué quieres?- Respondió fastidiado.- No tengo tiempo para ti.

-Pues lo lamento porque tendrás que atenderme.- Se molestó. - Quiero que me vendas acciones de la empresa Wilton.- Dijo en seco.
Archie, quien había estado sentado en su silla revisando papeles, al fin le miró.

-¿Qué? Por supuesto que no.- Rechazó a Lowell.

-¡Tienes qué hacerlo!- Ordenó levantando la voz.

-¿Ah sí? ¿Por qué? ¡Oh, ya sé! Seguramente volviste a apostar y perdiste, o quizá quieres más dinero que despilfarrar, ¿no?-

-Eso no te importa. Sólo haz lo que digo. No querrás que las cosas empeoren ¿cierto?- Dijo burlonamente.

-¿Estás amenazándome?

-Tómalo como quieras, pero si no me das dinero de la empresa, tendrás que atenerte a las consecuencias.- Aclaró Lowell.

-¡Sal de aquí, ahora mismo o no respondo!- Se levantó de su asiento.
Lowell salió lo más rápido que pudo pero antes escupió...

-Tú así lo quisiste, Archivald.
El joven Wilton revolvió su cabello a modo de desesperación.

-¡Hey! ¡Lowell!- Una voz lo llamó.

-¿Qué quieres Rachel?- Respondió obligado.

-¡Uy! ¡Qué humor!- Se quejó la chica.

-Habla de una vez.- Ordenó.

-Escuché tu conversación con Archie.... Se me ocurrió que quizá podría ayudarte.

-¿Ayudarme? Si a ti siempre te ha gustado ese cretino, ¿por qué lo harías?

-Bueno eso es cierto, pero lo haré si esto conlleva alejarlo de cierta señorita. ¿Comprendes?- Lo miró con complicidad.

-Sí, entiendo. Te refieres a Melyssa Blake, ¿cierto?

-Así es.

-Me alegra querida prima, yo también estaba pensando en ella. Sé exactamente lo que hay que hacer por el momento.- Sonrió maliciosamente.

Después de esto, Lowell se encaminó hacia la oficina de la señorita Blake dispuesto a cambiar la percepción que ella tenía de Archie.

¡Toc, toc!
-Adelante.- Ordenó ella.

-Hola, Melyssa.- Saludó besando la mano de la joven. Esto la incomodó mucho.

-Toma asiento por favor.- Pidió. El chico se sentó frente a ella siendo divididos por el escritorio. Luego continuó.- ¿Qué se te ofrece Lowell?

-Hablarte de Archie.- Soltó sin pensar.

-¿Perdón?- Confundida.

-Mely, quiero considerarte una amiga y por lo tanto deseo evitar que se burlen de ti nuevamente.

-No entiendo, ve al grano de una vez.- Se desesperó.

-Bien, vengo de la oficina de Archie. Él me confesó que planea reconquistarte.- Parecía disfrutar viendo la cara de confusión en la chica.

-No le veo caso a hablar de eso.

-Yo sí. Las cosas en la empresa Wilton no andan del todo bien y mi socio necesita una solución rápida ¿sabes?

-¿Qué quieres decir, Lowell?- Preguntó.

-¿Ya estabas enterada de por qué Archie se comprometió contigo en el pasado?- Mely lo miró muy extrañada y presintiendo algo malo. -Él lo hizo porque nuestro negocio estaba en problemas. Te explico: si Archivald se casaba contigo muy probablemente podría disponer del patrimonio de los Blake y así evitar la banca rota.

-No puede ser...- Mely analizó esas palabras pues, de hecho, tenían mucho sentido.

-Sí puede ser. Luego de algunos meses logramos recuperarnos y tu prometido consideró que ya no eras necesaria.- Cada frase estaba llena de veneno.

Los ojos de la chica se cristalizaron.
-Por favor, vete.- Dijo con calma.

-No, escúchame. Otra vez estamos en crisis y él planea usarte, no lo permitas. Sólo quiero ayudarte.

-Vete, Lowell.- Su voz era muy baja.

-Está bien pero Mely, cuidate.- Salió con una inmensa sonrisa.
Luke se lo encontró fuera de la oficina y por su expresión sabía que algo andaba mal, así que entró.

-Mely, ¿estás bien? ¿Por qué lloras? ¿Qué te hizo el imbécil de Lowell?- Se preocupó.

-Soy una tonta, Luke. Se burlan de mí una y otra vez y no aprendo.- Se lamentó recargando su rostro en el escritorio.

-No digas eso. ¿Qué te hizo ese animal?- Se acercó y puso su mano en el hombro de la chica en señal de apoyo.

-Él no me hizo nada. Archie sí. Y por lo visto no se ha reído lo suficiente.- Dijo incorporándose. -Tú lo sabías, ¿no es así?

-¿De qué hablas?- Preguntó regresando a la silla frente a Mely.

-Archivald me pidió matrimonio porque necesitaba salvar la empresa ¿no?- Lo miró en busca de respuestas.

-¿Quién te dijo eso? ¿Fue Lowell?

-¡Respondeme! Luke, por favor, necesito saberlo.

-Sí... Pero en ese momento él era muy inmaduro, no sabía el error que cometía.- Bajó la mirada.

-¡Lo sabía! No trates de justificarlo, Luke. Sé que lo quieres pero no lo merece.- Pasó ambas manos por su cabello. -Entonces me dio esa carta porque ya no era necesario el compromiso, porque la empresa mejoró.- Concluyó.

-Mely...- No supo qué decir.

-¡No puedo creer lo ciega que fuí! Yo, por un instante creí que de verdad me quería y por eso deseaba que fuera su esposa, debiste verme vanagloriándome porque Archival Wilton me pidió matrimonio. ¡Qué tonta! Él debe haberse divertido mucho.- Secó sus lágrimas.

-No, Mely, él realmente te ama ahora.- Afirmó Luke.

- No, él sólo está en problemas nuevamente, sin embargo esta vez no le permitiré hacerme daño. Tengo que salir un momento, Luke. Con permiso.- Se fue.

Luke sabía muy bien quien era el causante de esto.
No podía quedarse con los brazos cruzados, fue a informar a Archie para que hablara con ella.

Lowell se regocijaba junto con su prima, sabían que Archie tendría que ceder...