¡Aléjate de mí! [TIANSHAN] [Boy x Boy] (Editando)

Capítulo 4: ¿Trabajas?

POV: MO GUAN SHAN

Después de haber regresado de la dirección y de que a la hora de almuerzo me tocará limpiar la cafetería, regresé a clases hasta que terminaran, claro, aguantando las ganas que tenía de matar al idiota.

La campana sonó y me puse a recoger mis útiles, bajo la atenta mirada de ese chico.

Terminé y me levanté de la silla, ignorando completamente a mi compañero voy rumbo a la salida del salón. Tengo que salir cuánto antes de la escuela, para ir a mi primer trabajo de medio tiempo de la tarde. El otro trabajo inicia a las nueve de la noche, en un restaurante. Mamá no sospecha nada, ya que cree que me mantengo en un dichoso curso de inglés. Me siento mal por mentirle,  pero tengo una causa justa.

—  ¿A dónde crees que vas?—. Me interroga el chico éste, cogiendo de mi camisa.

¿Cómo se llamaba?...uh...

—He Tian, mocoso—. Suelta al ver mi cara de confusión.

Me suelto de su agarre y le miro fijamente. Es muy alto y su condición física no está mal. Típico de un gángster o adinerado. Lo único mierda, es su personalidad.

—Como sea, me tengo que ir. —Paso por su lado y salgo del salón. Pero siento pisadas detrás mío.

—¿A dónde vas?— Suelto un gruñido por la molestia que ya me empieza.

—Hmm... ¿Qué te importa?— Ugh, no quería estar de mal humor, joder.

El idiota toma de nuevo del cuello de mi camisa, lo cual me hace retroceder. Maldición, ¿Qué rayos quiere?

Me mira a lo ojos totalmente serio. Desvío mi mirada, porque la suya es como si intentara descubrir todos mis secretos.

—Respóndeme—. Exige. Esto es el colmo.

Le empujo y queda varios pasos frente a mí.

—Ya te dije, mi vida no tiene que ver contigo, así que, ¡Déjame en paz!— Sin más opción salgo corriendo de ahí.

Maldita sea, ¿Pero quién demonios se cree que es? Ah, sí. ¡Un maldito ricachón mimado! Lo odio, odio a las personas que creen que por tener dinero, pueden hacer lo que les plazca.

Llegué prácticamente derrapando humo de mis oídos. Trabajo en una cafetería por cinco horas. Me coloco el delantal de color negro con el logo del café y el nombre de "Delicius Cafe" , inscrito en él.

Saludo a mi jefe, se llama Antonio y es agradable su personalidad, pienso en él como un padre.

—hola, Dixi. ¿Qué tal tu estudio?¿Todo bien?¿Y la conquista?— Me bombardeó con muchas preguntas, a como usualmente hace.

Niego desesperado y lo veo sonriendo.

—En mi instituto, todo va bien—. "Excepto por el idiota que me molesta", pienso. —Estoy bien y con respecto a lo último, creo que éste año no se va a dar—. Digo semi decaído.

Es cierto, últimamente las chicas se alejan de mí, como si tuviese un cartel en la frente que diga: "peligro" . Es tan desafortunado para mí, mi última novia fue hace tres meses y digamos que no terminamos del todo bien.

—Todavía no sé, si el problema era yo o ella, pero algo si es seguro, odiaba su voz tan chillona, cada que hablaba me recordaba a una ardilla siendo ahorcada por un perro—. Antonio comienza a partirse en carcajadas. Fruncí mi ceño y me voy de ahí. Comienzo a ordenar unas cajas que habían llegado como entrega; contienen café dentro.