¡Aléjate de mí! [TIANSHAN] [Boy x Boy] (Editando)

Capítulo 2: Lugar Especial

    El hombre mayor sonrió y aplaudió, así burlándose de su hijo quién, al final había cedido a su voluntad. Puso unos papeles en el escritorio y se los señaló a He Tian. El susodicho levantó ambas cejas en interrogación.

— ¿Qué diablos es esto?— Preguntó de mal humor.

Odiaba perder en una pelea y más si era en contra de su padre, se sentía tan debatido e inferior. El hombre se cruzó de brazos.

— Obviamente son tus papeles de matrícula. Pero solo es para confirmar que sí fuiste y quiero que cuando llegues allá, el director te los firme, así sabré que juegas limpio, hijo. — He Tian no se podía sentir más sofocado e indignado.

— ¿Insinúas que soy un tramposo? —Dijo exasperado. Se podría decir, que el chico padecía de poca paciencia, y cuando se le agotaba, simplemente derrumbaba todo a su favor o agredía a alguien.

— Claro, ¿Esperas que confíe en ti todavía? Si mal no te recuerdo, por tu causa voy a la quiebra. — Dijo molesto su padre. Dejó eso de lado y sonrió al chico, quién ahora estaba con una mirada de desprecio. — Es mejor que te vayas, así tendrás tiempo para prepararte para mañana en tu primer día de escuela.

Terminó de hablar y abrió su laptop, ignorando por completo al chico que tenía en frente. He Tian gruñó, tomó de mala manera los papeles y se fue del despacho.

—Espero que así las cosas mejoren, hijo.—Habló para sí, el hombre pensativo.

POV: HE TIAN

¡Maldición!

¿Quién rayos se cree que es? Ugh, ni siquiera me dio oportunidad a quejarme, ni nada por el estilo. Tomé un cigarrillo, lo encendí y empecé a fumar. Allan, mi chófer y guardaespaldas, me miró reprochante, no le gusta que fume en el auto.

Chasqueé mi lengua y volví a darle una calada.

— Eres un caso perdido, ¿Qué tu padre no te envió a tu habitación, niño?— Dijo deteniendo el auto a un lado de la carretera.

Le miré fastidiado. Lo menos que quiero hablar es de él.

—¿Qué no te pagan para conducir? . — Él me miró mal y volvió a poner el auto en marcha.

Bien, admito que fui un poco borde con él. Suspié y me relajé en el asiento. Miré hacia afuera de la ventanilla. Observé como unas cuantas gotas de lluvia empezaban a mojar el cristal.

— Perdona. La verdad es que no quiero hablar de eso ni nada cercano, solo quiero llegar a ese lugar lo más pronto posible.

Sí, solo ahí podría mantener mi mente pacífica. Alejado de toda esta mierda.

Luego de un tiempo, Allan, aparcó el coche en el sitio. Me bajé de él y cerré la puerta. Allan sacó su cabeza por la ventana. Aquí viene uno de sus fastidiosos sermones.

— No se vaya a perder mucho, joven amo. Porque tiene que ir a...

— Sí, sí, ya lo sé. No es necesario que me lo recuerdes, no soy soy un niño que olvida todo. — Le corté, dejándolo callado. Alcé mi mano en señal de despedida y me alejé del auto.

Llegué hasta un lago, en donde prácticamente no llega nadie, solamente yo. Y eso, es una gran ventaja.

Me senté entre las raíces de un gran árbol que hace mucha sombra. También se ve muy solitario y viejo, a de tener algunos siglos. Apoyé mi cabeza en su tronco. Relajado y sentí como el estrés se esfumó lentamente de mi mente.