Descubierta.

52 8 0
                                    

Aún en el suelo, Mely sobaba sus muñecas rojas debido a la presión ejercida en ellas.
Kate igualmente seguía sentada, Mely se preocupó por ella pues no paraba de llorar.

-¡Kate, Kate! ¿Estás bien?- Preguntó mientras se acercaba a ella y comenzaba a revisarla.

-Estoy bien. No me hicieron nada, era evidente que te buscaban a ti.

-Mira tus muñecas, están tan lastimadas... Lo siento tanto, Kate... Lo siento.- La señorita Blake comenzó a llorar culpándose a sí misma.

-No te culpes, y deja de llorar, tú no tienes nada qué ver en esto.- La consolaba su amiga.

-Vamos.- Ambas se levantaron y regresaron a la mansión Blake que no estaba nada lejos del lugar del incidente.

Entraron en la habitación de la joven, tratando de no llamar la atención de los padres de Melyssa.

-Por ahora no hay que preocupar a mis padres, quizá mañana cuando estemos más tranquilas, sabes que mi padre está enfermo, no quiero angustiarle.- Pidió Mely.

-No te preocupes, lo entiendo.- Aceptó Kate ya más tranquila. -¿Y qué vas a hacer con Archie? ¿Se lo dirás?

-No quiero hacerlo.

-¿Pero por qué? Escuchaste lo que dijeron esos tipos.

-Lo sé, pero si le cuento estaré haciendo exactamente lo que ellos quieren. Además tengo el presentimiento de que quizá Lowell no sea tan inocente como parece.

-También yo lo pensé. Pero de cualquier forma, yo insisto en que se lo digas, te estás poniendo en riesgo, Mely, por favor.- Suplicó Kate tomando las manos de su amiga.

-Está bien, voy a pensarlo pero no prometo nada, quizá lo mejor sea informar directamente a la policía.

-No sé. Bueno.

Al día siguiente, el desayuno en la mansión Blake transcurrió como de costumbre, Melyssa no mencionó nada a sus padres y Kate había decidido marcharse por la noche acompañada de escoltas.

La señorita Blake había avisado que llegaría un par de horas tarde a la empresa y el dueño no tuvo inconveniente. Necesitaba esas horas para calmarse y tratar de prepararse mentalmente para que Archie no notara nada.

Una vez lista, se dirigió a la empresa. Llegó a su piso y se encontró con la única persona que quería evitar.
Allí estaba Archie, su mirada era diferente. Miró a Mely y se dirigió directamente hacia ella.

La tomó de la mano y la obligó a seguirlo.

-Archivald, ¿qué crees que haces? Suéltame.- Ordenaba ella.

Archie continuó caminando sin detenerse. Llegó hasta su auto y habló.

-Por favor, entra.- Pidió a la chica abriendo la puerta para ella.
La joven estaba incrédula por el comportamiento de Wilton pero al ver la seriedad con la que habló, decidió ir con él.

Archie condujo hasta su casa y continuó guiando a Mely hasta llegar a la sala principal, entonces habló.

-¿No tiene nada qué decirme, señorita Blake?- Dijo con mucha seriedad.

-¿A qué te refieres? ¿Por qué estamos aquí?

-Venimos aquí para evitar interrupciones. Ahora respóndame, ¿hay algo que yo deba saber?

-No, no lo hay.- Bajó la mirada.

-Kate me visitó esta mañana y me temo que no fue sólo una visita de cortesía.- Dijo Archie.

~(No puede ser, él lo sabe todo)~ Pensó la joven.

-¿Te lastimaron?- Esta vez el tono en la voz de Archie era más suave y con evidente preocupación.

-Estoy bien, tengo que irme.- Trató de aparentar pero el joven Wilton no le creyó.

-¿Por qué no querías contarme?- Se notaba molesto.

-No tiene caso... Además ¿qué ganaba con eso?... ¿Que hicieras lo que quieren?... Además... ¡Tengo miedo, Archivald!- Su voz se entrecortaba.

-¿Miedo a qué?- Reclamó. -Tú no debes estar asustada, esto es un asunto mío.

-Eso es... Exactamente eso. Creerás que tú estas involucrado y seguramente harás algo en contra de Lowell. Archie, te conozco, sé cómo es tu temperamento por eso quiero que no hagas locuras.- Reclamaba con lágrimas en los ojos.

-¡No te preocupes por lo que yo haga!

Mely lloraba y Archie no podía mirarla así.

Sin previo aviso se acercó a ella y la abrazó fuertemente. Ella se sorprendió pero no se movió.

-Perdóname, no debí hablar así.- La pegó a su cuerpo como si no quisiera que se alejara nunca.- Solo, déjame protegerte, no hagas cosas que te pongan en peligro y jamás me ocultes nada.

Mely lloraba pero se sentía completamente protegida con la calidez que le transmitía Archie, entonces accedió al abrazo y lentamente rodeó el cuerpo de Archivald.

-Lowell y quien sea puede arrebatarme todo, menos a ti, no podría con eso, necesito que lo entiendas.- Susurró en el oído de Mely y luego besó su frente.

-¿Por qué me haces esto, Archivald?- Balbuceó Mely aún en brazos del joven.

-¿Hacer qué?- Cuestionó él sin dejar su tono dulce y aún acariciando su cabello.

-¿Por qué me tratas así? Casi me olvido de todo.- Reclamó sin fuerza.

-Esa es la idea. Pero, de cualquier forma, aunque me grites, hoy no pienso soltarte. Solo déjame quedarme un momento más así...

Un Inefable Amor...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora