Un beso robado.

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Luego de aquél escandaloso momento, el concierto finalizó, lejos de los contratiempos, fue realmente exitoso.
Ahora Mely y Archie se quedarían para cerciorarse de que el teatro quedara impecable, tal y como lo prometieron.

Mely se alejó para revisar los camerinos.
Mientras tanto Archie permanecía aún con Arnold.

-Bien, me retiro. Compermiso, Archivald.- Habló el primer joven.

-Espera. Tengo que hablar contigo.- Ordenó decidido.

-¿Hablar de qué Archivald?- Se irritó Dickson.

-¿De qué? ¡Ja!- Era evidente la ira que había en él.- ¿Qué fue todo ese teatro que armaste en el escenario?

-¿Te refieres a lo de Mely?- Su aura era casi burlona.

-¡Exactamente! ¿Cómo te atreviste a tocarla?

-Tranquilizate, sólo fue un beso en la mejilla.- Parecía divertirse ante la molestia de Archie.

-¡Por favor, Arnold! Ambos sabemos que esa no era tu intención.- Alzó la voz.

-De cualquier forma, eso no te incumbe. Tú eres el menos indicado para reclamar algo. ¿Acaso ya olvidaste lo patán que fuiste con ella? ¡Mely ya no es nada tuyo! ¡Entiendelo de una vez!- Esta vez hablaba fastidiado.

-Solo déjala en paz.- Gritó

-Estoy enamorado de ella.- Dijo en seco.

-¿Qué?- Archie se quedó muy asombrado y casi sin saber qué decir.

-Como lo oyes. Me enamoré de Mely, y de una vez te advierto que no voy a dejarla. Voy a demostrarle que yo sí valgo la pena y que, por suerte, no me parezco a ti.

-Te enamoraste de la persona incorrecta.- Su voz era casi inaudible.

-No lo creo ¿sabes? Por el contrario, estoy seguro de que ella es la chica perfecta.- Dickson era desafiante.- Es la mujer con la que cualquier hombre querría pasar su vida. Y no voy a desaprovechar ninguna oportunidad.- Su mirada estaba llena de seguridad. -Ahora, si me disculpas, debo irme.

Arnold se marchó dejando a Archie lleno de rabia y celos. Segundos después, éste último se dirigió hacia los camerinos para encontrar a Mely. Realmente sentía que si no hablaba con ella se volvería loco.
Ella ya no estaba en esa área.
Luego de aproximadamente 2 minutos, al fin la vio.
Estaba en una sala de ensayo grande y muy impresionante. En ese momento nadie se encontraba allí, excepto ellos dos.

¡Pum!- La puerta se cerró de golpe, sobresaltando a Mely.

-Archivald...- Dijo en voz muy baja después de girarse hacia él.

-Finalmente te encuentro.- Dio varios pasos hacia ella.

-¿Qué se te ofrece?- Respondió seriamente.

-¿Te sentiste bien con Arnold?- No titubeó.

-¿Perdón?- Estaba confundida.

-Me refiero a ese acercamiento. ¿Fue agradable?- La miraba con intensidad y seriedad.

-Por favor, no comiences de nuevo.- Lo ignoró y cambió rotundamente de tema. -Ya les pagué a quienes vinieron a ayudar y espero que analicemos pronto las ganancias...

-Deja de evadirme.- La interrumpió. -No tienes idea de cómo me siento luego de verte con ese tipo.- Hizo una pausa. - Mely... Yo...- Caminó apresuradamente hacia ella acorralándola contra la pared una vez más.

Un Inefable Amor...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora