¡Aléjate de mí! [TIANSHAN] [Boy x Boy] (Editando)

Capítulo 5: Conflictos

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Imagen multimedia Sam 7u7 _______________________

†He Tian†

Llegué a mi "hogar" por así decirlo. Pero en realidad no lo siento así. No desde que mamá se fue de este planeta y no me refiero a que viajó a Marte u a otro cualquier planeta, ah, ¿Pero qué cosas pienso? Empiezo a creer que el pelirrojo me contagió su estupidez.

El punto es, que a lo que una vez llamé "familia", dejó de existir luego de la muerte de mi querida madre. Porque la relación que tengo y que siento con mi padre, es solamente de subordinado y jefe o jefe y subordinado, bueno es lo mismo. La misma sequedad.

Prácticamente nuestra relación de padre e hijo está podrida. Y él solo espera el momento en que yo tome con "madurez" las cosas de la empresa,las compañías y los negocios en sí. Pero es lo que mayormente evito a propósito y hasta he llegado a vaciar su dinero por la calle como si de lotería se tratase. Ya no sé qué más debería hacer, su persona me hostiga día y noche.

No lo soportaba, pero ahora lo hago ya que tengo un nuevo interés personal y que no es solamente el dinero.

Sonrío satisfecho. No me había dado cuenta que lo que tanto buscaba era un cambio, pero ¿Este cambio realmente será bueno? Y si lo es, ¿Para quién?

Me recuesto en mi cama, con mis brazos extendidos sobre el colchón y de igual manera mis pies. Veo el techo y los pequeños ángeles pintados que hay en él, por mi propia mano.

Me gusta el arte y más, si es el de tipo victoriano y de esos tiempos. Así que, si hay una oportunidad de dibujar o plasmar una imagen así, la aprovecharé sin importar qué. Por ejemplo; mi habitación. 

A todo esto, me pregunto ¿Cómo se vería Mo con un vestido de esa época?

Me comienzo a reír pensando en ello. Y no es porque se vea gracioso, bueno sí en parte, pero por otro lado, con una peluca similar al color de su cabello, la verdad le sentaría bien el disfraz.

—¿He Tian?¿Ya regresaste?—"No, como crees, soy un fantasma echado en su cama, ya que no me oíste llegar" , pienso.

—Obvio, ¿Que no me ves?— William, el asistente de papá abre la puerta y se me queda viendo serio.

—Pues, ahora sí.— Pongo mis ojos en blanco y le ignoro. Escucho como da pasos más cerca de mí.— Tu padre dijo que te esperaría abajo para cenar.

—No tengo hambre.

—Dijo que tenías que ir aunque no tuvieras apetito.—Insiste. Suelto un suspiro agotador.

—Dije que no, ¿No puedes decirle eso?— Digo con fastidio.

—No. Él dijo que si no bajas, te cancelará todas las tarjetas de crédito y las otras beneficiadas—. Siguió insistiendo.

Maldición, siendo así tengo que ir.

—Agh. Está bien, ya bajo.

—Es de inmediato—. Me lleva la...

—¡Maldición! — Me levanto y paso la puerta empujando con mi hombro el hombro de William.

Bajo las escaleras con enojo. Llego al comedor y me siento lo más alejado posible de él. Le miro y me queda viendo fijamente.

Un silencio abrumador está entre nosotros. William llega y le entrega una carpeta a papá. Echándome una mirada de reojo se retira del lugar. ¿Y a éste que le pasa?