-Estás loco, Archie. No puedes confundirme más.- Reprochó Mely, pero a pesar de eso su tono de voz fue tranquilo y continuaba abrazando a Archivald, quien había logrado controlar el llanto de la chica.
-¿Por qué dices eso?- Cuestionó sin apartarse.
Para poder darle una respuesta, Melyssa se apartó un poco, él aún la tocaba y mantenían cercanía. Lo miró a los ojos y dijo...
-Actúas de una forma incomprensible para mí. Me persigues pidiendo perdón y al día siguiente me pides sólo ser amigos, ahora me abrazas de esta forma... ¿Qué hago contigo, Archie?- Lo miró sincera y en sus ojos había algo de cariño.
-Lo lamento, Mely. Mi comportamiento ha sido vergonzoso, lo sé.- Habló mientras acariciaba su mejilla, secando las lágrimas que quedaban.
-Al menos lo sabes, Archie.
-¿Archie?- El joven la miró con ternura, recordando que así lo llamaba cuando era su prometida.
-Archivald.- Corrigió alejándose de él.-Debo irme, me ausenté varias horas de la empresa, es tiempo de volver.
-¿Estás tratando de huir de mí de nuevo?-Preguntó juguetón Wilton.
-¿Qué? No, no es así.
El chico tomó la mano de Mely y la miró. Ella se estremeció por el contacto de su piel.
-Recuerdo que justo aquí solía ver un anillo. Su dueña lo lucía con tanta gracia, ella solía presumirlo a sus amigos diciendo que el señor Wilton lo había comprado especialmente.-Indicó Archie señalando el dedo de su ex prometida. Luego dirigió su mirada a los ojos de ella.
-¿Qué intentas decir?- Estaba confundida y le dolía el corazón al recordar su ingenuidad.
-Me pregunto si esa chica aún existirá.- Trató de leer las expresiones de Mely.
-Basta.- Retiró su mano de él. Se sintió triste recordando todo.
-Mely, ¿por qué no vuelves conmigo? Estoy dispuesto a arreglarlo todo, sé que fuí inmaduro... Yo...
-Dudo que aún exista...- Le interrumpió Melyssa.
-¿Qué?
-Esa chica... Dudo que aún exista ¿sabes? Creo que ella era inocente y quizá sabía muy poco de la vida y cómo se maneja. ¿Tenías esa duda no?
-Pues yo creo que ella no era ingenua, sólo, estaba enamorada.
-Bien dicho, estaba.
El corazón de ambos se estrujó, aún dolía el pasado y pareció desvanecerse la cercanía que tenían hace minutos.
-Yo, te llevaré de regreso a la empresa. Y por favor, deja de ocultarme cosas.- Dijo Archie seriamente.
-De acuerdo.
Ambos regresaron a su trabajo y tuvieron un día rutinario después de eso.
Al terminar el día Archie hizo una pausa en cierta oficina...-¡Archivald! ¡Qué gusto tenerte aquí!... Espera, en realidad no.- Lowell trató de burlarse de él.
-No estoy para juegos, Lowell.-Sentenció notablemente molesto.
-Entiendo, entiendo. Entonces, ¿tienes algo que decirme?- Preguntó sabiendo con claridad que esperaba oírlo hablar de dinero.
-No sabes actuar, imbécil. Sé perfectamente que tuviste algo que ver en el ataque a Mely y Kate.
-¿Ataque?- Fingió locura.
-No finjas conmigo Lowell, ¿creíste que vendría a regalarte la empresa de mi padre?- Se burló.
-¿De qué hablas, imbécil?- Se molestó por no obtener lo que quería.
-Quiero que sepas que no voy a acceder por tus juegos absurdos, me encargaré de que no puedas siquiera acercarte a Mely de nuevo, y en el primer error que cometas te atraparé. Irás a la cárcel por todos tus trucos sucios, así que deja de hostigar a Mely. Si realmente quieres ese dinero, esfuérzate de verdad.- Advirtió Archivald y luego se marchó del lugar.
Lowell se quedó hecho una furia y lanzó un par de objetos de impotencia.
Al llegar al estacionamiento Archie se encontró con alguien...
-¿Archie?
-¿Mely qué haces aquí? Es tarde.
-Conté el tiempo que tardaste en salir.- Dijo la chica simulando ver un reloj.
-¿Ah, sí? ¿Puedo saber por qué?- Le causó gracia la acción de la joven.
-Temía que pelearas con Lowell...- Habló en voz baja.
-¿De verdad? ¿Y por quién estabas más preocupada?- Jugó Wilton.
-¡Oye!- Reclamó ella y luego soltó una ligera sonrisa.- Archie... Archivald- Corrigió.- Por favor defiéndete limpiamente. Sé que eres un hombre muy capaz e inteligente, así que debes usar esas fortalezas para detener a Lowell.
-Mely...
-No permitas que tu temperamento sea mayor y él gané haciéndote cometer locuras. Y, Archie, no debes preocuparte o detenerte por mí. Te prometo que seré cuidadosa y no causaré problemas.- Alentó Melyssa. Luego suspiró.- Bueno, me voy, no quiero que se haga más tarde. No olvides lo que te dije ¿de acuerdo?- Se giró y dió unos cuántos pasos.
~(¿Vas a dejarla ir?)~ Se cuestionó Archie para sus adentros.
-¡Mely!- Gritó.
-¿Sí?- Volvió a mirarlo.
-¿Me permitirías llevarte?- Preguntó. Ella solo sonrió.
Finalmente Archie llevó a Melyssa a su casa. Cuando llegaron, el joven bajó del auto y abrió cortésmente la puerta de la chica, le tendió su mano y ella aceptó.
Estando en la puerta principal de la mansión Archie se preparó para despedirse.
-Por favor, cuídate.
-Lo haré, no te preocupes.
Wilton estaba por marcharse cuando Mely lo detuvo.
-¡Archie!
El retornó.
-Dime.
-Lamento la forma en que me comporté en la mañana. Habíamos acordado ser amigos... Yo, solo quería decir eso.
-No te preocupes, fuí yo quien se equivocó, lo lamento.
Entonces ambos fueron sacados de sus disculpas cuando un auto se detuvo frente a la mansión y hombre descendió de él.
-Buenas noches. No interrumpo, supongo.- Saludó Arnold.
-No, para nada, yo ya iba a entrar.- Indicó Mely. Archivald estaba en desacuerdo, para él había interrumpido completamente.
-Mely, te busqué antes de que te fueras pero no pude encontrarte así que vine aquí.- Dijo Arnold ignorando a Archie.
-¿Tan importante es lo que quieres decir? ¿Es algo de la empresa?- Se adentró molesto Archie.
-No, no es de la empresa. Y sí que es importante para mí. Ya que estás aquí Mely quiero pedirte algo.- Habló Arnold más para Archivald que para Melyssa.
-¿Qué sucede?- Se intrigó la señorita Blake.
-Mely, tengamos una cita...
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Un Inefable Amor...
Roman d'amourÉl se acercó demasiado a su oído y le susurró. -Voy a recuperarte. Ella tembló al sentir su aliento recorrerla. -Ya no te quiero.- Luchó. - Ya veremos.- Decretó el chico. ¿Qué sucede luego de que el chico al que has amado tanto decide terminar la re...