Capitulo 12: Soy un idiota.

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Ellos me trajeron hacia éste lugar,no sé qué quieren de mí. Solo soy un simple indigente ¿Qué fue lo que vieron en mí? Soy horrible,sin valor. Entonces,¿Porqué me ven como si fuera la joya más valiosa?

—¿Así que ya despertaste? —me asusté y me encogí sobre la angosta cama. Un hombre de aproximadamente 25 años ingresó a la habitación. Su cabello es muy negro y sus ojos muy azules. También sus características eran mucho,como un perfecto ikemen¹.

Me sonrió y dejó una bandeja llena de comida sobre una mesa pequeña que había al lado de la cama. Me observó en silencio durante un tiempo,hasta que suspiró,lo que me asustó hasta la médula.

—Oye,niño. No estés nervioso y a la defensiva. No somos personas malas ni mucho menos queremos hacerte daño. —aseguró. Desvié mi mirada.

¿Cómo es que no son personas malas? ¿Cómo es que no me quieren hacer daño? Entonces,¿Con qué propósito me trajeron a este lugar?

—Te puedo asegurar que mi jefe solo quiere ayudarte,solo eso. —le miré y éste sonreía convencido.

—¿Cómo puedo confiar en tu palabra?—mascullé.

El hombre tosió falsamente y pasó sus dedos por su cabello, dejándolo hacia atrás.

—pues,es tu elección hacerlo. Pero claro, entre la amabilidad de mi jefe,hay que pagarla con algo a cambio.— ya decía yo.

—Lo sabía...—susurré,pero parece que el hombre me escuchó.

—pero no es nada malo,es un trabajo decente,nada más.— Aclaró. Suspiré y me senté en posición de indio.

¿Un trabajo? La última vez que escuché esa palabra...fue para fines indecentes y desvergonzados.

Guardé silencio. No quiero hablar ni mucho menos pensar en que clase de trabajo será.

El hombre suspiró pesadamente y se dirigió hacia la salida. Una vez estando en la puerta se detuvo,pero no se giró.

—Cuando lo hayas decidido,solo dime. Recuerda que con éste trabajo viene una paga y protección para ti,que por cierto,estoy seguro no te sentaría mal. —Dijo y salió por la puerta. Cerrándola y escuché como le volvió a poner seguro.

Me dejé caer sobre la cama estirando mis manos.

¿Debería aceptar? Después de todo ya no tengo nada que perder. No lo peor de todo,es que hace años me dieron una droga que me hizo olvidar todo sobre mí por completo. No sé nada de mí. Tengo vagos recuerdos sobre un rostro borroso,pero hasta ahí,ni siquiera puedo recordar mi nombre.

Así que,¿Que podría salir mal con éste dichoso trabajo?




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He Tian




¡Lo odio! Lo odio tanto.

—No me mires así, después de todo tú tendrás que asumir la responsabilidad de todo lo que poseo algún día. Así que ya es hora que vayas dejando tus jueguitos con ese niño. — espetó y entrelazó sus dedos.

—Te odio. — Por su culpa me perdí toda la semana de clases y además,de ver el lindo rostro de Di. Pero podía soportarlo,menos lo que me está haciendo.

¿Chantajear con que iba a lastimar a Dixon si no le obedecía estos días? Es un bastardo infeliz.

—¡Auch! Me duelen tanto tus palabras,hijo. Juro que estoy a punto de que me dé un infarto por tu terrible odio. Hasta quiero llorar...— se burló y comenzó a reírse como lo hacen las brujas. De esas típicas risa malévola. ¿ Enserio éste hombre es mi padre?

¡Aléjate de mí! [TIANSHAN] [Boy x Boy] (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora