Cuñada.

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(Next day)
(Pov's ______)
Los rayos del sol golpearon mi cara, eso me incomodó así que abrí los ojos para despertarme y que la estúpida luz dejara de joder. Al abrir los ojos, recordé que me encontraba en la cama de Bigi, ambos habíamos agotado fuerzas anoche y estabamos cansados; no recordaba el por qué hasta que sentí un poco de dolor en mi parte íntima al querer sentarme.
Bigi dormía plácidamente con esa carita que daba a entender que jamás había roto un plato, pero de sobra yo sabía que él no era necesariamente "tímido". Dejé un beso corto en su mejilla y en sus labios sin ser demasiado brusca y así no despertarlo, me senté de nuevo con cuidado y después de unos segundos me levanté sin hacer ruido. Mis pies descalzos tocaron el templado suelo de madera y el resto de mi cuerpo se estiró preparándose para empezar la mañana. Noté que en la cama de abajo de la litera estaba Omer y la cama de arriba estaba vacía; recordé también que Prince se había dormido con Paris. Caminé hasta la puerta de la habitación y la abrí, antes de salir me giré a ver a Bigi de nuevo, al corroborar que seguía dormido salí de la alcoba y cerré la puerta tras de mí. Cuando llegué a la sala parecía que yo era la única despierta, los demás aún no aparecían, fuera de eso todo iba bien, me sentía genial, en las nubes... ¡¡¡HASTA QUE SE ME VINO A LA CABEZA QUE AYER EL CONDÓN NO EXISTIÓ!!!
Corrí al baño tratando de no hacer ruido, entré en él y cerré la puerta; busqué en los compartimentos del lavabo un botiquín o algo, pero nada. Salí de allí ya desesperándome un poco, busqué en los cajones de los muebles y nada, nada, nada. En medio de mi pánico ingresé a la cocina revisando los anaqueles y cajones, no sabia cual era mi intención ya que claramente no encontraría un... ¡Botiquín! Gracias Dios. Por fin había encontrado una caja grande y pesada en un anaquel que decía "Botiquín de primeros auxilios", seguro lo habría escrito Frances. Abrí lo más rápido que pude la caja de plástico y noté que estaba muy bien surtida, había de todo, literalmente de todo, me puse a rebuscar con la esperanza de encontrar algo que me ayudara: pastillas para gripe no, gasas no, inyecciones no, alcohol no, agua oxigenada no, condones masculinos y femeninos encontrados demasiado tarde no, aspirinas tampoco, pastillas anticonceptivas de emergencia descubiertas hasta el fondo ¡Definitivamente si! Saqué el paquete y lo revisé minuciosamente, aún servían. No sé si aliviarme o tener un poco se miedo al saber que en la familia Jackson SI cuentan con todo lo necesario. Abrí el paquete y leí las indicaciones, dos dosis de golpe o una con un intervalo de 12 horas de la primera pastilla ingerida; como efectos secundarios estaban las náuseas, vómito, mareos, retraso en el periodo menstrual. No muy grave. (pueden encontrarlo en internet babies) Supongo que las dos pastillas de una vez están bien, busqué un vaso y lo rellené de agua, posteriormente llevé la primer pastilla a mi boca y empecé a beber del vaso. Estaba a punto de sacar la segunda pastilla cuando todo valió v*rga.
-¿________? ¿Que haces aquí?-Preguntó Paris parada en el marco de la entrada de la cocina.
-Yo...- Mierda solo tenía escasos segundos para formular un pretexto. Guardé el paquete de pastillas entre mi ropa rápidamente sin que ella lo notara ya que mi camiseta estaba holgada.- Tenía síntomas de gripe.
-¿Qué? ¿En serio?
-Si, así que me puse a buscar un botiquín y lo encontré aquí en la cocina. No quisiera contagiar a nadie.
-Pues espero que te repongas, no sería agradable que pasaras hoy y mañana con gripe, no disfrutarías el resto del viaje.
-Estás en lo correcto. Por cierto... pensé que seguias dormida.
-No, tengo hambre y me levanté a hacer el desayuno. ¿Quieres ayudarme?
-Claro que si. Si estás de acuerdo puedo enseñarte a preparar chilaquiles- Ofrecí tratando de desviar su atención de mí.
-¿Chilaquiles? Son tortillas hechas pedacitos cubiertas con salsa verde o roja ¿No?
-Si, se consume mucho en México. (Y son sabrotzos si k si xd. Yo soy mexicana, sorry, no las interrumpo mas)
-Los he comido alguna vez pero no se hacerlos.
-Ahora sabrás. Ven te diré como hacerlos.
-Claro, yo encantada.- Dijo Paris y se acercó a mí; yo le sonreí tratando de ser disimulada en cuanto a mis nervios. La rubia caminó al refrigerador y vio que en el solo había lo que nos habíamos traído de Calabasas, es decir, agua, jugos, leche y fruta pues los ingredientes de la comida y cena de ayer se habían agotado en su totalidad y no quedaba nada.
-¡Fuck! No hay nada para prepararlos...
-¡Ups! Bueno, podemos preparar otra cosa, no te preocupes.
-Yo en verdad quiero probar esos chilaquiles.
-Pero no tenemos nada para hacerlos- Respondí mientras llevaba el vaso con agua a la tarja y empezaba a lavarlo.
-La familia es muy floja, por lo tanto es muy seguro que si nos vamos al supermercado cuando lleguemos sigan dormidos.
-En serio quieres probar esos chilaquiles ¿No, Paris?-Inquirí poniendo el vaso en el escurridor.
-Tiene años que no los pruebo. La ultima vez que los comimos fue con papá y recuerdo que él solía comerlos como si no existiera nada más. Él era fan de la comida mexicana- Informó la hermana de Bigi para después soltar una pequeña risa nostálgica.
-Si es así podemos ir por las cosas y prepararlos si quieres.- Ofrecí amablemente- Apuesto que el sabor les recordará a tus hermanos buenos momentos.
-Es verdad. Gracias, ______. Vamos entonces.
-¿A donde?- La voz de Bigi nos asustó y cuando ambas volteamos lo vimos en el marco de la cocina parado aún tallándose los ojos. Al verlo recordé lo de anoche y mis mejillas se pusieron completamente rojas.
-Vamos al supermercado a comprar provisiones para hoy y mañana ¿No, ______?- Paris me miró con unos ojos que significaban complicidad. Ya entendía, ella seguramente no quería que le dijera a Bigi lo que ibamos a desayunar.
-Sip- Asentí
-También voy yo.- Dijo Bigi
-Tu vuelve a la cama. Los niños necesitan descansar.
-No soy necesariamente un niño, Paris.- Respondió Bigi para después verme con una sonrisa traviesa unos segundos. Aparté la mirada rápidamente.
-Claro que lo eres. Regresa a la cama.
-Yo quiero ir porque no quiero estar aquí solo como idiota.
- Mas bien, no queremos estar solos como idiotas- Intervino Prince entrando también. ¿Que v*rga? ¿Cuando bajó?
-Los hombres solo estorban en esta misión-Dijo Paris cruzándose de brazos.
-Mas bien estorban en todo- Susurré para que nadie escuchara, pero la ojiazul lo hizo, nos volteamos a ver un instante y nos empezamos a reír como locas. Ambos varones nos asesinaban con sus miradas, así que al final no quedó nada mas que decirles que si podían ir con nosotras.
Paris y Prince salieron primero a encender la camioneta y yo me quedé con Bigi para cambiarme de ropa; me metí al cuarto que compartía con Paris y prácticamente obligué a Bigi a que se quedara afuera.
Estando en la comodidad de mi espacio privado escondí la caja de pastillas revolviéndola con mi ropa en uno de los cajones, posterior a eso saqué mi vestuario de hoy el cual consistía en otro short ahora negro, una camiseta gris holgada de manga corta y unos tenis del mismo color que la camiseta. Caminé al espejo en la pared para acomodar mi cabello, en eso vi el reflejo de Bigi ya detrás de mi, no hice nada por voltearme y dejé que él me abrazara por detrás suavemente.
-No me diste los buenos días- Me recriminó.
-Lo siento. Estaba más apurada por otras cosas.- Contesté recordando el asunto de la pastilla.
-¿Que cosas?
-Eres muy curioso, amor. Tenía hambre y bajé a la cocina a preparar algo cuando llegó Paris y comenzamos a hablar.
-Me alegra que se lleven bien.
-A mi me alegra conocer a tu familia, baby.
-Te falta conocer a mis tíos y tías.
-Es verdad. Ya habrá oportunidad para conocerlos.- Dije acariciando sus brazos.
-Se ven mucho...
-¿Eh?- Balbuceé confundida
-Las marcas de un incidente se ven mucho-Dijo acariciando una parte de mi cuello una vez que hizo a un lado mi cabello. En el espejo donde estábamos reflejados fue visto un par de marcas territoriales (chupetones) en mi cuello.
- No pensé que se marcarían tanto. En ese tipo de circunstancias se te va la timidez ¿Cierto?
-No sé de que hablas- Dijo Bigi riéndose- Tápalas con tu cabello, no te lo peines.
-Casi nunca me recojo el cabello, pero de acuerdo.- Me voltee para verlo, él a su vez me abrazó fuerte y me besó los labios de forma dulce. Acaricié su espalda suavemente con mis manos por encima de su camiseta para sobar los rasguños que le había hecho ayer.
-Aún me arden un poco- Opinó por encima de mis labios.
-Lo siento. Pero no pude evitarlo.
-No me importa, está bien.- Dicho esto se separó de mi y me tomó la mano- Ven, vamos. Tengo hambre y además los idiotas estos ya deben estar esperándonos.
-Si, vamos.

Only You And Me...(Bigi Jacksonxlectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora