Esperanza y odio.

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Al día siguiente Archie y Mely tenían que ir a recorrer el teatro para determinar la organización de asientos, piano, arreglos y agendar horarios. Melyssa fue a buscarlo a su oficina para partir.

-¡Anda Archie, vamos a comer juntos!- Escuchó una voz chillante.

-No, Rachel. Estaré ocupado.- Respondió él.
Mely se quedó un momento afuera escuchando y viendo lo poco que permitía la ventana.

-¡Archie! No puedes decir que no. Luego vas al teatro.- Insistió.

-Por favor Rachel, vete ya, se me hará tarde.- Se levantó de la silla de su escritorio. Rachel corrió hasta él para impedirle el paso.

-¡No! No te vayas. Luces tan apuesto hoy.- Diciendo esto se aferró a él en un abrazo, Archie levantó los brazos evitando contacto con ella.
Desde el otro lado de la puerta Mely hizo un gesto de desaprobación.

-Ash, Melyssa ¿qué haces? Sólo vienes a trabajar recuerdalo.- Se autoregañó y tocó la puerta.

-Adelante.

Abrió y se dio cuenta de que Rachel seguía pegada a él. Se aclaró la garganta.
-Lamento interrumpir.- Dijo.

-¡No, no, no! No interrumpes nada.- Se defendió Archie quitándose a Rachel.
Ésta última la miró con desprecio y se acercó a la puerta.
-Entonces te veo más tarde, guapo.- Y se fue. Mely desvío la mirada.

-Lo siento, yo... Ella no es...- Trató de explicar.

-No tiene que rendirme cuentas de su vida privada.- Intervino ella.- Sólo vengo aquí porque tenemos algo que hacer.

-Sí, lo sé. ¿Vamos?- La siguió afuera.
Se dirigieron a su destino en un flamante auto. En menos de 10 minutos llegaron allí.
Entraron y se encontraron al director del lugar.

-Bienvenidos jóvenes.- Saludó cordialmente.

-Buen día señor Brown.- La señorita habló primero.

-Nos gustaría planear el evento del que ya le habíamos hablado.- Continuó él.

-¡Claro! Pero ¿por qué no ven primero las instalaciones? Así pueden elegir camerinos, zonas vip o lo que deseen.- Sugirió el director.

-Me parece bien.- Aceptó ella.
Juntos se adentraron al imponente teatro, era elegante y con acabados refinados.

-Más tarde me reúno con ustedes, mientras vayan solos, tengo que supervisar los arreglos que están haciendo en la sección b.- Explicó.

-Sí, no se preocupe. Lo vemos más tarde.- Autorizó Archie.
De ese modo los representantes de Grentos comenzaron a revisar toda el área.
El silencio habitó por algunos minutos.

-Mely... Sobre lo de hace rato, quiero que sepas que no estoy interesado en Rachel.- Comenzó a hablar el joven.

-Le he dicho que no tiene por qué darme explicaciones.- Lo detuvo.

-Pero yo quiero que lo sepas.
La chica iba sumida en sus anotaciones sobre los lugares con los que contaba el teatro.

-Archivald, venimos a trabajar.- Dijo fríamente sin despegar la mirada del cuaderno.

-Lo sé, pero también sé que es una excusa para no prestarme atención.- Se quejó.

-No pienso discutir aquí con usted.- Lo miró seria y se adelantó.
Tras una hora de recorrer el lugar se encontraron nuevamente con el director.

-¡Me parece un lugar espléndido!- Comentó Mely.

-Me alegra señorita, ha sido producto de años de trabajo.- Contó el señor.

-Es fácil notarlo.- Agregó Archivald.

-Bien, ¿ya tienen la información que necesitan?- Preguntó Brown.

-Sí, ahora sólo falta acordar el tiempo en que estaremos aquí.- Dijo Archie.

-¿Qué les parece 3 horas? Realmente tenemos poco tiempo.- Explicó el director.
Mely miró a Archie mostrando que estaba insatisfecha, él le devolvió la expresión.

-Esperábamos un poco más en realidad.- Solicitó ella.

-Lo lamento pero lo veo algo complicado. Tenemos que dejarlo como nuevo al final del día.

-¿No cree que el personal quiera ayudar un poco más tarde?- Preguntó el muchacho.

-Sinceramente no, ellos tienen que regresar a sus hogares y algunos viven muy lejos.

-Ya veo.- Mely se veía preocupada y pensativa, Archie lo notó e intervino nuevamente.

-Quizá si nos comprometemos a no dejar desastre ¿podría?- Insistió él. La joven lo miró esperanzada.

-Aún me parece difícil.

-Por favor señor Brown. Es más hagamos un trato, nosotros conseguimos personal para limpiar y usted nos permite alargar el evento, ¿qué le parece?- Mely lo miró suplicante al mismo tiempo que le ofrecía su mano como signo de aceptación.
El director lo analizó y recibió su mano con una sonrisa.

-Trato hecho.- Dijo finalmente.

-Muchísimas gracias señor, no se arrepentirá los niños del orfanato estarán encantados.- Ella se mostraba muy alegre mientras Archie la miraba orgulloso.
Después ambos salieron con dirección al auto.

-¡Qué talento, señorita! Me tiene impresionado.- Felicitó Archie.

-Gracias, era necesario.- Habló sinceramente.- Y gracias por apoyarme en la negociación.- Terminó.

-¿Eh? ¡Oh! Realmente no fue nada.- Respondió sorprendido por el agradecimiento.
Enseguida partieron a Grentos.

El equipo estaba reunido en la sala de juntas esperando buenas noticias.

-¿Qué pasó? ¿Aceptaron alargar el horario?- Cuestionó un ansioso Arnold.

-¡Sí! ¡Aceptó!-Afirmó emocionada la joven.
El chico corrió a felicitarla dándole un abrazo.

-¡Vaya! Tenemos una parejita.- Dijo Lowell con cizaña.
En ese momento los chicos se separaron y el joven Wilton fusiló con la mirada a Dickson.
Durante alrededor de 30 minutos charlaron de lo ocurrido en el teatro, luego todos se fueron a trabajar.
Lowell siguió a Archie hasta su oficina.

-Sí que hacen buena pareja esos dos ¿no?-
Escupió su veneno.

-Lowell, ¿por qué entras sin tocar?

-No cambies el tema. ¿Acaso estás celoso?- Prosiguió.

-Cállate y lárgate ya mismo.- Ordenó seriamente.

-Parece que no te guardó luto mucho tiempo ¿eh? ¡Vaya forma de querer ¿no crees?- Continuó ignorando a Archie.

-¡Te he dicho que te calles!- Alzó la voz.

-Oye, tranquilo. Sólo quiero conversar contigo.- Hizo una pausa.- Era de esperarse que ella encontrara a alguien pronto, es realmente bella. Si no fuera amigo tuyo yo mismo me habría presentado con ella.-

Archie le lanzó una mirada de advertencia pero Lowell no se detendría hasta lograr su objetivo...
-Oye Archie, y aquí entre caballeros...- Se acercó y bajó la voz.- ¿Qué tal es en la cama?- Agregó divertido.

Eso fue la gota que derramó el vaso, Archivald se levantó de su asiento y lo tomó del saco violentamente.
-¡Te dije que te calláras, imbécil! A Mely la vas a respetar ¿entiendes? No se te ocurra volver a hacer esa clase de preguntas estúpidas porque no voy a perdonártelo. ¡Ah! Y tú no eres en absoluto un caballero, grábatelo.- Estaba lleno de ira. Lowell se veía claramente asustado.
Luego de unos segundos Archivald lo soltó y lo sacó de su oficina.

Parecía que Lowell había sido humillado, pero desde su punto de vista no fue así. Logró lo que deseaba, encontrar el punto débil de Archivald Wilton...

Un Inefable Amor...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora