Un Inefable Amor...

¿Boda?

Después del altercado, Mely y Archie regresaron a sus casas.

El joven Archivald no podía sacarse de la mente el beso que le había dado su ex prometida, había sido simple, pero no para él, hacía mucho tiempo que no se sentía tan cercano a Melyssa, sin embargo parecía que últimamente todo había cambiado a su favor... ¿O no?

El día comenzó, la señorita Blake se preparaba en su habitación para tomar el desayuno junto a sus padres. Se le veía radiante y feliz por como iba todo con Archie, pensaba que finalmente podían comenzar de nuevo y hacer las cosas como en un principio debieron ser.

Bajó las escaleras presurosa y especialmente linda, como si fuera a ver al chico que le gustaba.

Nadie se encontraba en la mesa.
Se dirigió al despacho de su padre para ver si encontraba a alguien. Tocó la puerta y respondieron del otro lado con tono serio.

-Adelante.

La joven atendió, abrió despacio y se encontró con caras preocupadas de sus padres.

-Buen día.- Saludó mientras les regala un beso en la mejilla.

-Buen día, Mely.- Dijeron secamente.

-¿Sucede algo?- Preguntó intrigada por la reacción de sus padres.

-Mely, tenemos que hablar seriamente.- Sentenció su padre.

-¿Qué pasa? ¿Tu salud está bien?- Se alteró.

-Sí, estoy bien. Tranquila.- Tomó su mano y luego la invitó a sentarse frente a él y a un lado de su madre.

-Mely, ¿qué piensas de Archivald Wilton? Quiero decir, ¿tu perspectiva hacía él cambió de algún modo?- Indagó la señora Susan mirándola a los ojos.

-Creo que sí. En realidad no estoy segura, él, parece bueno...- Titubeó.- Pero, ¿por qué la pregunta? No entiendo.

-Mely, ya eres grande, creo que andar con rodeos para ti está fuera de lugar.- Dijo el señor Blake y luego suspiró para darse valor. -¿Te casarías con Archivald si te lo pidiéramos?- Soltó.

-¿Qué? ¿Están bromeando?- No pudo procesar la pregunta tan directa de su padre.

-Mely, tranquila... No es una broma, nosotros pensamos que...-Intentó vanamente calmarla su madre.

-Pensamos que quizá nos ayudarías con eso. Tranquila, no tendrías que estar con él por siempre, en realidad sólo sería un tiempo breve.- Intervino el señor Blake.

-No estoy entendiendo. ¿Ustedes de verdad quieren que me case con él? ¿Por qué?- Nuevamente se alteró al no comprender las palabras de sus padres.

-Escucha. La empresa del padre de Archivald está en problemas económicos serios, de no actuar pronto caerán en banca rota. El señor nos comentó que de concretarse el matrimonio que tenían planeado hace tiempo podríamos ayudarnos.
Sucede que nuestra empresa necesita de socios de ese nivel o pronto nos debilitaremos también, y pensamos que si uniéramos de esa forma los consorcios podríamos beneficiarnos ambos.- Explicó el señor Blake.

-Papá, ¿te estás escuchando? No pueden hablar en serio. Un matrimonio no es necesario para hacer algo así, podrían usar otro método, quizá po...

-Mely, ustedes son inteligentes, prácticamente las empresas ya van a pertenecerles. Si ustedes se unen podrían ser una pareja increíblemente poderosa al trabajar juntos en los negocios. Una alianza así podría significar muchísimo.- Habló Susan.

-Pero, ¿y Archie? ¿Qué piensa él? Obviamente ninguno de los dos nos prestarémos para algo como es...-Fue interrumpida una vez más.

-Él aceptó.- Soltó en seco su padre.

-¿Qué? Por supuesto que no, él no...- Cubrió su boca con ambas manos.

-Por favor querida, piénsalo, si tú quizá lo quieres aunque sea como amigos el tiempo que pasen juntos no será tan malo.- Suplicó su madre.

-Claro que no lo será, porque no habrá tal acuerdo.- Dicho esto se levantó y salió corriendo.

-¡Hija! ¿A dónde vas? ¡Mely!- Se levantó débilmente su padre para tratar de alcanzarla pero no pudo hacer mucho por el agotamiento.

Se dirigió a un lugar en concreto.

~Ding, dong.~ Sonó un par de veces el timbre de la casa de Archivald.

El joven atendió personalmente pues se encontraba cerca. Abrió y se encontró con Mely.

-Buen día, ¿qué haces aquí?- Saludó el chico con una encantadora sonrisa.

-Archie, ¿acaso sabes lo que planean nuestros padres?- Cuestionó directamente.

-Así que ya lo sabes...- Bajó la voz.

-No podemos aceptar algo así, ¿qué haremos? Archivald...- Se preocupó.

-Ya lo hice.- Soltó sin más.

-¿Qué?- Lo miró desafiante.

-Dije que ya acepté.- Era evidente que no bromeaba.

-Mis padres me lo dijeron pero no lo creí... ¿Cómo pudiste? ¿Estás loco?- Reclamó casi con lágrimas por la ira.

-Yo creí que sería lo mejor, además pensé que ya no te era indiferente...- Trató de acercarse a ella pero la joven retrocedió inmediatamente.

-Archivald, empezaba a confiar en ti. Creí que todo lo que hiciste en el pasado se justificaba con que "eras inmaduro". Pensé que eras distinto ahora. Sin embargo ya entiendo. Todo esto lo planearon desde hace ya tiempo ¿no es así? Caí de nuevo en tus trucos.- Le temblaba la voz de decepción.

-¿Qué? Por supuesto que no, ¿cómo puedes pensar....?- Una vez más intentó en vano acercarse a Mely.

-¡No me toques! ¡Estás loco si crees que voy a acceder! No tienes idea de cómo me siento, Lowell tenía razón.- Lloraba molesta de que fuera tratada como un objeto.

-No, Mely, no es así. Yo acepté por que creí que tus sentimientos hacia mí habían cambiado, de no ser así yo...

-Pues no es así.- Interrumpió. -No cambió nada. Yo actúe así porque de verdad quería darte otra oportunidad, darte el beneficio de la duda e intentar algo de nuevo, pero no porque de la nada olvidara todo.

-Entiendo. Supongo que jamás lo olvidarás.

-No, si estuvieras en mi lugar lo entenderías, pero parece que fueras incapaz de sentir algo por alguien. De sentir algo por mí.

-¡No es así! ¡Te lo he demostrado muchas veces!- Alzó la voz para defenderse.

-¡Ya basta! Debo ir a deshacer todo esto.- Dicho esto salió a toda prisa dejando a un desubicado Archie detrás.

-Pero yo sí te amo...-Murmuró para el silencio que dejó la señorita a su paso...